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Etapa vegetativa del Cannabis: todo lo que necesitás saber

La etapa vegetativa del Cannabis es es fundamental para llegar a una cosecha abundante. Es el momento donde las plantas se desarrollan y adquieren tamaño y estructura para luego generar las flores. Sin un vegetativo adecuado, la floración no será exitosa.

Te contamos todo lo que necesitás saber para tener un crecimiento vegetativo excelente.

¿Qué es la etapa vegetativa de una planta de Cannabis?

En botánica se entiende como etapa vegetativa al período de crecimiento donde las plantas desarrollan ramas y follaje. Es un proceso que sucede en casi todas las especies vegetales y es mucho más notable en especies anuales como la planta de Cannabis.

Durante la etapa vegetativa las plantas de Cannabis consolidan su sistema radicular y expanden su crecimiento en respuesta a factores como el espacio, los nutrientes, el clima y un sin fin de variables. El desarrollo de materia vegetal está exclusivamente enfocado en producir brotes, hojas, ramas y todo lo necesario para seguir sustentando el metabolismo vegetal.

Si cultivamos en maceta, es también el período donde realizaremos los trasplantes fundamentales para un correcto crecimiento.

Durante la etapa vegetativa algunas variedades pueden alcanzar un ritmo de crecimiento de varios centímetros al día, especialmente las sativas tropicales. Otras variedades como las autoflorecientes poseen etapas vegetativas muy cortas, determinadas por la genética.

La importancia de la etapa vegetativa radica en que es el momento adecuado para plantear un tipo de estructura para nuestras plantas que optimice el espacio de cultivo. Si disponemos de suelo directo sin limitaciones de altura, las plantas pueden crecer tranquilamente en cualquier dirección. Pero si cultivamos en interior o con espacios limitados, la etapa vegetativa es el momento del cultivo donde aplicaremos técnicas de control de altura.

Un período de crecimiento vegetativo es fundamental para técnicas como el ScroG y permite la aplicación de técnicas como el Low Stress Training, permitiéndonos jugar con la estructura de las plantas.

Al mismo tiempo, una etapa vegetativa sin estrés, ataques de plagas o problemas de carencias o sobrefertilización influirá no sólo en su crecimiento sino también en el posterior desarrollo de las flores.

¿Cuándo comienza la etapa vegetativa del Cannabis?

Se considera generalmente que la etapa vegetativa del Cannabis comienza luego de la germinación, una vez que las pequeñas plántulas desarrollan su primer par de hojas.

Durante los primeros días de desarrollo en la tierra, las plántulas consumen los recursos disponibles en los cotiledones. Una vez que se desarrollan hojas comienzan a engrosar el tallo y a su vez a generar nuevas hojas, los famosos “nudos” de crecimiento.

En la práctica son estos nudos los que nos indican dónde y cuándo realizar algunas podas como la poda apical. Se considera un mínimo de 4 o 5 nudos para efectuar podas, que dependiendo la variedad las plantas pueden demorar hasta un mes para llegar a ese desarrollo.

¿Cuánto dura la etapa vegetativa del Cannabis?

El Cannabis es una planta fotoperiódica, lo que quiere decir que salvo las variedades autoflorecientes, sus períodos de crecimiento y floración están marcados por la cantidad de horas de luz que reciben a diario. 

Un fotoperíodo menor a 12 horas de luz diarias inducirá la floración, deteniendo la etapa vegetativa y generando en la planta la producción de hormonas que disparan el período de floración.

Existe un período de transición, a veces conocido como prefloración, donde las plantas realizan un último ciclo de crecimiento vegetativo mientras comienzan a desarrollar las primeras flores. En algunas variedades este ciclo se caracteriza por una gran velocidad de crecimiento, llegando a duplicar y triplicar su tamaño antes de empezar a florecer.

Respecto a la duración de la etapa vegetativa del cannabis depende de varios aspectos:

El período vegetativo en indoor o interior se determina por el espacio disponible en la carpa, armario o habitación, teniendo en cuenta los posibles estiramientos que pueden realizar las plantas al realizar el cambio de fotoperíodo. Tradicionalmente se considera un mínimo de 30 días de crecimiento vegetativo, aunque puede variar según el cultivo.

El período vegetativo en plantas autoflorecientes está determinado por la genética y en el caso de los híbridos depende de las variedades utilizadas para crear las distintas cepas. Dado que se trata de períodos vegetativos muy cortos, en este tipo de genética es esencial un buen planeamiento de las técnicas a utilizar y la nutrición, ya que no será posible recuperar las plantas de excesos o carencias y cualquier tipo de estrés incidirá en la producción final.

El periodo vegetativo en exterior está sujeto al fotoperíodo natural y en nuestro hemisferio comprende desde diciembre hasta febrero aproximadamente. Si bien el Cannabis puede germinarse en septiembre, las plantas sembradas en primavera recién alcanzarán la madurez plena cuando el verano se encuentre avanzado.

Al mismo tiempo en exterior a partir de enero pueden detectarse las primeras flores indicando el sexo de la planta, especialmente en machos y variedades de ciclos cortos.

Hay que tener en cuenta que el fotoperíodo natural puede alterarse mediante la utilización de luz artificial para estirar el crecimiento vegetativo o cubiertas para inducir la floración. Esto depende del tipo de jardín y cultivo.

¿Qué nutrientes necesita el cannabis en crecimiento?

El nutriente estrella de la etapa vegetativa de la planta de Cannabis es el Nitrógeno (N). Es uno de los tres elementos fundamentales que las plantas utilizan para su nutrición y su presencia equilibrada durante el crecimiento vegetativo es esencial para la generación de materia vegetal.

Se trata de un elemento esencial para la nutrición vegetal ya que es necesario tanto para la fotosíntesis como para la síntesis de clorofila, aminoácidos, proteínas y otros tipos de compuestos producidos por la planta. Se sabe además que su carencia puede predisponer a las plantas a sufrir ataques de plagas y predadores.

Dependiendo del tipo de cultivo podemos elegir varias formas de administrar nitrógeno a nuestras plantas. Si optamos por cultivos orgánicos en suelo directo podemos utilizar desde compost o harina de sangre hasta plantas fijadoras de nitrógeno como tréboles o legumbres, enriqueciendo el suelo todo el año. 

En maceta es preferible utilizar enmiendas de absorción más rápida, como el humus de lombriz o los tés fertilizantes. También existen opciones minerales, también conocidos como “fertilizantes químicos” de alta solubilidad para suelos inertes como la fibra de coco o los cultivos hidropónicos.