En julio, la justicia falló a favor de 8 madres y les permitió cultivar cannabis para tratar a sus hijos, pero el Estado nacional apeló y exige “más pruebas científicas”.
Carina es madre de Juan Cruz, un chico que padece trastorno del espectro autista. Su calidad de vida mejoró radicalmente cuando comenzó a tratarse con cannabis a fines del año pasado. Pero Carina no está sola, es una de las ocho madres que presentaron en julio un recurso de amparo para poder cultivar cannabis que fue concedido por parte de la justicia.
Sin embargo, el Estado nacional parece no querer permitir el autocultivo bajo ningún punto de vista. Por eso presentó una apelación al fallo judicial, argumentando, entre otras cosas, que la medicación no ha sido aprobada y que faltan pruebas científicas.
“El Estado nos dice que debemos esperar investigaciones, que el cannabis no ha sido probado para diversas patologías de nuestros hijos, nos quieren hacer creer que las mejorías en nuestros chicos no son reales”, cuenta Carina, y asegura: “La apelación es totalmente descalificadora a la demanda que hemos presentado”.
Pero la jueza que aprobó el amparo ha decidido mantener la cautelar, por lo que este grupo de madres podrá seguir cultivando. Carina es contundente: “Vamos a seguir haciéndolo: si no cultivamos no tenemos aceite y sin aceite no tenemos salud”.
? @jotaherb