El sustrato que usamos para el cultivo es tan importante como la luz y el agua. No solo sostiene a la planta: también aporta nutrientes y minerales indispensables para su desarrollo.
Además de la nutrición, el sustrato debe facilitar la circulación del riego y la aireación. No hay una receta fija, pero la clave es que garantice las condiciones mínimas para tener un suelo saludable.
Si vas a comprar un sustrato es clave que lo tengas siempre en cuenta. Y si no podés ir a tu grow amigo o preferías hacer tu propio sustrato, te dejamos las bases de un buen suelo.
La base de un buen sustrato
- Un 40% de tierra negra o compost
- 25% de turba
- 15% de humus
- 10% de vermiculita
- 10% de perlita
Elementos adicionales
- La leca -pequeñas piedras de arcilla- que puestas en la base de la maceta mejoran el drenaje.
- El mulching, que protege la superficie del suelo, ayuda a una mejor distribución del riego y reduce la temperatura.