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Cannabis y animales: avanzan tratamientos contra la ansiedad y la agresividad

Nuestros compañeros no humanos también pueden sufrir trastornos emocionales o comportamentales derivados de las mismas razones que pueden provocarlos en nosotros. Y cada vez se avanza más en tratamientos contra la ansiedad y la agresividad que pueden manifestar nuestros mejores amigos.

Ansiedad, estrés o condiciones hostiles de vida, como la falta de espacio para ejercitarse o simplemente la soledad pueden afectar a nuestros amigos peludos, especialmente los perros.

Uno de los trastornos de comportamiento más comunes en perros que viven en espacios urbanos es la ansiedad por separación al quedarse gran parte del día en soledad, confinados en un departamento o un patio sin contacto con otros seres.

Esto se debe a su instinto gregario: son animales sociales que forman manadas jerárquicas y en cautiverio, su familia humana es la manada. La ansiedad por separación es la causa de comportamientos como rotura indiscriminada de muebles y objetos o ladridos constantes.

Otros trastornos del comportamiento pueden provenir de experiencias negativas con humanos, como los perros que sufrieron abusos de distintos tipos.

Uno de los trastornos de comportamiento más comunes en perros que viven en espacios urbanos es la ansiedad por separación al quedarse gran parte del día en soledad, confinados en un departamento o un patio sin contacto con otros seres.

Dependiendo del comportamiento natural o inclinación del animal, la resolución de los estímulos negativos puede variar desde huir y mostrar una sumisión absoluta a la agresión por la misma razón.

La agresividad que vemos en muchos perros en realidad está expresando un temor basado en experiencias pasadas que despierta el instinto de supervivencia conocido como reacción de lucha o evasión, “fight or flight” en inglés.

Un ansiolítico natural

La popularización del CBD y sus propiedades medicinales también impulsó la investigación de este cannabinoide y su efecto en animales de compañía.

Además de sus propiedades analgésicas y anticonvulsivantes, existen diversos indicios de que el CBD podría funcionar para ayudar el entrenamiento de animales muy ansiosos y en algunos casos agresivos o temerosos.

Un estudio publicado este mes concluyó que el CBD tiene el potencial de reducir las conductas derivadas del estrés en perros alojados en un refugio. Los investigadores utilizaron dos grupos de 12 perros, un grupo tratado con CBD puro diluido en aceite de oliva y otro de control.

Si bien los investigadores señalaron que las diferencias estadísticas no fueron significativas, si apreciaron que el grupo tratado con CBD respondió de manera menos agresiva y señalaron la necesidad de investigar más profundamente la manera en que el CBD puede afectar el comportamiento de los perros.

Existe evidencia en otros animales sociales: en ratas, un estudio con CBD mostró que la aplicación de este cannabinoide reduce los comportamientos agresivos provocados por el aislamiento social. Otro estudio, esta vez con ratas que sufrían de estrés crónico, concluyó que el CBD atenuó los efectos de ansiedad mediando la neurogénesis en el hipotálamo.

Los investigadores observaron que el grupo de perros tratado con CBD respondió de manera menos agresiva y señalaron la necesidad de investigar más profundamente

Aunque la evidencia clínica sobre la eficacia del CBD y otros cannabinoides en los trastornos de comportamiento de perros y gatos es escasa, la mayoría de los estudios que investigan los efectos en humanos utilizan modelos animales, principalmente ratas y ratones.

En estos animales, y también en el humano, los efectos ansiolíticos del CBD están más que probados, lo que lleva a muchos convivientes con animales no humanos a probar el cannabis medicinal.

Este último factor y la popularización del CBD como terapia natural alternativa a los fármacos artificiales generó un enorme aumento de la disponibilidad de productos para mascotas con este cannabinoide en países donde se reguló el cannabis.

Esto a su vez produjo importante evidencia anecdótica de personas que manifiestan una experiencia positiva en el uso de cannabis con sus mascotas.

Una encuesta realizada en Estados Unidos arrojó que entre el 20 y 30% de los dueños de mascotas que usaron productos con CBD manifestó que ayudó notablemente a síntomas o trastornos como ansiedad, dolor crónico, trastornos del sueño, inflamación y convulsiones.

Si bien el cannabis puede ayudar a tratar los trastornos de comportamiento de nuestras mascotas, especialmente los perros, debe ser utilizado en el marco de un proceso de rehabilitación que incluya un reentrenamiento

Si bien el cannabis puede ayudar a tratar los trastornos de comportamiento de nuestras mascotas, especialmente los perros, debe ser utilizado en el marco de un proceso de rehabilitación que incluya un reentrenamiento y una desensibilización al estímulo negativo en los casos de agresión o pánico.

Además, siempre hay que procurar asesoramiento profesional, tanto de un veterinario como de un entrenador calificado.

Es fundamental recordar que la dosificación es mucho menor que en un humano. Si bien en pocas cantidades el cannabis no genera cuadros para preocuparse en perros o gatos, en algunos casos con patologías previas la intoxicación puede ser severa y en dosis muy altas puede llegar a tener complicaciones que deben tratarse por un profesional.

Podés leer más sobre el cannabis y las mascotas en Revista THC 47 y Revista THC 103.