Comienza el 2024, y nada mejor que empezarlo probando cosas nuevas. Si sos un cultivador experimentado o si estás dando tus primeros pasos dentro del mundo del cannabis, hay una herramienta que no podés dejar de probar: el calendario de cultivo.
Este instrumento puede ser tu mejor aliado a la hora de hacer crecer tus cogollos, y te va a ayudar a optimizar resultados. Un cuidado adecuado de tus plantas te va a garantizar flores de la más alta calidad. Además, aprovechar la influencia de la Luna te va a traer beneficios impensados. Conocé todo sobre el calendario de cultivo.
¿Cómo influye la Luna en mis cultivos?
El calendario lunar permite organizar nuestras tareas con anticipación teniendo en cuenta los distintos ciclos lunares. Quizás a simple vista nos cuesta encontrar la relación que puede tener la Luna con las plantas de cannabis que hay en nuestro jardín, pero el vínculo existe.
De la misma manera que la Luna influye sobre fenómenos terrestres, como las mareas, lo hace sobre nuestras plantas. Se sabe que a mayor o menor distancia de la Luna, la marea será más alta o más baja. Otro dato es que los ciclos lunares condicionan la vida de ciertas especies marinas.
Por ejemplo, los corales contienen una proteína que les permite medir la intensidad de la luz de la Luna. Así, una semana después de la Luna llena, algunas especies de corales aprovechan el ciclo lunar y expulsan una gran cantidad de gametos, que posteriormente se transformaran en huevos de corales
En fin, la Luna afecta las actividades de especies tanto marinas como terrestres, e interviene en los movimientos de los fluidos vegetales dentro de nuestras plantas. Es por esto que existen fases lunares que son más beneficiosas para germinar, otras que son convenientes si queremos abonar, realizar trasplantes o cosechar. Cada tarea de cultivo se puede ver favorecida por un ciclo lunar específico.
¿Cuáles son los ciclos lunares?
Dentro de los 29 días que contiene el mes lunar, el astro atraviesa cuatro fases distintas. Estas son: Luna nueva, Cuarto creciente, Luna llena y Cuarto menguante. Lo que las diferencia es la porción de Luna que es iluminada por el Sol. Este satélite natural no produce luminosidad por sí mismo, por lo tanto necesita de la luz solar para hacerse visible en el cielo.
Es así que en Luna nueva, la luna no se ve; en el Cuarto creciente, vemos menos de la mitad de la Luna; en la Luna llena, vemos la completitud de la cara de la Luna iluminada; y durante el Cuarto menguante volvemos a ver únicamente un cuarto de la cara de la Luna.
Calendario de cultivo: ¿cuándo realizar las tareas?
Como hemos visto, cada fase lunar es más o menos propicia a beneficiar ciertas tareas de cultivo.
Por ejemplo, germinar es una actividad que se recomienda hacer desde tres días antes de la Luna llena hasta una semana después. Por otro lado, es conveniente armar el sustrato entre Luna menguante y Luna nueva. En este lapso lunar también se recomienda podar y esquejar, ya que aquí aumenta el poder de cicatrización de nuestras plantas.
Asimismo, conviene fertilizar desde inicios de la Luna llena hasta finales de la Luna menguante. ¿Por qué? porque es en estas fases cuando nuestras plantas tienen mayor capacidad de absorber aguas y nutrientes.
Con respecto al tratamiento de plagas y el preparado de composts, el mejor ciclo para hacerlo es la Luna creciente, ya que en la siguiente fase las plantas tienen mayor capacidad de regenerarse.
¿Dónde consigo mi calendario de cultivo 2024?
Para aprovechar todos los beneficios de la luna, Tienda THC ofrece un Calendario de Cultivo 2024. Además de ser una excelente herramienta para programar tus tareas de cultivo de acuerdo a la influencia lunar, el calendario viene con otros adicionales que maximizan su rendimiento. ¿Cuáles son estos adicionales? Recomendaciones de cultivo pensadas por expertos, un almanaque para registrar diariamente el avance y el estado de tus plantas, un póster gigante y fotos de cogollos por cada mes del año.
Calendario de cultivo: organización y planificación
Una de las grandes utilidades del calendario de cultivo es que te permite planificar con antelación tu proceso de cultivo. Por supuesto que en el medio pueden surgir inconvenientes que rompan con la armonía, pero estar organizados de antemano va a permitir que disminuyamos los riesgos y que estemos mejor preparados en caso de un imprevisto.
¿Qué se recomienda tener en cuenta antes de comenzar un cultivo? Hay varios factores que sería bueno resolver antes de germinar:
Espacio: determinar el lugar que utilizaremos para cultivar es esencial, porque en base a eso pensaremos en cuánto espacio queremos que ocupe la planta. Por ejemplo, cultivar en balcones o terrazas limita nuestras posibilidades espaciales, pero si cultivamos en jardines, es más probable que tengamos el espacio para hacer crecer grandes plantas. Aún así hay quienes prefieren moderar el tamaño de sus plantas para guardar cierta discreción.
Las plantas siempre se pueden moldear y podarse de acuerdo al espacio que tengamos disponible, pero también podemos decidir en qué momento plantar para que crezcan cuánto nosotros queramos. Si sembramos en septiembre, nuestras plantas de cannabis tendrán mucho más tiempo para crecer, por lo que alcanzarán magnitudes bastante importantes. En consecuencia, si lo que preferimos es la discreción, lo mas conveniente sería plantar más adelante.
Exposición a la luz solar: las plantas de cannabis deben recibir 12 horas necesarias de luz y 12 horas de oscuridad. Al cultivar en exterior, debemos procurar que la luz del Sol llegue a nuestros cultivos durante el tiempo necesario.
Contaminación lumínica: como ya adelantamos, las plantas necesitan 12 horas de estricta oscuridad. Ninguna fuente de luz puede reflejarse sobre nuestros cultivos en ese momento. Por este motivo, hay que cuidar que las luces de casas vecinas no lleguen hasta nuestros jardines o terrazas. En caso de que no podamos evitar la contaminación, una forma de resolverlo es corriendo nuestras plantas a lugares oscuros por la noche.
Trasplantes: hay que determinar con anterioridad en qué momento realizaremos los trasplantes y el tamaño de las macetas para que nuestras plantas sigan expandiéndose.