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Cáñamo en ChernobylBrendan Hoffman

Cáñamo en Chernobyl: cómo se trata la contaminación a 36 años de la catástrofe medio ambiental

Hace 36 años, una explosión en Chernobyl, Ucrania, paralizó al mundo. La central nuclear Vladímir Ilich Lenin sufrió un accidente que liberó una cantidad aún no documentada de materiales radioactivos. El ocultismo y el miedo alrededor del hecho generaron desde libros ganadores del Premio Nobel hasta series y películas que atraparon al público. Pero hay un aspecto particular del que poco se habla: la plantación de cáñamo en Chernobyl en para limpiar los desechos nucleares del mayor desastre ambiental en la historia de la humanidad.

El accidente nuclear de Chernobyl, catalogado como el peor de la historia, ocurrió el 26 de abril de 1986. Al principio, se intentó limpiar la zona con miles de hombres y mujeres que pasaron semanas recogiendo los restos de la central.

“El cáñamo tiene propiedades fitorremediadoras. Básicamente, tiene raíces profundas que absorben partículas de metales pesados del suelo y del aire”, dice Gustavo Álvarez, ingeniero ambiental.

Sin embargo, muchas de esas personas, y otras que vivían en los alrededores, comenzaron a sufrir enfermedades letales. Además, decenas de bebés que nacieron al poco tiempo tuvieron mutaciones o no lograron sobrevivir al parto.

El miedo a la contaminación nuclear provocó la evacuación de Chernobyl y la zona se convirtió en una ciudad fantasma. Los científicos determinaron que era imposible vivir allí sin exponerse a las partículas tóxicas y predijeron que la zona nunca volvería a ser habitable.

Pero un grupo de investigadores plantó cáñamo en Chernobyl, en búsqueda de una posible solución a la contaminación radioactiva.

La plantación de cáñamo en Chernobyl

Cuatro años después de la explosión, la Unión Soviética pidió a la Agencia Internacional de Energía Atómica que evaluara la situación en Chernobyl. Los estudios revelaron grandes concentraciones en suelo, aire, agua y plantas de plomo, cesio-137, estroncio-90 y plutonio. Todas estas sustancias son tóxicas para el medio ambiente y los seres humanos por lo que se mantuvo una zona de exclusión de 30 km. 

Durante el resto de la década, se creyó que nadie volvería a vivir en Chernobyl. Pero en 1996 varios científicos liderados por Slavik Dushenkov idearon una solución. La misma consistía en cultivar en la zona plantas fitorremediadoras, entre ellas el cáñamo.

“El cáñamo está demostrando ser una de las mejores plantas fitorremediadoras que hemos podido encontrar”, aseguró Dushenkov luego de establecer un cultivo en 1998.

Según la publicación LiveScience, deberán pasar al menos 20.000 años para que la ciudad de Chernobyl vuelva a ser habitable.

En diálogo con THC, Gustavo Álvarez, ingeniero ambiental que trabaja con cáñamo hace más de dos décadas, explica esta situación.

“El cáñamo tiene propiedades fitorremediadoras. Básicamente, tiene raíces profundas que absorben partículas de metales pesados del suelo y del aire”, explica. Y agrega: “Las mismas quedan en sus raíces y fibras por lo que esas plantas no son aptas para consumo o uso medicinal. Pero sí tienen un gran potencial de industrialización”.

Los estudios de Dushenkov con cáñamo en Chernobyl fueron dados a conocer en una publicación científica en 1999. Dos años más tarde, investigadores alemanes y españoles confirmaron los datos obtenidos. “Los informes a los que tuve acceso muestran que el cáñamo sigue siendo la planta que mejores resultados da”, dice a THC Álvarez. 

El cáñamo tiene una gran capacidad para la recuperación de suelos

Las ventajas de la fitorremediación 

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), la fitorremediación con plantas es más económica en comparación a otros métodos. “Los costos son entre 20 y 50 veces menores a otras soluciones tradicionales que usan químicos”, afirma la agencia. 

Actualmente, se sabe que alrededor de 400 plantas tienen propiedades fitorremediadoras. Pero ninguna parece estar a la altura del cáñamo. No por su eficiencia, ya que el girasol o la alfalfa pueden almacenar hasta 43 mil mg de plomo y crecer sin inconvenientes. Mientras que la publicación científica Analytical Cannabis señala que el cáñamo puede absorber mil mg de Cadmio sin ser afectado. 

“El cáñamo está demostrando ser una de las mejores plantas fitorremediadoras que hemos podido encontrar”, aseguró Slavik Dushenkov, líder del proyecto.

La gran diferencia, como explica Álvarez, es que aún con esas partículas tóxicas, el cáñamo puede ser utilizado industrialmente.

“Sus fibras se pueden usar para la industria textil, para construir autopartes o ladrillos de cáñamo para la construcción”, indica a THC. Y suma: “Hay una doble ganancia. Por un lado ayuda al medio ambiente y por otro se genera empleo”. 

Esto llevó al ingeniero ambiental a intentar establecer un proyecto similar en La Rioja. Allí, la ex curtiembre Yoma generó una gran contaminación ambiental por los desperdicios que se arrojaron durante años a piletones al aire libre.

Tanto Álvarez como la comunidad idearon un plan de acción para cultivar cáñamo de una manera similar a lo realizado en Chernobyl. Sin embargo, se encontraron con impedimentos gubernamentales que impidieron el avance de la iniciativa.  

La situación actual en Chernobyl 

El accidente de Chernobyl ocurrió hace 36 años. Si bien parece lejano, la contaminación nuclear fue tan grave que deberán pasar cientos de años para que descienda a niveles seguros. Además, según la publicación LiveScience, deberán pasar al menos 20.000 años para que la ciudad vuelva a ser habitable.

Por otro lado, la EPA estima que aún hay 30 mil sitios cercanos a Chernobyl que necesitan un control de residuos tóxicos. Hasta el momento, la fitorremediación con cáñamo en Chernobyl se alza como una de las principales soluciones para esos lugares.

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