Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Fin del mito del “vago”: la Primera Encuesta Nacional de Cannabis de Argentina revela que la gran mayoría de los usuarios tiene trabajo y estudia

Hacia finales de agosto se presentó la Primera Encuesta Nacional de Cannabis de Argentina. En este estudio del que participaron 64.646 personas durante noviembre y diciembre del 2020, el resultado preliminar fue que la planta es un fenómeno que involucra a toda la sociedad argentina de todas las provincias del país.

Pero durante la última Expo Cannabis 2021 se presentó el informe final sobre el trabajo que realizó la Revista THC y el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (Cecca), con el acompañamiento de la Licenciatura de Historia de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Este informe, que es el más cualitativo de los que se han realizado en el país sobre los argentinos y argentinas que usan cannabis, entierra con datos empíricos varios de los mitos que han acompañado al uso de la planta desde su prohibición.

Ahora, se ha comprobado que es una falacia que el uso del cannabis solo es para personas que no trabajan ni estudian y que la marihuana es la entrada a una situación de consumo problemático de sustancias. Además, se verifica el aumento del autocultivo  y esto significa que hay más uso de cogollos que de prensado.

En primer lugar, del total de las personas que respondieron la encuesta, un 45,12% aseguraron tener estudios de nivel universitario, el 17,52% terciario y el 36,17% secundario. Mientras que el 1,19% dijo haber finalizado la escuela primaria. Además, solamente el 5,07% de usuarios y usuarias asegura estar sin empleo. Por lo que, estos datos significan que el uso del cannabis no impide tener una profesión o formarse en alguna.

De hecho, el 35,85% dijo tener empleo en este momento, un 21,88% está estudiando y un 34,23% se encuentra realizando las dos tareas.

Además, las personas que participaron del estudio aseguraron tener un uso habitual del cannabis. Mientras un 40,4% dijo tener una frecuencia diaria, un 41,3% tiene una utilización semanal. Solamente el 14,4% contó que utiliza la planta “alguna vez al mes”.

En cuánto a las razones del uso, la encuesta reveló que son múltiples y combinables. Del total de las personas que participaron de la encuesta, el 90,5% tiene a la planta para fines adultos. Pero también un 33,5% hace una utilización medicinal propia y un 12,1% para terceros. Por último, un 3,2% también usa el cannabis para las mascotas.

Por otro lado, la Primera Encuesta Nacional de Cannabis en Argentina reveló también que los más jóvenes son los que mayor aceptación tienen en la planta de cannabis. Del total de las personas que respondieron, los centennials (entre 16 y 24 años) son los que mayor uso recreativo tienen con un porcentaje que llega al 89,4% y un 7,7% para medicinal.

Según la Primera Encuesta  Nacional de Cannabis de Argentina, el 35,85% de los participantes dijo tener empleo en este momento, un 21,88% está estudiando y un 34,23% se encuentra realizando las dos tareas.

Por su parte, los millenials (entre 25 y 39 años) el 79,9% tiene un uso adulto y un 15,6% medicinal.

De todos modos, las personas entre 40 y 54 años que respondieron la encuesta también tienen un considerable uso adulto del cannabis con un 61,2% del total. Pero la finalidad medicinal aumenta en esta población, con un porcentaje del 30%.

Por su parte, los adultos mayores entre 71 y 100 años tienen un bajo uso adulto que llega al 6,6%. Pero el 89% de ellos asegura tener una finalidad medicinal propia; es decir, que cultiva su propio cannabis. Esto también demuestra el crecimiento de la aceptación de la planta en este grupo y que se volcaron al autocultivo.

Entre los principales motivos de los usuarios y usuarias de cannabis, la mayoría optó por elegir la razón de “bajar el estrés”. También contestaron que la planta les ayuda a bajar la ansiedad, relajar el cuerpo, dormir mejor, disminuir el dolor y mejorar el ánimo, entre las más escogidas. Hubo personas que, a su vez, dijeron que la marihuana aumenta su creatividad y la sociabilización.

Más flores

La Encuesta también mostró que el autocultivo es un fenómeno en constante crecimiento, en especial desde el inicio de la pandemia del coronavirus. En este sentido, las personas que participaron del estudio respondieron cuál es el formato de marihuana que utilizan y los cogollos son el que más alto está en el podio.

Ante la pregunta de “¿qué tipo de marihuana usas?”, el 93,7% respondió que en formato de cogollos y solamente un 26,9% dijo prensado. Estos datos también explican que muchos usuarios y usuarias combinan las dos sustancias.

Por otro lado, el 20,1% dijo utilizar el formato del aceite y solo el 11,4% en alimentos. Además, el 9,6% acostumbra consumir cremas y un 6,4% opta por las extracciones.

De todos modos, el estudio reveló que el autocultivo no es la principal vía de acceso al cannabis. Solamente representa un 25,2%, mientras que casi la mitad de los usuarios y usuarias acceden a la marihuana a través de la compra a un tercero. El cultivo colectivo y solidario implican, en conjunto, la otra cuarta parte restante.

Las personas que participaron del estudio aseguraron tener un uso habitual del cannabis. Mientras un 40,4% dijo tener una frecuencia diaria, un 41,3% tiene una utilización semanal. Solamente el 14,4% contó que utiliza la planta “alguna vez al mes”.

Este último dato explica también la necesidad de saldar la deuda de una regulación integral para todos los usos del cannabis. Hasta el momento solo existe la autorización del cultivo y tenencia de la planta para fines medicinales, terapéuticos o paliativos del dolor, a partir de la inscripción en el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN).

En primer lugar, porque una gran mayoría de las personas encuestadas sintió miedo al plantar, aunque el 94,5% confirmó que le gustaría tener su propia planta. Mientras que un 62,2% dijo que siempre, un 26,3% aseguró que tuvo temor en alguna ocasión.

La principal razón de no tener un autocultivo es ser parte de algún tipo de conflicto legal, con familiares o vecinos. Así lo dijo alrededor del 70% de las personas encuestadas. Los otros motivos se reparten equitativamente entre la carencia de espacio, la falta de acceso a semillas y los pocos conocimientos en el tema.

Por eso, una regulación integral para todos los usos no solamente provocaría que miles de personas dejen de tener miedo. Sino que además, pueden acceder a una cannabis de mejor calidad: ya sea desde la comercialización o el autocultivo. Otro dato de la encuesta que puede servir para aquellos representantes políticos es que solamente 3 de cada 100 personas que participaron del estudio aseguraron tener una situación de consumo problemático. Las situaciones conflictivas radican en el circulo familiar, asuntos legales o la relación con el estudio.