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Salta: imputan a una mujer que cultiva cannabis para tratar sus dolores y los de su madre

Carolina Rossi Pérez, una mujer de 48 años, fue denunciada en la ciudad de Salta y enfrenta una investigación judicial por cultivar cannabis para su madre enferma. Pese a contar con los certificados médicos, la Justicia la imputó por siembra y cultivo.

El hecho ocurrió el 6 de octubre. Carolina, que trabaja para el gobierno salteño, estaba cerrando su jornada de teletrabajo cuando llegó un patrullero. Cinco agentes y un perro especializado en detectar drogas le llevaban una notificación judicial. “Tenemos una cédula en tu contra”, le dijeron.

Carolina cultiva para tratar los dolores de su mamá y los suyos, luego de que le removieran un tipo de cáncer uterino: “sin el cannabis estaría doblada del dolor”

En ese momento pensó que era un error. Carolina es activista cannábica y cultiva hace tres años. Ya le había allanado la casa en 2018 pero había conseguido demostrar que el cultivo estaba justificado con los certificados médicos.

Salud prohibida

Carolina comenzó a tener sus propias plantas porque su madre padece de fibromialgia, diabetes tipo II y artritis. Para aliviar los severos dolores, Adriana Margarita Pérez, de 78 años, empezó a usar aceites, cremas y tintura, productos con un alto precio de importación.

“La veo mucho mejor desde que los usa, pudo dejar dos medicamentos gracias a esto”, cuenta Carolina. Ella misma comenzó a utilizarlos hace unos meses cuando le detectaron un mioma, un tipo de cáncer uterino. Recientemente la han operado para removérselo, y usa el cannabis como calmante natural.

“Si no fuera por el cannabis estaría doblada en 20 por el dolor”. Entre las dos mujeres, que viven juntas, tienen dos plantas chicas y una decena de brotes en pequeños vasos.

la Justicia salteña estaba al tanto de su cultivo, sin embargo la allanaron por una denuncia anónima por “mal olor”

Tras la visita de la policía, Carolina se acercó a la Fiscalía junto a José Lazarte, abogado que la representa y miembro de la organización RESET – Política de Drogas y Derechos Humanos.

Ahí, los funcionarios judiciales les dijeron que se trataba de una denuncia anónima de un vecino que se había quejado por el olor. “Hace tres años que cultivamos y jamás ningún vecino se quejó. Es más, siempre me dicen: ‘Qué bien que la vemos mucho mejor a tu mamá”, cuenta Carolina.

Según la notificación judicial, la investigación está enfocada en saber si Carolina cultiva cannabis, algo que junto a su abogado ha admitido ante la propia Justicia. “Nosotros notificamos que efectivamente había plantas para uso medicinal y presentamos todos los certificados”, cuenta Lazarte.

Por la pandemia, dice el abogado, no han podido acceder hasta el momento al expediente. “No sabemos con qué pruebas cuentan para imputarla”, asegura.

Hostigamiento

Salta cuenta con una regulación propia para el cannabis medicinal, pero no incluyó el autocultivo. Por eso Carolina insiste en que la provincia sigue persiguiendo a quienes cultivan la planta.

“A mí me dio mucha bronca que la secretaria del fiscal me dijera: ‘Te estamos investigando las redes sociales’. Y sí, yo soy activista. Pero ese es el hostigamiento que recibimos todos los cultivadores”, cuenta.

Cuando se presentó a la Justicia le informaron que están investigando sus redes sociales. “Si creen que yo hago negocio con esto, que vengan a ver mi casa, mi alacena”, dice

Con todos los certificados médicos presentados ante la Justicia, Lazarte sostiene que lo lógico sería archivar la causa. “Yo creo que el fiscal debería desestimar la denuncia y dejar tranquilas a Carolina y a su mamá. No merecen que ningún policía les esté tocando la puerta por esto”, dice.

Tanto el abogado como las dos mujeres temen que más allá de la denuncia anónima haya intención de imputarle otra cosa. Algo que solo sabrán una vez accedan al expediente.

“Si creen que yo hago negocio con esto, que vengan a ver mi casa, mi alacena. Es una locura que gasten dinero en perseguirme cuando estamos tan cerca de una reglamentación”, concluye Carolina.


Informe: Georgina Zerega