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El desarrollo del cannabis medicinal en San Juan avanza a paso firme. Ahora, la provincia se encuentra evaluando qué variedades sembrará. Todo con un límite: la ley permite que los cultivos legales usen sólo semillas importadas, dado que no existe aún un plan de semillas nacionales pese a que existan.
A finales de enero se cerró la licitación con 12 empresas para avanzar en el cultivo de la planta en la empresas estatal Cannabis Medicinal San Juan (CANME), el viernes pasado el Ministerio de Salud aprobó el plan de cultivo a la provincia.
Variedades a granel
Luego de la autorización de la máxima autoridad de aplicación de la Ley de Cannabis Medicinal, el Gobierno ya tenía en carpeta sus próximos planes: la importación de semillas.
Tal es así que, la última novedad en territorio cuyano, ya se encuentran en el proceso de adquirir 39 variedades diferentes.
Si bien el proyecto del cultivo de Jujuy fue el primero del país en importar semillas, jamás se había hecho en tal magnitud de variedad en las genéticas.}
Las 39 variedades llegarían de bancos de semillas de Holanda, Suiza, Canadá, Estados Unidos y Colombia, todas ricas en CBD
“Buscamos tipos para el destino medicinal, donde priorizamos el alto contenido de CBD y que no supere al 1% de THC”, le cuenta a THC el encargado técnico de Canme y uno de sus directores, el ingeniero agrónomo Ariel Lucero.
“El ministerio de Salud ya nos autorizó a la importación de las 39 variedades, que llegarían de bancos de semillas de Holanda, Suiza, Canadá, Estados Unidos y Colombia”, agrega Lucero.
Sin embargo, para que San Juan pueda comenzar a germinar las semillas, aún faltan algunos pasos. “Necesitamos la autorización del Instituto Nacional de Semillas (INASE) para que deje ingresar el material, una vez que llegue a la Argentina”, dice Lucero sobre un proceso burocrático que ya comenzó.
“Hay que presentar una serie de parámetros técnicos que nos tiene que brindar el banco de origen. Cuando eso suceda, recién entonces podremos importar”, agrega.
Sólo semillas importadas
La necesidad de importar semillas del extranjero radica en que la legislación actual exige la utilización de genéticas inscriptas y catalogadas en el Instituto Nacional de la Semilla (INASE).
Este trámite solo se puede lograr mediante los bancos de semillas autorizados en los países donde ya se ha legalizado la industria. Si bien en el país hay un sinfín de variedades de cannabis, todas están bajo el manto de la clandestinidad.
Las semillas deben importarse porque la ley exige la utilización de genéticas inscriptas y catalogadas. Si bien en el país hay un sinfín de variedades, todas están en la clandestinidad
Además, Lucero explica que se solicitaron casi cuatro decenas de genéticas diferentes para probar cuál de ellas se adapta mejor al clima sanjuanino.
“Queremos producir tecnología constantemente. No solamente es maquinaria; también nos referimos a la variedad genética que utilizamos”, dice el Director de Canme.
Entonces, explica que “al tener una paleta de 39 variedades, vamos a poder determinar la cantidad óptima de cannabinoides en el ciclo de cultivo. De esta manera, tendremos un mejor rendimiento en el proceso industrial siguiente que es el aceite medicinal”, dice Lucero, quien no descarta la elaboración de variedades nacionales para el futuro.
Puesta en marcha
“Proyectamos comenzar el cultivo en los próximos cuatro o cinco meses”, adelanta Lucero. Pero para ello, aún también faltan llenar algunos casilleros.
En San Juan, funcionaría un modelo mixto público-privado. El Estado otorga las condiciones y las compañías invierten. “Hemos recibido varias propuestas: algunas para cultivo en hidroponia y otros en sustrato. Pero vamos a priorizar los proyectos que tengan algún tipo de protección, que puedan hacerse en invernaderos para obtener un producto de calidad”, cierra el ingeniero agrónomo.
Por otra parte, si bien la provincia adhirió a la Ley de Cannabis Medicinal no posee un registro para que las personas se inscriban y puedan plantar de forma personal, solidaria y colectiva.
Sin esa herramienta, quienes quieran cultivar dependen de la creación del Registro Nacional, un tema pendiente que está en la órbita del Ministerio de Salud de la Nación.