En diciembre pasado la organización social uruguaya Proderechos efectuó un testeo de sustancias en la fiesta “La Terraza”, realizada al aire libre en las canteras del Parque Rodó, a la que acudieron unas 2 mil personas. Se trata de la segunda experiencia de este tipo en Uruguay ya que en junio de 2016 la organización llevó adelante análisis de sustancias en una fiesta de los mismos organizadores, tras haber recibido capacitación por parte de miembros del programa español Energy Control de la asociación ABD.
“En Uruguay impactó mucho lo de la Time Warp y hay organizadores que entienden la importancia de contar con estos dispositivos”, aclaró a THC Gustavo Robaina, integrante de Proderechos, además de resaltar que “el dispositivo sólo es una parte de la prevención porque de nada serviría si al mismo tiempo los organizadores de las fiestas sobrevenden entradas, venden agua a precios prácticamente inaccesibles, trancan las canillas de los baños o hacen los eventos en lugares no adecuados”.
El Servicio de Análisis de Sustancias (SAS) forma parte del dispositivo que Proderechos ha instalado en ambas fiestas, constituyendo la primera intervención directa en el país en materia de reducción de riesgos y daños. A pesar de no ser una iniciativa impulsada gubernamentalmente, en Uruguay es posible realizar esta experiencia ya que allí la tenencia para consumo personal de psicoactivos no está penalizada por la ley.
Tanto en la fiesta de junio como en la del diciembre pasado Proderechos montó un stand denominado Test Your Power, que además de contar con el SAS representa un espacio de diálogo, con folletería y un sitio de atención primaria en casos de mal viaje o intoxicación. A su vez está conectado con el servicio ambulancias público si se presentan casos extremos.
“No sólo se realiza un control químico. Hay un abordaje de la reducción de daños en cuanto a recomendaciones o estrategias sobre los cuidados que debe tener el usuario a la hora de consumir una sustancia”, explicó Robaina. “Muchas personas nos cuentan que van a consumir por primera vez, entonces es necesario informar cosas básicas como dosis, interacciones, efectos. Pero todo ello debe ser acompañado por la concientización de los empresarios y por una regulación de las fiestas masivas por parte del Estado”, destacó.
En el evento de diciembre último se testearon 102 muestras, el 90% de MDMA y el resto de LSD cocaína y ketamina. En tanto, el mes pasado Proderechos dio a conocer de forma más detallada los resultados de laboratorio de las 133 muestras testeadas en la fiesta de junio de 2016.
En las muestras de MDMA analizadas se encontraron adulterantes como paracetamol, cafeína y MCPP, una sustancia peligrosa que puede causar desde náuseas hasta daños renales, ataques de pánico y brotes psicóticos. En tanto, en las muestras de cocaína estudiadas se observó adulteracuón con cafeína y levamisol, un desparasitante usado en veterinaria que en humanos puede provocar graves daños a la salud.
Respecto a los asistentes a la fiesta no se registraron casos de intoxicaciones agudas. Las fuentes de Proderechos informaron a THC que sólo tuvieron que acompañar a una persona para sobrellevar un “mal viaje”, situación que terminó cuando disminuyeron los efectos psicoactivos más intensos. El joven abandonó la fiesta por sus propios medios.
“Las autoridades deberían ver que el análisis forma parte de una política de reducción de riesgos y daños”, enfatizó Robaira, “no de un control de calidad como muchos creen”.
Foto: Gentileza Proderechos