A pocas semanas de iniciada la venta de cannabis para uso recreativo en las farmacias de Uruguay, bancos privados y el Banco República (BROU) decidieron cerrar toda cuenta bancaria que esté relacionada con el mercado de la marihuana y prohibir sus reaperturas.
Esto ha provocado que varias farmacias hayan decidido dejar de comercializar cannabis, y que algunas de las que tenían interés en comenzar a hacerlo hayan desistido, hecho que representa una importante complicación para el modelo de regulación uruguayo.
Jorge Polgar, presidente del BROU, informó que “la institución no mantendrá relaciones comerciales con las farmacias autorizadas a vender marihuana” ya que provocaría el aislamiento financiero del BROU y de sus clientes. “Quedarían inhabilitadas, por ejemplo, la realización de transferencias, operaciones de comercio exterior, y la compra y venta de valores en el exterior”, agregó.
¿Las razones? Presiones del Bank of America. Dicha institución bancaria estadounidense utiliza al BROU para realizar transferencias internacionales y aseguró que dejará de venderle dólares si mantiene cuentas vinculadas con la venta de cannabis. La amenaza del Bank of America tiene que ver con las normativas de la Reserva de Federal de Estados Unidos, donde incluso hay estados que han regulado el cannabis y deben manejarse solamente con dinero en efectivo.
Luego de conocerse la medida del BROU, el expresidente uruguayo y uno de los máximos impulsores de la regulación del cannabis, José “Pepe” Mujica, deslizó: “Yo no quiero creer que el sistema financiero trabaja para el narcotráfico, para las bocas de venta”. En referencia a lo que parece ser una acción anti regulatoria a partir de restricciones financieras.
Otro de los problemas que tienen las farmacias es que aunque decidieran manejar las transacciones de cannabis sólo en efectivo, sus cuentas bancarias serían cerradas lo que implicaría no poder pagar los sueldos de sus empleados.
Por el momento, trascendió que una de las alternativas para que las farmacias sigan vendiendo cannabis es conformar cooperativas de ahorro o redes de cobranza para realizar las transacciones, como sucede en algunas regiones es Estados Unidos.
Sin embargo, aún no hay propuestas de solución concretas por parte del Estado ni desde la organización que nuclea a las farmacias.