El avión que está construido 100% a base de cáñamo, incluyendo los asientos, las alas, el fuselaje, hasta los almohadones de los asientos, puede transportar 4 pasajeros y un piloto. Y como si fuera poco, el motor anda gracias a un destilado de aceite de cáñamo.
¿Por qué cáñamo? El cáñamo posee una resistencia mecánica 10 veces superior a la del acero. Esto quiere decir que tolera mucho más peso antes de romperse y sus fibras poseen mayor coeficiente de resistencia a la fatiga material que los metales. Antes de partirse, los materiales realizados con fibra de cáñamo pueden doblarse y deformarse sin perder resistencia. No se oxida ni corroe, lo que disminuye la necesidad de mantenimiento.
La otra gracia: el cáñamo es más liviano que el aluminio usado en la industria aeronáutica, lo que implica menor necesidad de combustible para despegar, aterrizar o mantenerse en el aire.
Derek Kesek, CEO de Hempearth, afirmó que el cáñamo como material sustentable es “el tipo de futuro que queremos todos para la Tierra”. El primer vuelo con pasajeros se espera para mediados de 2018.