La historia moderna de la crianza de cannabis tiene dos polos geográficos casi centrales: Europa y Estados Unidos. A veces, las distancias se acortan y se cruzan dos ejemplos de excelentes formas de trabajo. Es el caso de Auto SFV OG de Dutch Passion.
En ambas regiones, el trabajo de excelentes criadores deja de legado variedades únicas, singularidades de la genética cannabica que dieron origen a las flores que conocemos hoy en día. Porque además se cruzan el pasado, en el legado de híbridos legendarios, con el futuro, las variedades autoflorecientes todo terreno.
Una guía para disfrutar y aprovechar todo lo que Auto SFV OG tiene para ofrecer.
Genética: lo mejor de dos mundos
Se trata de una variedad autofloreciente desarrollada a partir de San Fernando Valley OG, un cruce originario de la zona de California con el mismo nombre. SFV es una variedad híbrida, sativa dominante, y fue utilizada en varios cruces como SFV Kush.
Los criadores de Dutch Passion incorporaron Auto Glueberry OG, un cruce de Gorilla Glue con OG Kush y lograron una interesante reversión: Auto SFV OG, un híbrido que combina velocidad, rendimiento y altos niveles de THC. Apta para condiciones desfavorables y tolerante de la contaminación lumínica, se trata de una variedad que sorprende a mas de un cultivador.
Cultivo: el perfume arrollador
Una de las características más conocidas de la Auto SFV OG es su intenso y penetrante aroma, que puede impulsarnos a instalar sistemas de filtración de aire por su potencia.
Es una variedad que desarrolla una estructura fuerte y ramificada, que si bien está considerada una variedad de tamaño medio, también se ubica bastante lejos de las variedades automáticas de desarrollo pequeño y puede mostrar algún que otro ejemplar de gran tamaño sin perder las características.
Efectos: desde las alturas
Con niveles de THC que superan el 20% y un perfil de cannabinoides que sumando THCV, CBC o CBG llega a pasar el 26%, Auto SFV OG posee un efecto potente e intenso, con gran producción de terpenos como el beta-cariofileno o el mirceno.
Se trata de un efecto intenso y relajante, con olas de actividad y psicoactividad y una interesante relajación física como solo los híbridos bien trabajados pueden ofrecer.
Esta variedad posee un intenso y punzante aroma terroso, cítrico y algo agrio, definido por muchos como un aroma a variedad de la vieja escuela. El sabor, en sintonía con su potente aroma, es una agradable sensación de tonos terrosos, cáscara de cítricos, frutas y hasta tonos químicos del estilo Diesel.
Producción: garantía de frascos llenos
Con un ciclo entero calculado entre 10 y 12 semanas, la estructura de esta variedad puede generar una cosecha muy abundante de flores de tamaño mediano, cubiertas de resina y con una potencia más que aceptable.
Nada que envidiarle a las variedades fotoperiódicas más productoras: Auto SFV OG es capaz de producir entre 400 y 500 gramos de flores por metro cuadrado, lo que la vuelve una excelente opción para el cultivo interior de alto rendimiento.