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@cris.roots

Cultivador y creador de contenido cannábico demandará a Instagram por censura

En los últimos años, hablar de cannabis en redes sociales se convirtió en un auténtico desafío. La situación es clara: a pesar de los avances legales, las normas de contenido de las redes limitan las temáticas que pueden discutirse. Por esta razón, un cultivador y creador de contenido de Argentina decidió demandar a la red Instagram.

“Para quienes no me conozcan, yo soy creador de contenido, soy escritor, trabajo en distintos portales y estoy en este punto porque constante y sistemáticamente me bajan la cuenta: en tres años van más de diez veces que me la bajan”, contó Cristian, conocido en redes como Cris Roots, en un video publicado ayer en su cuenta de Instagram.

“Por eso le vamos a hacer un juicio a Instagram en nombre de toda la comunidad cannábica argentina, vamos a dirigir un exhorto a Estados Unidos para iniciar acciones legales”, explicó respecto a lo que, de realizarse, sería la primera demanda a una red social por bloquear el acceso a contenidos sobre cannabis, al menos desde Argentina.

“Mi cuenta no tiene ningún fin comercial, es educativa e informativa. Me afecta el hecho de no poder tener la información disponible a todo el público que lo necesita”, detalló Cristian a THC, donde también colabora produciendo contenidos de cultivo.

“Más allá de lo que voy publicando, mi cuenta es más que nada un reservorio de información si se quiere, de experiencia mía pero de seguimientos y aprendizajes que hice con el tiempo, siempre hay información que se va mejorando”, explica.

“Los baneos me impiden tener contacto con la gente, respondiendo dudas y consultas”.

¿Cómo afectan los bloqueos y baneos a las cuentas y el contenido?

“Hay un crecimiento que tiene la página con mucho laburo puesto detrás, para hacer buenos videos, para que la gente interactue con el contenido, para lograr un crecimiento orgánico y alcanzar a más gente, todo eso lo cortan en seco. De alguna manera borran la cuenta por un tiempo, luego te la devuelven, pero vimos muchos casos de gente de la comunidad que no se la devuelven nunca.”

Uno de los principales problemas que afrontan quienes ven su contenido bajado de las redes es la eventual pérdida de presencia, una presencia que se formó con tiempo de trabajo y aporte a la comunidad. 

Uno de los ejes de la demanda de Cristian es que Meta vulnera el derecho de acceso a la información, sobre todo teniendo en cuenta que el cultivo de cannabis ha sido garantizado como herramienta terapéutica. 

“Que de repente te den de baja la cuenta es como que dejas de existir, todo lo que se construyó se pierde de alguna manera y con eso juegan” explica Cristian sobre las consecuencias de cada baneo.

Cristian produce contenidos para sus seguidores y también para medios como Revista THC

Uno de los ejes de su demanda es que Meta vulnera el derecho de acceso a la información, sobre todo teniendo en cuenta que el cultivo de cannabis ha sido garantizado como herramienta terapéutica. 

“En Argentina, en el mundo y también en Estados Unidos, el cannabis se entiende como un agente que beneficia la salud”, sostiene Cristian.

La censura en las redes sociales

Con la popularización de las redes sociales nacieron espacios para enseñar, debatir e informar sobre infinidad de temas.

Al mismo tiempo, las políticas de contenido de las distintas compañías marcaron una línea que de cruzarla, puede implicar ser silenciado y hasta perder las cuentas junto al material producido y publicado en ellas.

Se trata de un área gris donde se bloquean tanto las cuentas con fines comerciales como los espacios de información, concientización y activismo.

El caso de Mamá Cultiva Argentina (MCA), que denunció censura en sus contenidos publicados en Facebook e Instagram, es un ejemplo reciente.

Los contenidos de Cristian, como el de muchas otras cuentas de cannabis en Argentina, apuntan a generar información para mejorar la calidad de vida

Gabriela Cancellaro de (MCA) explicó a THC lo que implica un baneo en redes sociales para una organización activista:

“Cuando Instagram o Facebook te bajan la cuenta, hay como un castigo, donde el algoritmo te empieza a mandar al fondo de lo que puede ver la gente que te sigue. Esto encima sucede una vez que lográs recuperar la cuenta y demostrar que no estás infringiendo ninguna norma comunitaria.”

“Para nosotras es un desgaste, todo esto implica movimientos y gestiones que nos quitan tiempo a la tarea que tenemos que hacer”, explican desde Mamá Cultiva sobre su experiencia con prohibiciones sistemáticas en redes sociales

Aunque se puede apelar a los baneos y bloqueos, se trata de procesos largos donde la revisión de las decisiones puede tardar meses y para mayor frustración, “es muy difícil lograr una interacción con personal de la empresa que dirige las redes, en este caso Meta, ubicada en Estados Unidos”, asegura Cancellaro.

“Para nosotras es un desgaste, somos voluntarias, todo esto implica movimientos y gestiones que nos suman a nosotras y le quitan tiempo a la tarea que tenemos que hacer que es difundir las propiedades del cannabis y las maneras en que la gente puede acceder al cannabis en nuestra situación legal.”

Qué leyes se aplican para la prohibición de contenidos en redes sociales

Tanto Instagram como Facebook pertenecen a la empresa Meta, que establece distintas normas para el contenido que puede publicarse en estos sitios.

Algunos contenidos como los desnudos o la venta de bienes regulados son removidos instantáneamente, mientras que temas controversiales muchas veces son silenciados, limitando el alcance de las cuentas.

Esto se debe a que Meta posee sus propias normas para la publicación de contenidos, que no siempre se ajustan a las legislaciones locales, tanto en Estados Unidos como en Europa o Argentina.

Estas normas, si bien se promocionan por las mismas redes como herramientas para proteger a usuarios y usuarias, también funcionan bloqueando el acceso a contenidos si se quiere controversiales, pero muy necesarios.

cursos de cultivo de mama cultiva
La preparación de aceite medicinal, uno de los tantos conocimientos que comparte Mamá Cultiva en sus redes

En el caso del cannabis, pero también en otros temas específicos como la reducción de daños o el acceso a la interrupción legal y voluntaria del embarazo, la información que circula por los canales de las redes sociales es una alternativa al discurso hegemónico que se repite en los medios de comunicación tradicionales.

En casos donde existen regulaciones sobre el cannabis la política de “banneos” choca con las leyes locales. En Argentina, el cultivo de cannabis es un derecho garantizado por la ley nacional de cannabis medicinal

Las redes funcionan exactamente como una comunidad virtual donde la gente no sólo se conecta sino que además puede encontrar espacios de contención y cuidado.

Además, las redes generan una vidriera donde las organizaciones sociales pueden exponer no sólo los contenidos informativos sino también las tareas comunitarias que se realizan y las formas que tienen para sustentar su actividad, como la promoción de talleres o merchandising.

Además, en casos donde existen regulaciones sobre el cannabis, desde las legalizaciones más amplias hasta las que aún se centran sólo en el aspecto medicinal, la política de “banneos” choca con las leyes locales.

En el caso de Argentina, el cultivo de cannabis es un derecho garantizado por la ley nacional de cannabis medicinal. Por tanto, la información sobre cómo llevar adelante este derecho, también lo es.

Sin embargo, en casos donde las legalizaciones son aún más plenas, como en algunos estados de Estados Unidos, cientos de cuentas en redes sociales denuncian permanentemente cómo son bloqueadas o bien dadas de baja.

La consecuencia de los banneos en redes sociales 

“A partir de esos dos baneos que sufrimos, empezamos a tener baneos periódicos y nos limitaron para compartir los links donde vendemos los talleres, el link de la página de nuestra tienda o la página donde hablamos de espacios de orientación y contención”, detalló Cancellaro.

El caso de los bancos de semillas, como sucede con las cuentas de organizaciones activistas y militantes, es otra constante.

Hace pocos meses, el banco de semillas Sweed Lab, que cuenta con autorización del Estado argentino para la producción y venta legal de semillas, perdió una cuenta con más de 23.000 seguidores.

Hace pocos meses, el banco de semillas Sweed Lab, que cuenta con autorización del Estado argentino para la producción y venta legal de semillas, perdió una cuenta con más de 23.000 seguidores.

Gabriel Gimenez (INASE) y Juan José Bahillo, secretario de Agricultura de la Nación, con Facundo Melingene y Federico Eichhorn de Sweed Lab cuando recibieron el certificado de registro de su variedad en Expo Cannabis

Aunque su actividad está reconocida y avalada por la legislación local, Meta censuró los contenidos y dio de baja las cuentas basándose en las normas de convivencia que limitan la publicación de “sustancias ilegales” o su comercialización.

Puede que el caso de Cristian se convierta en la primera acción legal de la comunidad cannabica hispanoparlante frente a la censura impuesta por los algoritmos de las redes sociales.

En principio es un caso aislado que puede tener un enorme impacto en la información que circula por redes y el trabajo de infinidad de asociaciones y creadores de contenido individuales.

“La idea de iniciar acciones legales no es para tener un montón de plata que me den por esto o que hagan algo con mi cuenta”, asegura Cristian. “Solo quiero que vean que están causando un montón de problemas para un montón de personas”.