El efecto del cannabis es como una orquesta musical: un gran ensamble de distintos “instrumentos”. Las sustancias que produce la planta en variadas concentraciones e interacciones producen lo que conocemos como “el mambo”: la música mental y física del cannabis.
No importa si las plantas comparten la misma genética: cada una va a tocar una canción diferente. Influye el ambiente donde creció, el tipo de cultivo y un sinfín de variables. Por eso se habla de variedades o cepas de una misma planta.
El origen del perfume
Una gran cantidad de especies vegetales producen sustancias aromáticas conocidas comúnmente como terpenos. Son las responsables de los perfumes, agradables o no, del mundo vegetal, sea para alejar insectos como para atraerlos.
En el caso de la planta de cannabis, los terpenos no sólo aportan el complejo y único aroma que posee cada variedad sino también interactúan con el organismo humano modificando el efecto que producen los cannabinoides.
los terpenos no sólo aportan el complejo y único aroma que posee cada variedad sino también interactúan con el organismo humano modificando el efecto que producen los cannabinoides
Esto se demostró con las diferencias que existen entre los extractos de cannabinoides específicos y los extractos de planta entera y ni hablar de los cannabinoides sintéticos. Se conoce como “efecto séquito”.
Si bien muchos terpenos poseen propiedades que pueden tener fines medicinales, como el mirceno presente en el mango y el cannabis, cuyos efectos son relajantes y antiinflamatorios, la intensidad del perfume no dice nada sobre la potencia o duración del efecto.
El protagonismo del aroma
El rol de los terpenos, al menos en la teoría del “efecto séquito” es una modulación de los efectos de los cannabinoides.
Por ejemplo, el ya citado mirceno permite una mayor permeabilidad en la barrera hematoencefálica, facilitando el ingreso de los cannabinoides al cerebro y mejorando su absorción.
El mirceno, presente en el cannabis y el mango, optimiza el mecanismo natural por el que los cannabinoides hacen efecto
El mirceno, en este caso, no aumenta la potencia de la planta sino que optimiza el mecanismo natural por el que los cannabinoides hacen efecto, generando la posibilidad de hacer más eficiente la administración y dosificación de cannabis en usos terapéuticos.
Otros terpenos como el limoneno mejoran la permeabilidad celular en la piel, el aparato digestivo y las mucosas.
Existen varias teorías que sostienen una separación del cannabis en quimiotipos, es decir en variedades separadas por su producción singular de cannabinoides, terpenos y otras sustancias como flavonoides o ácidos grasos.
Un universo entero, al alcance de la nariz.