Hay algunos usuarios de cannabis que prefieren transportar el porro listo, para evitar el trabajo de armarlo en medio de una reunión o una fiesta. Muchos, eligen los tubos, como el de la marca Sauver. Sin embargo, hay otras personas que adoran el noble arte del enrolado y llevan consigo el equipaje con todos los elementos: picador, sedas, filtros y cogollos.
Pero hay un artículo muy especial que, en el último tiempo se volvió un fenómeno cultural en sí mismo: las cajas para guardar las flores. Si bien existen marcas que producen artefactos específicos para el cannabis, la variedad de modelos es tan amplia que los usuarios y usuarias suelen reciclar las cajitas para otra función, como una pequeña lata de bombones, confites o alfileres que guardan el tesoro más preciado.
Esta práctica que nació desde la necesidad de disimular el transporte del cannabis, hoy se volvió una tendencia estética en la que la cajita cannábica es tan importante como las flores que guarda dentro. Tal es así, que hoy existe en la Argentina una cuenta de Instagram con miles de seguidores que reúne los cofres más exóticos.
“Tu Cajita de Fa” nació en el año 2019 en la localidad bonaerense de Tigre “Sin objetivos, en un viaje con amigos, entre risas y locuras, nos encontramos con que arriba de la mesa había cuatro cajitas de fa. Cada uno había llevado sus flores para pasar esas vacaciones y nos pusimos a observar que todas tenían diferentes tamaños y diseños. A partir de eso, empezamos a preguntarnos ¿Cuántas más habrá? ¿Cuántos más tendrán esta costumbre?” le cuenta a THC Cecilia, la administradora de la cuenta de Instagram.
“En el 2007 falleció mi primo y mi tía me dijo que agarre lo que quiera de él. Fui a la habitación y en la mesita de luz había una cajita con una morfología rara, como de una edición limitada de Pringles. La abrí y tenía olor a flores. Fue una especie de conexión con mi primo que ya no estaba, mi cajita significa eso. Detrás de cada cajita hay una historia y eso es lo valioso”, cuenta Cecilia, la administradora de la cuenta “Tu Cajita de Fa”.
Así, en las primeras semanas de actividad, ya llegaban mensajes desde Ecuador, Chile y diversas partes de Europa. Hoy, ya tienen más de 4.000 seguidores. “Es algo que tenemos en la vida diaria, y que sin saber, lo compartimos todos. Es muy loco, nos mandan historias con esas cajitas, nos cuentan anécdotas familiares, de viajes y recuerdos atesorados con una carga emotiva muy fuerte”, dice Cecilia.
Resulta que las cajitas o latitas son grandes aliadas del usuario cannábico que elige preservar y transportar cierta cantidad de cogollos de una manera práctica. Con un carácter propio de los objetos de colección, se caracterizan por tener diferentes tamaños, formas y diseños: desde marcas, música, viajes, tramas, dibujos, emojis, carteles, equipos de fútbol, relieves, símbolos, fotos, hasta dibujos y obras de arte.
Las mismas, al estar presentes en el día a día, en los momentos de set and setting*, terminan trascendiendo su funcionalidad, convirtiéndose en un elemento con valor sentimental. De esta manera, es que se origina esta comunidad virtual en la que personas de todas partes del mundo comparten fotos e historias de su recipiente especial.
Cecilia -que prefiere mantener el anonimato para que la iniciativa no pierda su magia- tiene 30 años, es diseñadora gráfica y ceramista. Sin un fin económico, le da vida a la idea a partir de su interés por lo visual, su relación con la planta y la historia de su latita.
“En el 2007 falleció mi primo y mi tía me dijo que agarre lo que quiera de él. Fui a la habitación y en la mesita de luz había una cajita con una morfología rara, como de una edición limitada de Pringles. La abrí y tenía olor a flores. Fue una especie de conexión con mi primo que ya no estaba, mi cajita significa eso. Detrás de cada cajita hay una historia y eso es lo valioso”, cuenta Cecilia.
Un objeto con personalidad
Los artefactos portátiles en cuestión cumplen un rol esencial a la hora de poner en valor el trabajo y el amor que hay detrás del cultivo. A diferencia de una bolsa de plástico, varias cajitas transportan de forma práctica al cannabis y los cogollos pueden conservar su frescura por más tiempo -dependiendo su material y si se acompaña con una bolsa que regule la humedad- y evitar que el olor alerte la presencia del cannabis, lo cual puede prestar a situaciones incómodas.
A su vez, se distinguen de los frascos, que no brindan la misma practicidad y discreción. Cecilia también utiliza la página para compartir algunos tips de conservación y relata que “Un chico manda fotos de una cajita en la que guarda hojas de su primer cultivo, que fue hace 11 años y le da un giro sumamente identificatorio y nostálgico al objeto ”.
En las cajitas se pueden ver reflejadas las personalidades. Desde gustos y preferencias, hasta la prolijidad en el interior, la manicura de las flores, las tijeras que encajan perfectamente y los filtros ya cortados listos para el próximo armado.
La comunidad de cajitas
El intercambio con y entre seguidores es constante. Un ejemplo es cuando coinciden las latitas, que en general sucede con las de la famosa marca de mentas, Altoids.
“La mayoría piensa que quien administra la cuenta es un hombre. Por lo que también visibiliza el trabajo de las cannabicultoras: es chocante, pero está bueno marcar que las mujeres estamos presentes en este mundillo”, dice Cecilia, una de las creadoras de Tu Cajita de Fa.
Por otra parte, en pandemia la plataforma sirvió para promover el arte y el trabajo cannábico. Los viernes estaba la sección “prendete ese” mediante la cual se daban a conocer artistas, tatuadores, diseñadores, ceramistas y bordadores relacionados con la planta.
Además, se llevó a cabo el “mundial de cajitas”, competencia que duró varios días, en la que la gente eligió su preferida. Sin embargo, Cecilia admite que lo más entretenido es organizar búsquedas del tesoro.
“Voy dejando paquetes con semillas o cogollos, lo hice por distintos lugares como Bariloche, Iguazú, Villa Gesell y zonas del AMBA. Se copan un montón y hasta compiten entre sí”. Y, agrega, que la mayoría piensa que quien administra la cuenta es un hombre, por lo que también visibiliza el trabajo de cannabicultoras: “es chocante, está bueno marcar que las mujeres estamos presentes en este mundillo”.
*Se trata de un término referido al estado de mentalidad o ánimo individual y el entorno físico o social en el contexto de sustancias psicodélicas.