Skip to content Skip to sidebar Skip to footer
soda de cannabisGustavo Jaiyes

Soda de cannabis: cómo se hace

La soda con cannabis es una realidad. En Argentina podría ser un boom, dado que la soda en sí misma es una de las bebidas no alcohólicas más utilizadas.

Según un estudio de 2017 de Sodastream, empresa israelita que elabora productos para preparar agua carbonatada de forma casera, nuestro país es el segundo lugar del mundo que más la consume. Mientras que Alemania lidera el ranking. Pero ahora, más naciones podrían sumarse al fenómeno y con una opción con los efectos del cannabis.

Desde el siglo pasado existe la soda en sifón para tomarla sola, con limón, para acompañar un café, combinar con vermut o con vino y, ahora, hasta soda con cannabis. A medida que la planta se encamina a la regulación en más países, más son los productos de venta libre que se realizan.

Mary Jones Cannabis Co., Keef y Cann son tres marcas que apuestan a crear bebidas gasificadas infusionadas con THC, CBD o ambas.

“Una bebida gasificada se prepara en un tanque disolutor. Se le agrega agua apta para el consumo de alimentos y que está tratada mediante ósmosis inversa, junto a los conservantes, azúcares, ácidos, colores, entre otros”, dice la Ingeniera en Alimentos, Juliana Munno.

¿Qué son las burbujas de las gaseosas?

“El gas que tienen las sodas o las gaseosas, también conocidas como ‘aguas carbonatadas’, es dióxido de carbono que se inyecta sobre la bebida a una determinada presión. Después, se tapa el envase y el gas queda retenido. Ese mecanismo es lo que da la sensación de efervescencia o picoteo que se genera en la garganta”, le dice a THC la Ingeniera en Alimentos, Juliana Munno.

La especialista aclara que “lo mejor para la salud” es consumir solo agua porque no tiene ningún efecto nocivo. No obstante, la soda tampoco tiene contraindicaciones.

El problema es la “industria innecesaria” que se creó de aguas carbonatadas con todos los aditivos, colorantes y altos niveles de azúcar que se incorporan en esos bebibles de venta masiva.

Cómo hacer soda de cannabis

Según diferentes estudios científicos, el cuerpo humano puede metabolizar y procesar más rápidamente tanto el THC como el CBD de forma líquida.

Si bien las sodas de cannabis, o cualquier bebida gasificada, podría realizarse de forma casera, el proceso se complejiza. Esto se debe al proceso de infusión de los cannabinoides sin la utilización de materia grasa.

Además, para que la soda tenga gas, hay que introducir anhídrico carbónico. Se trata de un dispositivo pequeño, pero industrial.

Sin embargo, en la actualidad existen sodas cannábicas disponibles en el mercado. Pero solo se consiguen en Estados Unidos y en los estados en los que se permiten estos productos. En cuanto a su concentración, llevan desde 2 mg hasta 100 mg de THC. Algunas, son condimentadas con sabores cítricos como limón y naranja.

“Una bebida gasificada se prepara en un tanque disolutor. Se le agrega agua apta para el consumo de alimentos y que está tratada mediante ósmosis inversa, junto a los conservantes, azúcares, ácidos, colores, entre otros”, explica Munno. En este proceso es cuando se agrega el extracto de cannabis para preparar el jarabe.

Finalmente, se almacena en el recipiente deseado y al que se le inyecta dióxido de carbono para generar la efervescencia.