A medida que las regulaciones del cannabis avanzan se abre un debate imprescindible: mientras se ganan derechos y crece la industria, es momento de reparar los daños producidos en la sociedad.
La última novedad sucedió en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans, ubicada en el Estado de Louisiana. Allí, a principios de mes se aprobó una ordenanza municipal que elimina las sanciones locales por delitos de posesión de marihuana y, en una acción separada, otorgará el indulto a 10.000 residentes que hoy cumplen condena.
Aunque el Estado de Louisiana reguló en 2015 el uso medicinal del cannabis y despenalizó la tenencia, aquellas personas que eran detenidas y portaban marihuana para fines recreativos debían pagar una multa de US$ 300 y dos semanas de cárcel, al menos, si las cantidades no superaban los 14 gramos.
Según cifras oficiales del Estado de Louisiana, las personas afrodescendientes tienen 3.4 veces más probabilidades de ser arrestadas por posesión de marihuana, que las blancas. De 2010 a 2018, estas detenciones aumentaron más del 18%.
Para los reincidentes, las penas podían escalar hasta la multa de US$ 5.000 y ocho años de prisión. Pero la posesión superior a los 14 gramos aún se castiga como un delito grave.
Pero al calor del avance regulatorio del cannabis, Nueva Orleans se despegó del Estado de Louisiana y ya no multará a las personas que tengan cannabis. De todos modos, la medida no entrará en vigencia hasta el 15 de septiembre.
Por otro lado, varias de las 10.000 personas presas por tenencia o cultivo de cannabis ya fueron puestas en libertad y se espera que a mediados de este mes ya se haya terminado de conmutar las penas.
“El momento de poner fin a la criminalización de la posesión de cannabis es ahora”, dijo la Presidenta del Concejo Municipal, Helena Moreno, al momento de sancionar la nueva ordenanza.
De todos modos, continuará siendo ilegal fumar cannabis en espacios públicos. Aunque solo será sancionado como una infracción a la ley de aire libre de humo y no se tratará como un delito relacionado a las drogas.
“El momento de poner fin a la criminalización de la posesión de cannabis es ahora”, dijo la Presidenta del Concejo Municipal, Helena Moreno, al momento de sancionar la nueva ordenanza.
Además, Moreno dijo que “esta política tiene como objetivo ahorrar horas de trabajo para que, en cambio, la policía pueda concentrarse en los principales problemas como tiroteos, asesinatos y prevenir la violencia en nuestra ciudad”.
Por último, el Gobierno de Nueva Orleans publicó cifras para respaldar la nueva legislación. “Estudios recientes muestran que las personas negras tienen 3.4 veces más probabilidades de ser arrestadas por posesión de marihuana en Louisiana, a pesar de las tasas de consumo de marihuana nacionales comparables. De 2010 a 2018, estos arrestos aumentaron más del 18% en todo el Estado”, aseguran desde el Ayuntamiento sobre la persecución racial que también genera la prohibición del cannabis.