“Llevo criadas cientos de cepas o variedades, con nutrientes, luces y técnicas bien diferentes, y en su mayoría desde semillas, aunque también tengo buena experiencia usando clones”, cuenta Antonio, quien cultiva cannabis desde el siglo pasado.
Suena a un montón de tiempo, y lo es: van más de tres décadas desde que, saliendo de su adolescencia, probó la planta y de inmediato se interesó por cultivarla y disfrutarla.
Años después, esa experiencia lo llevó a trabajar para el banco Dutch Passion Seeds, donde hoy se desempeña como cultivador experto y especialista en semillas. Una de sus grandes artes es el pheno hunting: la búsqueda de las características específicas que van a definir una genética.
“Ya no fumo en tanta cantidad como cuando era joven, pero sigo haciéndolo regularmente para probar todas las variedades que lanzamos”, reconoce Antonio.
Con tremendo CV, Antonio tiene todos los conocimientos para ayudar a pensar qué son los fenotipos del cannabis, por qué son tan importantes y qué es ser un cazador de fenotipos.
Antes que nada, ¿qué son los fenotipos del cannabis?
Hay dos factores que influyen en la forma de crecimiento de una planta: su genética y el ambiente de cultivo. La composición genética se llama genotipo y define cierto tipo de crecimiento, dentro de un abanico de posibilidades. Pero es el tipo de ambiente (sea en indoor o en exteriores) el que termina haciendo que cada planta manifieste un conjunto de características de forma más predominante, incluyendo su color, forma, olor, volumen de resina y nivel de producción. Entonces, el genotipo marca los límites genéticos básicos de una cepa, y el entorno de cultivo resuelve qué características específicas de ese genotipo estarán expresadas en cada planta. El resultado es el fenotipo.
Bien, pero, ¿por qué son tan importantes para el cannabis?
Conocer la genética de una semilla es crucial a la hora de elegir una familia de estímulos y de efectos al fumar o usar cannabis de otras formas. Pero también es clave prestar atención al fenotipo buscado, porque puede determinar cómo tenemos que cultivarlo. En exteriores, una semilla feminizada de Blueberry puede convertirse en una planta con hermosos tonos azules en cogollos y hojas, pero la misma semilla en carpas de cultivo con temperaturas más altas nunca podría expresar esos colores. En ese sentido, las versiones verde y azul de Blueberry son fenotipos diferentes de una misma variedad.
A medida que el cultivo crece en escala, ¿es cada vez más determinante el fenotipo?
Sí, aunque no siempre por el mismo motivo. Para algunos cultivadores, tener una amplia selección de fenotipos en su cuarto de cultivo es una gran ventaja. La diversidad proporciona un abanico de elección en cuanto a sabores, aromas y efectos. Mientras que, por otro lado, muchos otros cultivadores (especialmente productores comerciales a gran escala) que han dado con un fenotipo muy especial le dan un valor muy alto a tener una cosecha de plantas casi idénticas, y por eso utilizan clones en lugar de semillas.
¿Y se puede entonces elegir una semilla buscando anticipar cierto fenotipo?
El simple hecho de mirar una semilla de cannabis no dice nada sobre los resultados que puede dar. Pero los buenos bancos de semillas tienen décadas de experiencia seria en el cultivo, y saben cómo criar variedades de cannabis que produzcan un conjunto reducido de plantas ampliamente similares a partir de la misma fuente genética. Por supuesto que habrá diferencias de una planta a otra, eso siempre es así cuando se cultiva a partir de semillas. Pero una variedad de semillas bien criada mostrará un rango de diferencias menor a una variedad de semillas inestables hechas con técnicas de cultivo deficientes.
Hay diferencias de una planta a otra, eso siempre es así cuando se cultiva a partir de semillas. Pero una variedad de semillas bien criada muestra un rango de diferencias menor a una variedad de semillas inestables
O sea que si cultivamos una genética y logramos una planta que nos encanta, ¿la próxima planta de la misma genética puede ser muy distinta?
Sí, porque el historial del fenotipo del cannabis de tu último cultivo no determina los fenotipos del cannabis del siguiente cultivo. Los volúmenes de THC pueden variar, todo el perfil de cannabinoides y de terpenos también. No van a ser plantas diametralmente opuestas, pero podrían tener diferencias significativas en alguno de sus rasgos. Por lo tanto, si encuentras un fenotipo de cannabis que te encante por sus propiedades o características, y deseas mantenerlo, tendrás que revegetarlo y hacer esquejes.
Entonces, cuando compramos un pack de 6 o 10 o 12 semillas, ¿no son todas del mismo fenotipo? ¿Lo mismo pasa con feminizadas y automáticas?
Las semillas autoflorecientes y/o feminizadas también expresan diferentes fenotipos pero, yendo a la pregunta base, al comprar semillas de cannabis de una variedad en particular, en realidad obtienes una colección de miembros de esa familia. Estos compartirán una genética muy cercana con miles de hermanos, pero no serán hermanos idénticos. Un banco de semillas profesional dedica mucho tiempo a cruzar y estabilizar sus semillas de cannabis para hacerlas lo más consistentes posible. En un cultivo de 10 semillas de cannabis feminizadas de bancos de semillas, generalmente se pueden agrupar las plantas finales en tres o cuatro fenotipos. Si son semillas híbridas, es normal notar algunas sativas dominantes, más altas y estrechas; otras de inclinación índica, más cortas y tupidas; y varias híbridas. Ocasionalmente, además se pueden encontrar fenotipos inusuales y raros, caracterizados por una apariencia, sabor o aroma inusuales. Esos fenotipos son muy apreciados.
¿Cómo entra el volumen de THC en todo esto? ¿Buscar el máximo de THC también es un modo de seleccionar el mejor fenotipo?
En los perfiles de fenotipos, uno con un 25% de THC y relativamente pocos cannabinoides puede ser menos deseable que otro con 23% de THC y un amplio abanico de cannabinoides menores. Sobre todo si la variedad con algo menos de THC también tiene un perfil notable de terpenos. La clave de la búsqueda de fenotipos es encontrar los más raros y mejores, que proporcionen un subidón felizmente satisfactorio que calme el alma, relaje el cuerpo y la mente, que y lo hagan de forma memorable y agradable.
Fenotipos, plantas madre y bancos de semillas
Antonio explica que cuando él u otros cultivadores profesionales inician una caza de fenotipos, generalmente buscan características verdaderamente únicas que puedan producir plantas madre excepcionales, que se utilizan a menudo para la reproducción posterior.
“La mayoría de los cultivadores profesionales tienen un espacio limitado en su cuarto de cultivo/cuarto madre, por lo que solo conservan ‘lo mejor de lo mejor’ de los fenotipos”, argumenta.
La clave de la búsqueda de fenotipos es encontrar los más raros y mejores, que proporcionen un subidón felizmente satisfactorio que calme el alma, relaje el cuerpo y la mente, que y lo hagan de forma memorable y agradable.
Y ese esfuerzo se compensa en el rendimiento, en la calidad de la cosecha e incluso a nivel de inversión: “Algunos esquejes de élite, con rendimiento XL probado, alto THC y perfiles de terpenos impactantes, pueden negociarse por varios miles de euros o dólares”.
La demanda es particularmente alta entre productores legales acreditados, que buscan llenar sus instalaciones de cultivos comerciales con cientos o miles de plantas con cosechas garantizadas.
“Si bien todas las variedades de cannabis muestran una gama de fenotipos diferentes, encontramos que entre las semillas de cannabis C-Vibez está especialmente garantizado un nivel máximo de THC, junto a un espectro excepcionalmente amplio de expresión de perfiles de terpenos”, celebra Antonio sobre una de las cepas más llamativas de Dutch Passion Seeds en los últimos tiempos.
“También tenemos genéticas de élite como la Kerosene Krash, que con su nivel de consistencia en semillas no debería entregar nunca fenotipos débiles.”
Los análisis sobre estas dos notables variedades, C-Vibez y Kerosene Krash, fueron realizados por The Urban Growers Collective junto a la publicación Dutch Flowers Magazine.
Cultivaron 10 semillas de cada una, bajo sus condiciones predilectas: luces LED, humedad bien controlada, nutrientes BAC y nutrientes orgánicos de liberación lenta, en contenedores de 25 litros con un sustrato de 4:1 entre coco y mezcla ligera.
En ambos casos, los estudios resultaron en una tipificación de 3 o 4 fenotipos centrales para cada cepa.
Kerosene Krash, el camino a una automática poderosa
Una muestra del trabajo de Antonio, es la Auto Kerosene Krash una genética de Dutch Passion Seeds que llamó la atención desde su aparición por su alto nivel de THC combinado con unas irresistibles características en cuanto a gusto, olfato y tacto.
La Kerosene Krash de DPS es una feminizada fotoperiódica que utiliza genética de cannabis de élite de Sherbet x GG4 (la ex Gorilla Glue).
Tiene una predominancia índica que redunda en cogollos duros y compactos con una potencia emocionante: las muestras arrojaron alrededor de un 20-25 % de potencial de THC, con niveles constantes y repetibles en todos los fenotipos.
Con esos números, Kerosene Krash entró directamente a la colección High THC, hogar de las cepas más fuertes de Dutch Passion Seeds, reservado para los cultivadores más exigentes.
Su tiempo de floración es de alrededor de 8 semanas, con un hedor terroso y gaseoso a diésel y un acabado Kush ligeramente afrutado.
“Es un penetrante aroma químico que huele como un derrame de combustible fresco. Quizás sea el mejor perfil de terpenos encontrado por el equipo de Dutch Passion hasta la fecha”, arriesga Antonio.
¿Cómo definirías a la Kerosene Krash?
Es una planta que muestra mucho, de un verde intenso, con cogollos bien formados y densos que en la medida que acumulan más tricomas se vuelven brillosos, casi resplandecientes. Incluso pueden llegar a dar algunos tonos de verdes plateados y hasta nevados por su gran saturación de tricomas. Así fue el fenotipo 3, que directamente parecía glaseado. Son cogollos con pelos naranjas muy vívidos, a veces más rojizos, que destacan cuando la capa resinosa se pone más plateada. En boca son plantas que, como su nombre lo indica, recuerdan especialmente al kerosene. Pero también hay un gran componente terroso que, según el fenotipo, puede ir también hacia algo más frutado, especialmente alimonado, o dejar una sensación más floral. Como sea, el sabor suele ser ligeramente dulce, con algo del helado italiano que, por supuesto, recuerda a Gelato aunque con un aroma diésel y regusto a tierra. Pero el fenotipo 4, que finalmente quedó como nuestra selección final por variados motivos, presentó un aroma único, más cercano a la vainilla.
¿Es una genética difícil de cultivar?
Para nada, es muy fácil de cultivar, da un gran rendimiento y produce efectos inmediatos típicos de las índicas, sobre todo en el manejo del estrés. Las fases de crecimiento y floración se dan sin complicaciones, obteniendo una potencia brutal con facilidad de cultivo. Es una cepa muy poco exigente en el cuarto de cultivo, que brinda grandes rendimientos y niveles de potencia deslumbrantes. Es muy índica y muy potente.
A nivel efectos, ¿cómo se dio la variación entre fenotipos?
El 2 o el 1, en la primera parte de su colocón, dan una motivación muy agradable, además del típico resultado ansiolítico. El fenotipo 1 directamente te manda a una siesta, mientras que otros como el 3 se sienten más como un día de spa, una experiencia de descanso y relajación.
El nivel de THC de todos los fenotipos parece muy interesante.
El nivel de THC del fenotipo 2 fue exactamente del 19,9% en informes de laboratorios. Los cogollos de coffee shops holandeses suelen tener alrededor de un 15% de THC, por lo que cosechas con 20% representan una potencia verdaderamente fuerte. Ese fenotipo también tiene 0,4 % de CBG, 0,32 % de CBD y 0,23 % de CBC, un contenido de cannabinoides amplio, típico de las cepas de élite. El contenido de terpenos también fue impresionante, con un 0,8 %.
¿Por qué decantaron entonces por el fenotipo 4?
Sus efectos fueron alucinantemente potentes. Los equipos de la Dutch Flower Magazine y de The Urban Growers Collective lo amaron. Creo que en gran parte fue porque combinó un aroma único, entre vainilla y combustible, con algo de nuez y almizcle, una combinación muy especial que demanda la atención apenas abrir el frasco. Por otro lado, si bien la Kerosene Krash 4 mostró algo menos de THC (18,3%), tuvo un perfil de cannabinoides superior al del fenotipo 2, con 0,6% de CBG, 0,49% de CBD y 0,27% de CBD. En resumen, una experiencia gourmet sin que esa calidad extrema ponga en problemas la cantidad: el fenotipo 4 también ofrecía un gran potencial de crecimiento XXL, tanto para indoor como para exteriores e invernaderos, y una experiencia de cultivo muy sencilla.
¿Qué pasó con la variedad automática de Kerosene Krash?
La investigación e inversión continuas en técnicas avanzadas de cultivo de autofloración con genética de élite están produciendo resultados estelares de THC en toda la colección de semillas autoflorecientes de Dutch Passion Seeds. Y la Auto Kerosene Krash ha producido niveles de THC excepcionales, de hasta el 22,6%. Su genética parte de la Kerosene Krash con Auto Glueberry OG, el monstruo con alto rendimiento de resina. En el mercado actual, la Auto Kerosene Krash es una de las autoflorecientes más potentes en THC que se pueden cultivar, pero además tienen un nivel de cannabigerol (CBG) importante, apenas por debajo del 1%.