En agosto de este año, el ministerio de Salud canadiense aprobó el uso de psilocibina en cuatro pacientes con enfermedades terminales. Se trata de la primera excepción con fines medicinales desde que se prohibió el compuesto activo de los “hongos mágicos” en 1974.
En los meses siguientes sumaron más de 15 casos autorizados, incluídos pacientes que no están en cuidados paliativos y hasta un caso de un paciente que no presenta una enfermedad terminal.
Además, en Estados Unidos, ya hay avances en la regulación de los hongos psicoactivos. Todo demuestra que hay un cambio de época en proceso y, en el caso de los usos terapéuticos, requiere de profesionales formados.
Por esta razón el gobierno canadiense anunció que otorgará una serie de licencias a terapeutas y profesionales que quieran experimentar con la sustancia.
En un contexto donde las investigaciones y leyes a favor de los psicodélicos aumentan, el gobierno canadiense anunció que otorgará licencias a terapeutas y profesionales que quieran experimentar con psilocibina
La decisión es histórica. Implica volver sobre las investigaciones de los años 50 cuando el LSD y la psilocibina eran consideradas herramientas para la mejor comprensión de los trastornos mentales por parte de quienes debían tratarlos y truncado por la Guerra contra las Drogas.
El anuncio fue realizado esta semana en una reunión virtual que mantuvieron los miembros de la Cámara baja del Parlamento canadiense (Cámara de los Comunes) por la ministra de Salud Patti Hadju.
Un proceso
Gran parte de los pedidos por acceso a la psilocibina fueron apoyados en el plano legal por la organización sin fines de lucro TheraPsil, de la que participan tanto usuarios como profesionales que luchan por el acceso legal a la psilocibina, tanto para el tratamiento de los trastornos mentales como para investigación.
“Parte de asegurar un tratamiento con psicodélicos efectivo y de calidad es garantizar un entrenamiento igual de efectivo con los profesionales. Pocas personas recomendarían ir a un sexólogo que nunca tuvo sexo”, afirmó Spencer Hawkswell, director de TheraPsil.
“Parte de asegurar un tratamiento con psicodélicos efectivo y de calidad es garantizar un entrenamiento igual de efectivo con los profesionales”, aseguran los impulsores del proyecto
Según la organización son 17 excepciones otorgadas hasta ahora y ya iniciaron una campaña para recaudar fondos para un programa de entrenamiento para profesionales interesados en los tratamientos con psilocibina.
Incluso la ministra de Salud comentó en la misma reunión que invitaron a TheraPsil a trabajar con el ministerio para compilar información sobre estudios y usos medicinales de la psilocibina.