Skip to content Skip to sidebar Skip to footer
Solarisys/Shutterstock

Argentina: cada vez más cerca de regular el cannabis en alimentos

Cada vez falta menos para que el cannabis se incorpore en el Código Alimentario Argentino (CAA). En diciembre del 2022 se realizó la propuesta en una reunión extraordinaria de la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) y las autoridades creen que a fin de mes el proyecto puede llegar a la instancia de consulta pública. 

La inclusión en el CAA beneficiará tanto a la industria como a los productores y a las personas usuarias. Si se aprueba el proyecto se podrán registrar y comercializar alimentos y bebidas con cannabis en todo el país. 

En la actualidad hay múltiples emprendimientos que ofrecen alimentos y bebidas con THC, CBD o terpenos. Sin embargo, a pesar del avance en las regulaciones vinculadas al cannabis, por ahora, estos productos no tienen un marco legal claro. 

La CONAL por estos días está sumando evidencia y documentación al expediente que se inició en diciembre. En diálogo con THC, las autoridades de la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, se mostraron optimistas.

“Se está avanzando un montón en la producción y es una tendencia de consumo en el mundo. La idea es que nuestro Código no esté atrasado con respecto a lo que pasa a nivel internacional”, aseguraron. 

Cannabis en el Código Alimentario Argentino: paso a paso 

En diciembre la ministra de Salud, Carla Vizzotti, encabezó la reunión extraordinaria de la CONAL que se realizó con el objetivo de evaluar la inclusión del Cannabis Sativa L. en el CAA. 

El proceso requiere una serie de pasos por una razón lógica: las autoridades deben garantizar que el producto que incluyen en el CAA sea inocuo porque luego irá directo al consumidor final. 

La inclusión en el CAA beneficiará tanto a la industria como a los productores y a las personas usuarias. Si se aprueba el proyecto se podrán registrar y comercializar alimentos y bebidas con cannabis en todo el país

La CONAL está compuesta por representantes provinciales de las áreas de producción y salud y por representantes de organismos nacionales. Su trabajo consiste en hacer las propuestas de actualización del CAA a las autoridades. 

Una vez que termina el trabajo en la Comisión se inicia una consulta pública. Ese es el momento en el que la ciudadanía tiene participación en el proceso. Cualquier persona física o jurídica puede hacer comentarios u observaciones. 

La incorporación final del cannabis al CAA sucederá con las firmas del secretario en Calidad de Calidad en Salud del ministerio de Salud de la Nación y del secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca. 

Por qué debe incluirse el cannabis en el Código Alimentario Argentino 

El CAA es una especie de gran nomenclador en el que figuran todas las sustancias que se pueden comercializar como alimentos y bebidas, así como los aditivos o las enzimas. Es decir, en ese texto están mencionados todos los ingredientes que pueden aparecer en la etiqueta de un producto. 

“El Código es una norma positiva. Eso quiere decir que todo lo que no está escrito, está taxativamente prohibido”, explicaron desde la Secretaría. A pesar de esa rigidez, el CAA es una norma dinámica y que está en constante actualización y revisión. 

Cualquier elaborador de alimentos o bebidas debe registrar su producto en el área de bromatología de su provincia, que es la entidad a cargo de las autorizaciones.

El Instituto Nacional de Alimentos (INAL) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tienen participación en elaborados específicos como los que se importan o exportan o los que se producen a granel. 

La inclusión del cannabis, sus derivados y subproductos en el CAA significará un impulso a las economías regionales dedicadas a este sector productivo. 

Cannabis en alimentos y bebidas: la diferencia con los productos medicinales 

En Argentina, hasta el momento existen dos tipos de cultivos de cannabis permitidos: uno es el medicinal/terapéutico y el otro es el cáñamo, con enorme potencial para el uso en alimentos. 

La regulación para los alimentos y bebidas corre por carriles diferentes a la regulación de los productos terapéuticos, que está bajo la órbita del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME), de la ANMAT. 

“Estamos analizando la especie y sus variedades, la caracterización del producto y los subproductos. Cada uno va a tener distintos parámetros para que luego bromatología de cada provincia tengan las herramientas para saber cómo autorizar”, afirmaron fuentes oficiales

Del cáñamo industrial, con bajo contenido de CBD y mínimo porcentaje de THC se puede extraer aceite, que tiene alto contenido en ácidos grasos esenciales (omega 6 y omega 3) y tocoferoles.

“Estamos analizando la especie y sus variedades, la caracterización del producto y los subproductos. Cada uno va a tener distintos parámetros para que luego las áreas de Bromatología de cada provincia tengan las herramientas para saber cómo autorizar”, agregaron desde la secretaría. 

Del remanente de la extracción se elabora harina de semilla de cáñamo, que se utiliza en diversas preparaciones farináceas, con elevado aporte de proteínas y fibras sin gluten.

Además, se pueden tostar las semillas y consumirlas directamente como a un fruto seco. También se ha transformado en un insumo clave en la elaboración de todo tipo de bebidas que, como es el caso de Estados Unidos, no para de crecer.

De hecho, otros países de la región tomaron nota del fenómeno y en Colombia ya avanzaron en una regulación alimenticia.

Y en Argentina el INAL está completamente al tanto de todas estas posibilidades.