Investigadores de tres prestigiosas universidades observaron que el LSD puede proveer un gran alivio del dolor.
En su trabajo, profesionales de las universidades de Maastricht (Holanda), Basilea (Suiza) y Oxford (Inglaterra) subrayaron el potencial analgésico de las microdosis de la dietilamida de ácido lisérgico.
El estudio
Veinticuatro personas, de ambos sexos, con una edad promedio de 22 años y con experiencia previa en el uso de psicodélicos recibieron lo que se considera una microdosis. Es decir, 5, 10 o 20 microgramos. La dosis activa mínima es de 50 a 100 miligramos para una persona de 70 kilos de peso.
El estudio demostró que con dosis de 20 microgramos de LSD las personas aumentaron su resistencia al agua fría y se redujeron las sensaciones desagradables
El protocolo consistió en realizar una prueba de percepción de las sensaciones dolorosas llamada prueba de presión fría, donde se sumerge una extremidad en agua a 3°C y se mide el tiempo de reacción del sujeto.
Realizada a la hora y media y a las 5 horas luego de la administración del LSD, se evidenció que las dosis de 20 microgramos de LSD aumentaron el tiempo de tolerancia al agua fría.
Además disminuyó no solo la percepción del dolor sino las sensaciones desagradables en general.
Es la primera vez que se comprueba un efecto analgésico en dosis de LSD inferiores a las que producen efectos psicoactivos
Si bien ya se tenía registro de la efectividad del LSD como analgésico en cuadros de cefalea en racimos o en pacientes con enfermedades terminales, es la primera vez que se comprueba un efecto analgésico en dosis inferiores a las que producen efectos psicoactivos.
El descubrimiento abre la puerta a una nueva línea de investigación.
El estudio completo puede leerse acá.