La semana pasada las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación, representantes del Sedronar y Anmat se reunieron con las ONGs que forman parte del Consejo Consultivo Honorario (CCH) para evaluar y garantizar la continuidad del Reprocann.
La reciente reunión del Reprocann fue conducida por el secretario de Calidad de la Nación en Salud el doctor Leonardo Busso quien desde el comienzo reconoció las demoras en la evaluación de las propuestas realizadas por las ONGs, todas apuntadas a mejorar el funcionamiento del Programa de Cannabis.
El registro se volvió noticia en las últimas horas. El día de ayer, el vocero presidencial, Manuel Adorni, mencionó el Reprocann en su ya habitual conferencia.
Adorni anunció que se habrían puesto en revisión los requisitos de inscripción para el registro. “Se detectó que en la gestión anterior se emitieron 90 mil solicitudes sin diagnósticos basados en evidencia científica”.
En ese contexto, la información sobre la reunión del CCH del Programa de Cannabis del Ministerio de Salud de la Nación, es clave para comprender la posible dirección que tomarían algunos puntos de esta política pública.
Continuidad del Reprocann y acceso al cannabis medicinal
En la reunión, Brusso subrayó que no está puesta en duda la continuidad del programa ni del registro y señaló la necesidad de una mejora y mayor fluidez en su implementación.
De hecho, unos de los principales problemas del Reprocann es la tardanza en la aprobación de trámites que permite a pacientes el acceso legal a su medicina.
Otro de los puntos destacados de la reunión fue la discusión sobre qué patologías están contempladas por el Programa. Si bien las autoridades del ministerio plantearon la posibilidad de limitar esas patologías, habrían aceptado la recomendación de las ONGs: regirse también por las evidencias empíricas y el seguimiento médico de los casos.
En ese sentido, Brusso marcó la importancia de realizar mejoras tecnológicas para agilizar la implementación del registro.
Otro de los puntos destacados de la reunión fue la discusión sobre qué patologías están contempladas por el Programa de Cannabis.
Si bien las autoridades del ministerio plantearon la posibilidad de limitar esas patologías a las que estén contempladas por “evidencia científica”, habrían aceptado la recomendación de las ONGs: regirse también por las evidencias empíricas y el seguimiento médico de los casos.
Se trata quizás del punto más sensible. La apertura al cannabis medicinal por parte de la ciencia tiene larga data. Algunos de los hitos más significativos fueron el descubrimiento del THC y luego del CBD, ambos con un indudable potencial terapéutico.
Sin embargo, pese a que anualmente se realizan miles de estudios científicos bajo diferentes metodologías, los años de ilegalidad del cannabis hicieron que las inversiones en investigaciones se retrasaran por décadas.
Cada vez más profesionales de la ciencia y la salud, así como las organizaciones de la sociedad civil que son la mesa de entrada de cientos de casos, apuntan algo clave: esa situación impulsada por la prohibición no puede funcionar como restricción para acceder al cannabis medicinal reconocido por la ley argentina.
Colapso del sistema y auditoría
Según expuso el propio Brusso, el estado actual del programa REPROCANN revela una situación crítica. Esto se debe a un colapso del sistema de inscripción debido a la abrumadora demanda y la necesidad de implementar cambios en la tecnología.
- Alta demanda y concentración de casos
La alta demanda de usuarios en busca de tratamiento ha llevado a un colapso del sistema, según evalúan desde Salud esto en parte se debe a una concentración significativa de casos en un reducido número de profesionales de la salud.
Algunos profesionales se enfrentan a cargas de trabajo extremadamente altas, con más de 15 mil casos cada uno.
- Agilizar trámites urgentes
Ante esta situación, se está evaluando la implementación de filtros para priorizar y agilizar el tratamiento de las patologías más urgentes, relevantes o con mayor necesidad.
Esto buscaría garantizar que aquellos que necesitan atención inmediata puedan recibirla sin retrasos indebidos.
- Evaluar duración de permisos en ciertas patologías
Se ha observado que algunas patologías, como la ansiedad, bruxismo y fracturas, están generando un exceso o “desvío de los datos normales”.
Por ejemplo, se plantea la necesidad de autorizaciones temporales en lugar de autorizaciones de tres años para ciertas condiciones médicas específicas.
- Evaluación de ONGs y Profesionales de la Salud:
Además, los funcionarios informaron que están considerando la implementación de nuevos requisitos y análisis complementarios para evaluar tanto a las ONGs como a los profesionales de la salud que participan en el programa.
Esto incluiría una revisión detallada de la documentación, sistemas de trabajo y actividades realizadas, así como el impacto real en los usuarios atendidos.
Las preocupaciones planteadas por las ONG también incluyeron la necesidad de agilizar el acceso al cannabis, la incorporación de más patologías al programa y la optimización de los sistemas para permitir modificaciones de datos y delegaciones de manera más ágil y eficiente.
Las ONGs proponen mejoras
En cuanto a las interacciones con las ONG, estas desempeñan un papel vital en el acceso al cannabis medicinal, especialmente para aquellos pacientes que el sistema estatal no alcanza. Las propuestas de mejora presentadas por representantes de distintas ONG abordaron varios aspectos clave:
- La necesidad de una capacitación mínima en Endocannabinología para los médicos participantes en el programa, a fin de mejorar el control y seguimiento de los pacientes.
- La sugerencia de incorporar al SENASA en la mesa de trabajo para protocolarizar la logística de producción de las ONG de manera más eficiente.
- La propuesta de una renovación automática del REPROCANN para casos continuos y constantes de tratamiento, sin pasar por procesos burocráticos que puedan dejar al paciente en un estado de ilegalidad temporal.
- La importancia de considerar el acceso al cannabis como parte integral del marco de salud, más allá de patologías específicas.
Las preocupaciones planteadas por las ONG también incluyeron la necesidad de agilizar el acceso al cannabis, la incorporación de más patologías al programa y la optimización de los sistemas para permitir modificaciones de datos y delegaciones de manera más ágil y eficiente.
El debate también abordó la figura de los “clubes”, que operan en una zona gris legal y plantean interrogantes sobre su estatus como ONG y su funcionamiento en el ámbito de la salud y el programa de cannabis terapéutico o medicinal.
A pesar de los desafíos evidenciados, la reunión se desarrolló en un ambiente de colaboración y se acordó establecer un canal de comunicación funcional para futuros encuentros. Se espera que estos próximos encuentros permitan avanzar en propuestas concretas y mejorar la eficiencia del programa REPROCANN, manteniendo siempre en mente el bienestar de los usuarios en tratamiento.
De la reunión también participaron la Dra. Gabriela Carobene, Sr. Carlos Gallego, Sr. José Luis Huemes y Abogada por parte del Ministerio de Salud. El Sr. Roberto Moro por SEDRONAR y Dra. Agustina Bisio por ANMAT. Por parte de las ONG´s participaron: Ernesto Molina por Vida Mejor, Mabel Canosa y Damián Pereyra por Plantar y crecer libre, Claudia Pérez Pte. de Madres Cultivadoras Argentinas, Karina Romanelli por Cannabis Medicinal Bahía Blanca, Perla Peralta por ONG Evolución Verde y Felipe Herrera Locascio por Fundación Yungannabis.