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La UFC eliminó formalmente a la marihuana como sustancia prohibida

La Ultimate Fighting Championship (UFC) es la mayor empresa de artes marciales mixtas en el mundo, y al actualizar su política antidopaje decidió eliminar al cannabis completamente de su lista de sustancias prohibidas. En un comunicado oficial, explicó que seguirá el modelo de la Agencia Mundial Antidopaje, pero “con modificaciones basadas en hallazgos históricos”. 

Los cambios en el mundo del deporte respecto al uso del cannabis avanzan de forma rápida y constante. Así lo demuestra la decisión de la UFC, que nuclea a los mejores peleadores del ranking de MMA (artes marciales mixtas) y produce mega eventos por todo el mundo. En su última actualización de la política antidopaje, revisada de cara al 2024, la entidad asegura que seguirá el modelo de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) -que mantiene el cannabis como sustancia prohibida-, pero con “modificaciones basadas en hallazgos históricos (es decir, la marihuana queda eliminada de la lista prohibida)”.

Este cambio es la cristalización de una primera medida adoptada en 2021, que habilitaba la presencia de THC, el ingrediente psicoactivo del cannabis, a menos que se creyera que un luchador lo consumía intencionalmente para “mejorar su rendimiento”. Ahora, si bien los deportistas podrán ser testeados en cualquier momento como parte de la normativa internacional, la presencia de marihuana en cualquiera de sus formas dejará de ser tenida en cuenta por el simple hecho de no figurar más en la Lista de Sustancias Prohibidas.

Jeff Novitzky, Vicepresidente Senior de Salud y Rendimiento de los Atletas de la UFC, declaró que el nuevo programa “es el resultado de años de aportes y pruebas de ensayo y error realizadas por la UFC, nuestros atletas y terceras partes que han ayudado a UFC en el funcionamiento del programa. La política antidopaje es un documento vivo que continuará evolucionando y adaptándose cuando la ciencia clara apoye cambios que puedan proteger aún más a los atletas que compiten en UFC“.

Cannabis y deporte: un suplemento todoterreno

Alejandro Andersson es médico neurólogo, endocannabinólogo y director del Instituto de Neurología Buenos Aires. En 2022 encabezó una charla en Expo Cannabis junto a tres atletas -entre ellos Ivanna Martinenghi– sobre Deporte y Cannabis, aunque asegura que “toda la gente, sin necesidad de ser deportista, puede utilizar cannabis como suplemento”.

Consultado por Revista THC, Andersson explica que hay muchos estudios vinculados al uso de cannabis en el deporte (tanto de CBD como de la combinación de CBD y THC), sobre todo aplicado a la relajación y disminución del estrés. “Lo que faltan son estudios de gran cantidad de personas, sobre todo para tener más datos con especificidad en cada deporte: no es lo mismo un deporte de contacto como el MMA, que uno aeróbico como correr, y dentro de lo aeróbico no es lo mismo una competencia de 800 metros que una maratón”, explica.

En la práctica médica, para indicar o precisar dosis, también es importante “analizar los diferentes biotipos de atleta” como basquetbolistas, luchadores, corredores o gimnastas. Lo mismo ocurre para cualquier consultante o paciente y hasta se usa de ejemplo: él es corredor -suele entrenar unos 70km por semana- y consume CBD como parte de su espectro suplementario. En cambio, explica, “hay deportistas que post combate necesitan combinar con THC”, es decir utilizar un producto (aceite, tintura u otro) fullspectrum, con ambos compuestos. “Es una de las cosas que ayuda, y por supuesto no es la única”, aclara. 

Aunque distintas organizaciones deportivas (sobre todo de los Estados Unidos) han flexibilizado su política de antidopaje respecto al cannabis, el THC continúa estando en la mira. En 2018, la AMA eliminó al CDB de su lista de sustancias prohibidas, aunque sigue existiendo la posibilidad de que el THC y otros cannabinoides prohibidos estén presentes en cantidades mayores al umbral permitido, lo que implica un riesgo para los atletas. 

De todos modos, las organizaciones deportivas norteamericanas son pioneras: antes de la UFC, la NBA (National Basketball Association) había eliminado a la marihuana totalmente de su lista de sustancias prohibidas. El acuerdo, al que se llegó en abril del 2023, fue entre otras cosas producto de una lucha encabezada por el sindicato de jugadores.  

Aunque en los últimos años hubo un crecimiento exponencial y mundial en la investigación de cannabis medicinal, Andersson reconoce que es un tema tabú en gran parte de la comunidad médica. Y muchos profesionales, asegura, “tienen una postura muy atravesada por el establishment de los laboratorios. Yo creo que hay que tener una postura abierta respecto del cannabis, dándole libertad a los pacientes de elegir por ejemplo si quieren un aceite de laboratorio o desean producirlo con su propio cultivo”, siempre con acompañamiento y seguimiento médico. 

En ese sentido, prioriza el uso del cannabis desde una óptica de salud integral: “No estoy de acuerdo con penalizar ni criminalizar el consumo de nadie. Uno como médico lo que hace es aconsejar a la gente, por eso no le voy a prohibir a alguien que fume marihuana, aunque sí le sugiero que si va a consumir, mejor vaporice”. 

El uso del cannabis como suplemento deportivo es solo una de las ramas que Andersson investiga y estudia. Este año, junto a su colega Gisela Medrano, encabezará la segunda edición del Curso de Endocannabinologí­a y Terapéutica Cannábica en la Asociación Médica Argentina (AMA). Allí, profesionales de salud y estudiantes próximos a serlo podrán interiorizarse en los mecanismos de acción del cannabis, su interacción con otros medicamentos, las advertencias y precauciones para su uso y la forma más adecuada de indicarlo.

Cabe mencionar que en Argentina, a nivel deportivo el consumo de cannabidiol (CBD) no está prohibido, pero sí el resto de todos los cannabinoides naturales y sintéticos. En la página oficial de la Comisión Antidopaje nacional, se aclara que “los atletas deben ser conscientes de que algunos productos de CBD extraídos de plantas de cannabis también pueden contener THC, lo cual podría resultar en un control de dopaje positivo para un cannabinoide prohibido”.