Las plantas de cannabis autoflorecientes suman adeptos todos los días. Sus semillas son de las más demandadas por cultivadores y cultivadoras por dos motivos principalmente: son plantas que florecen independientemente del fotoperíodo y sus ciclos de cultivo son mucho más cortos, posibilitando más cosechas a lo largo del año. Por eso, hoy vamos a ver cómo germinar cannabis autofloreciente.
Cómo germinar cannabis autofloreciente
A continuación vamos a ver que hay distintas maneras de germinar cannabis autofloreciente y qué en definitva no es muy distinto a germinar otro tipo de semillas de cannabis. Sin embargo, tienen algunas particularidades que si las tenemos en cuenta a la hora de la germinación y siembra, les podremos sacar todo su provecho.
Existen distintos métodos de germinación, desde la siembra directa hasta otros donde podemos controlar cuándo abren las semillas: como el método ovni o la germinación en un vaso con agua.
Siembra directa
Para realizar la siembra directa debemos hacer un pequeño pozo en la tierra y poner la semilla adentro. Luego debemos cubrir el pozo con el cuidado de no presionar y a continación regar suavemente. No tenemos que encharcar la tierra pero también debemos tener cuidado de que no se seque. El brote puede demorar hasta unos 10 días en emerger.
Cabe destacar que este método puede generar mucha ansiedad y muchos principiantes a veces escarban la tierra para ver qué pasó pudiendo generar un daño insalvable. Por eso mucha gente prefiere no germinar directo en maceta.
En ese sentido, recomendamos siempre hacer una germinación controlada.
Germinar cannabis autofloreciente en un vaso con agua
Para germinar con este método vamos a colocar las semillas en un vaso con agua declorada. En lo posible debe haber una temperatura alrededor de 21 °C en el lugar. Tirar unas gotas de agua oxigenada ayuda a prevenir hongos. Debemos mantener las semillas en el agua hasta que se abran y salga la radícula.
Germinar cannabis autofloreciente con servilleta
Este método se llama ovni debido a su forma. Consiste básicamente en colocar las semillas entre dos servilletas húmedas y estás adentro de dos plantos hondos.
Para hacerlo, colocamos primero una servilleta sobre un plato y la humedecemos con un pulverizador. La servilleta debe estar mojada pero no encharcada. Luego colocamos las semillas y luego las tapamos con la otra servilleta, la cual también debemos humedecer. Finalmente cerramos el ovni con el otro plato y lo colocamos en un lugar oscuro.
Debemos evitar que las servilletas se sequen, porque en caso de que hayan abierto, la pequeña radícula puede morir. Por eso debemos chequear cada 12 horas las servilletas y en caso de que se hayan secado, volver a humedecerlas. La semilla suele comenzar a abrirse entre las 24 y 72 horas, aunque algunas semillas viejas pueden tardar una semana o un poco más.
Luego de germinar cannabis autofloreciente se recomienda sembrarlo directamente en su maceta definitiva para así evitar el estrés de los trasplantes y no demorar su crecimiento.
Cuando la pequeña raíz ya salió y tiene aproximadamente 1 cm podemos plantarla. Pero también podemos mantenerla en la servilleta hasta que salgan los cotiledones y recién ahí sembrarla. Esto último suele generar mayor vigor en el crecimiento de la pequeña planta y como el período de crecimiento vegetativo de las autoflorecientes es muy límitado, podremos aprovechar más su potencial. Por lo que germinar autoflorecientes servilleta es quizás la mejor forma de germinar autoflorecientes.
Siembra
Sea cual fuere el método elegido, una vez que la semilla abrió la tomamos con cuidado de la parte de la cáscara y la enterramos apenitas en el sustrato con el cuidado de que en lo posible, la pequeña radícula quede para abajo. Luego procedemos a regar suavemente.
Es importante ser precisos con el riego y no regar de más, ya que esto retrasará considerablemente el crecimiento de la planta en los primeros días. Inocular micorrizas mediante el riego durante las tres o cuatro primeras semanas fomentará el un mayor desarrollo radicular y por lo tanto un posterior mejor crecimiento de la planta. Estas prácticas que son recomendables para cualquier tipo de planta, son especialmente importante luego de germinar cannabis autofloreciente para aprovechar al máximo el tiempo limitado de crecimiento que poseen estas plantas.
Una particularidad de las plantas autoflorecientes es que se recomienda sembrarlas directamente en su maceta definitiva, es decir, no hacer trasplantes. Esto se debe a que si bien los trasplantes son una práctica recomendada, en el caso del cannabis autofloreciente puede ser mayor el estrés que les provoca a las plantas que el beneficio. Por lo que en muchos casos realizar trasplante en cannabis autofloreciente limita considerablemente su crecimiento.
Cuándo plantar una autofloreciente
Este es un punto importante a tener en cuenta. Como dijimos anteriormente, las plantas autoflorecientes florecen independientemente del fotoperíodo, por lo que en ese sentido, podemos plantarlas todo el año. Ahora bien, para poder sacar todo su potencial debemos tener en cuenta otras cosas además de su independencia del fotoperíodo.
En cultivos indoor, si tenemos las condiciones ambientales controladas, podemos plantar este tipo de plantas a lo largo de todo el año, ahorrando mucho tiempo entre cosecha y cosecha en comparación con las plantas fotoperiódicas.
Ahora bien, si la pregunta es cómo plantar semillas autoflorecientes exterior, debemos tener en cuenta que si las plantamos a finales del veranos, otoño o invierno, estas plantas crecerán muy poco por lo que la cosecha será pobre. En cambio, si las plantamos en primavera, las tendremos listas para finales de diciembre o comienzos de enero, ganando así una cosecha extra en exterior.
Finalmente, si plantamos autoflorecientes en verano, las plantas recibirán mucha mayor cantidad de luz y sol, siendo por lo tanto esta época del año el momento ideal para tener plantas autoflorecientes grandes y productoras.