Un paseo en bote por los canales de Amsterdam, disfrutando del mejor cannabis de los Países Bajos. Esa es la propuesta de Smoke Boat, un paseo turístico por la ciudad en un bote en el que está permitido el uso de cannabis.
Lanzado en 2013 Smoke Boat fue el primer paseo turístico del mundo en combinar navegación y cannabis. A través de los antiquísimos canales que surcan la ciudad de Amsterdam, Smoke Boat ofrece una experiencia única con varias opciones.
El barco cuenta con espacios interiores privados y una cubierta superior al aire libre, único lugar donde se pueden utilizar productos con tabaco. Aunque el bote en sí mismo no es un coffee shop, su punto de partida se encuentra justo enfrente de uno de los coffees más conocidos de la ciudad. A bordo está permitido el uso de cannabis tanto en el interior como en el exterior.
Aunque no cuenta con un servicio de guía o información turística sobre los lugares que se visitan, la oferta de Smoke Boat incluye cabinas privadas donde es posible musicalizar la experiencia con música propia a elección. Las cabinas están calefaccionadas y se pueden abrir las ventanas, además de poder circular libremente por el resto del barco.
El costo del paseo es de 27 euros por persona y como tiene su propio bar a bordo incluye una consumición gratis. Los pasajeros deben traer su propio cannabis. También existe la posibilidad de alquilar el barco para paseos privados.
Con una duración de una hora y la premisa “sin información, solo relajación”, la propuesta de Smoke Boat es clara: dejar flotar las preocupaciones sobre el suave mecer del agua en el casco del barco, mirando las olas del humo fundirse y desaparecer.
¿Por qué se puede vender marihuana en Amsterdam?
En los Países Bajos, la ley sobre el cannabis es conocida por su enfoque único en la tolerancia hacia su consumo y venta en ciertos lugares designados. En general, la posesión y el consumo personal de cannabis no son penalizados. Esto significa que, dentro de ciertos límites, las personas pueden tener pequeñas cantidades de cannabis para su uso personal sin enfrentar acciones legales.
Sin embargo, la venta y producción de cannabis son actividades más reguladas. Aunque no es legal en el sentido estricto, sí existe un sistema llamado “coffeeshops” donde se puede comprar y consumir cannabis. Estos establecimientos están permitidos para vender cantidades limitadas a los adultos mayores de 18 años. También deben seguir reglas específicas, como no vender a menores, no publicitar de manera llamativa y no vender otras drogas.
Los “coffeeshops” no pueden tener más de 500 gramos de cannabis en existencia al mismo tiempo. Además, la producción a gran escala y la distribución están prohibidas, lo que significa que los “coffeeshops” deben obtener su suministro en el mercado negro.