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@Revista THC

Main Lining: qué es y cómo se aplica

Si estás buscando nuevas y sencillas técnicas para maximizar la producción de tus plantas de cannabis, una excelente opción es el Main Lining. Este método, adecuado tanto para cultivadores expertos como inexpertos, ofrece resultados evidentes y visibles en pocas semanas. Veámos como aplicarlo.

¿Qué es el Main Lining?

El Main Lining es una técnica que permite aumentar la producción de las plantas de cannabis. Mediante algunos cortes o podas estratégicas, promovemos el crecimiento de varios brotes resistentes en lugar de uno solo dominante. Básicamente, favorecemos el desarrollo de nuevas ramas que generan nuevos cogollos. Para lograrlo, comenzamos moldeando la cola principal de la planta en forma de “Y”, lo que distribuye la energía de manera equitativa en cada uno de esos brotes y les otorga fuerza.

El main lining consiste en enfocar todo el potencial de la planta en puntas seleccionadas. (@Manifold Cannabis)

En el proceso de Main Lining se integran tres técnicas de entrenamiento y control de altura: las podas, el LST y el ScrOG. Veamos en qué consiste cada una de estas técnicas para comprender mejor este método de cultivo.

Podas

Las podas son cortes controlados que nos permiten modificar la estructura de la planta. Se hacen durante el periodo vegetativo, y se aplican con dos objetivos principales:

1. Favorecer el crecimiento y la producción: si tenemos como fin aumentar la fabricación de cogollos, la poda debe realizarse sobre la región apical. De esta manera, se obtendrán nuevos brotes más pequeños y situados junto a los nudos.

2. Para ventilar y prevenir plagas: para lograr este objetivo, debemos podar las partes bajas de la planta, que corresponden al primer tercio partiendo desde el suelo. Así, habrá mejor circulación del aire y, además, estaremos optimizando la producción de la parte superior de la estructura de la planta.

Ahora, es importante realizar una aclaración: para cualquier técnica de poda, siempre debemos desinfectar los elementos que vayamos a usar. Recordemos que estamos realizando heridas en los tallos, por lo que serán vulnerables a cualquier infección. Por este motivo, siempre debemos ser extremadamente higiénicos al realizar una poda, y esterilizar objetos como las tijeras para los cortes.

El LST

La técnica LST (Low Stress Training) es un método de entrenamiento menos invasivo que no requiere cortes. Se aplica durante la fase vegetativa, cuando los tallos aún no están tan rígidos. Consiste en atar las ramas de manera inclinada para guiar su crecimiento y mantenerlas a una altura similar. De esta forma, todas las partes de la planta reciben una iluminación uniforme, lo que genera una producción más homogénea.

El LST nivela todas las puntas de crecimiento de la planta dando una floración más homogénea sin generar estrés por podas.

 

Esta técnica es ideal para cultivadores que buscan ahorrar espacio, ya que el LST permite mantener las plantas en un tamaño reducido. Además, estaremos optimizando la producción de los cogollos bajos, que en un cultivo tradicional son los que tienen menos fuerza.

ScrOG

Otra gran técnica para aprovechar al máximo el espacio de cultivo es el ScrOG (Screen of Green). Esta técnica consiste en colocar una red a unos 20 cm por encima de la parte más alta de la planta de cannabis. De este modo, se “frena” el crecimiento vertical de las ramas superiores, impulsando el desarrollo de los brotes más bajos.

La técnica ScroG utiliza redes para sujetar las ramas a una altura determinada que maximiza la producción en espacios reducidos.

Esto también equipara la exposición lumínica, mejora la producción y favorece la circulación del aire, lo que ayuda a prevenir infecciones por hongos.

¿Cuándo hacer Main Lining?

Esta técnica de moldeo se aplica al comienzo del periodo vegetativo, cuando la planta ya cuenta con 5 a 8 nudos de crecimiento. Es adecuada para genéticas con un buen potencial de crecimiento, pero puede no ser tan efectiva para variedades más pequeñas, ya que es posible que no se note un cambio significativo. Además, no es conveniente aplicar esta técnica en plantas autoflorecientes, ya que podrían no reaccionar favorablemente a los cortes en la parte superior de la planta.

Pero en cualquier otro caso, es un excelente método para aplicar por su facilidad, su efectividad y su rapidez. Sin embargo, es preciso que antes de iniciar con el proceso revisemos que la planta no padezca ninguna infección ni plaga.

Paso a paso para aplicar el Main Lining

1. En primer lugar, debemos crear un conector, también conocido como manifold. Para esto, una vez que la planca tenga sus 5 u 8 nudos de crecimiento, cortaremos por encima del tercer nudo contando desde la base.

2. A continuación, quitamos todas las hojas que estén por debajo del tercer nudo. Aquí es cuando lograremos la característica forma de “Y”, conformada por el tallo principal y los dos brotes superiores correspondientes al tercer nudo.

3. Luego, siguiendo la técnica del LST, ataremos esas dos ramas de manera que queden inclinadas hacia el suelo. Procuremos ser muy precavidos para no herir la estructura de la planta. La idea es que queden en línea recta con el suelo.

4. Una vez que el conector central esté establecido, esperamos a que crezcan cuatro pares de hojas nuevas en cada rama. Una vez que esto ocurra, podamos el último par de hojas, dejando solo 3 nudos.

5. Tras esto, quitamos únicamente el segundo nudo de cada rama, dejando las hojas de la base de las ramas y las de la punta.

6. Atamos nuevamente estos nuevos brotes para que queden horizontales con el suelo. Es importante ajustar las ataduras según sea necesario a medida que avancen las semanas.

Con estos pasos completados, observarás un aumento en la producción de la planta. Mientras tanto, se debe continuar con los cuidados tradicionales para mantener el cultivo saludable.

¿Cuándo hacer Lollipopping cannabis?

La poda Main Lining es excelente para quienes se inician en el mundo del cultivo y siempre será una opción segura. Pero si estás buscando diversificar tus técnicas, también podés optar por la poda Lollipop.

El simpático nombre de esta técnica tiene un por qué. Con los cortes propios de este método, conseguiremos una planta con una estructura similar a la de un chupetín: tallos con cogollos de gran tamaño en el extremo superior.
Para esto, se eliminan los brotes bajos de la planta, obteniendo el resultado de siempre: mayor circulación de aire, prevención de plagas, y concentración de la producción en las ramas restantes.

Lo que distingue a la Lollipop es que puede realizarse tanto en floración como en vegetativo, a diferencia de la mayoría de los métodos de moldeo. Sin embargo, debe realizarse en la primera quincena de la etapa de floración, para distinguir las zonas menos iluminadas.