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@Revista THC

¿Cómo saber si a mi planta de cannabis le falta magnesio?

El cannabis absorbe, a través del sustrato, una serie de nutrientes que le permitirán a la planta crecer y desarrollarse con fuerza. Los macronutrientes primarios son los más importantes, y son el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K). Evidentemente, la falta de alguno de estos tres nutrientes afectaría gravemente a la planta. Pero existe otro componente que forma parte de los nutrientes secundarios, que es el magnesio (Mg), y es esencial para que se logre la fotosíntesis. La falta de magnesio puede acabar con la muerte de la planta, es por eso que te explicamos como identificar la carencia de Mg y qué hacer para remediarla.

¿Cómo saber si mi planta tiene falta de magnesio?

La carencia de magnesio se evidenciará en el aspecto de la planta. Todo comienza con las hojas de abajo, que suelen ser las más viejas. Estas se empezarán a tornar amarillas y con las puntas secas, para luego volverse marrones. Esto se da en una especie de mecanismo de defensa, porque la planta tomará el magnesio de estas hojas para esparcirlo a las hojas más nuevas. Es importante responder a tiempo ante la falta de magnesio, porque, de lo contrario, se expandirá al resto del cannabis. 

Hojas muertas afectadas por carencias debido a la falta de trasplante. (@Revista THC)

Además, hay que tener en cuenta que estos síntomas pueden confundirse con una falta de nitrógeno en la planta, uno de los nutrientes esenciales que ya hemos mencionado. Esto se debe a que el cannabis manifiesta la carencia de ambos componentes de la misma manera: a través de las hojas amarillas. Así que no debemos confundirlos.

¿Qué causa la falta de magnesio en las plantas?

Como sabemos, la falta de magnesio supone un importante obstáculo en el cultivo ya que este nutriente es primordial para la fotosíntesis y para la absorción de algunos de los macronutrientes primarios. Pero ahora, ¿qué es lo que genera que haya una deficiencia de Mg en nuestra planta? El problema se origina en el sustrato, que es justamente el medio por donde el cannabis absorbe todos los nutrientes que necesita.

Debemos asegurarnos de que el sustrato contenga la cantidad de magnesio adecuada, pero también tenemos que controlar que el PH del suelo no sea demasiado ácido, porque esto dificultará la absorción de este nutriente

¿Cómo solucionar la falta de magnesio?

Lo que se recomienda hacer, en principio, es realizar un enjuague con agua con un PH de 6,0, que es apto para todo tipo de sustratos. A continuación, se realizará otro lavado, pero con un fertilizante que sirva específicamente para nuestro tipo de sustrato.

Si es en suelo, deberá tener un PH de entre 6,0 y 6,5; en coco, un PH del 6,0 y en hidropónico, de entre 5,5 y 6,0. Y, por supuesto, hay que asegurarnos de estar otorgándole magnesio a nuestra planta.

Otros nutrientes necesarios para el cannabis

De nada nos sirve prestarle tanta atención al magnesio si nuestro sustrato no contiene los tres macronutrientes principales. No podemos dejar que a nuestra planta le falte alguno de sus nutrientes primarios, así que a continuación mostraremos algunos preparados que nos pueden ayudar ante la carencia de nitrógeno, potasio o fósforo

Preparados para carencia de nitrógeno

El N es importantísimo en la etapa vegetativa. Ya en floración se necesita menos, porque el P y el K pasarán a tomar protagonismo. Por lo tanto, tratar la carencia de N será distinto en floración que en la etapa vegetativa.

hojas amarillas cannabis
La carencia de nitrógeno genera el amarillamiento de los hojas y al ser uno de los nutrientes más consumidos por la planta , es una de las carencias más comunes. (@Revista THC)

Para vegetativo, debemos trasplantar todo el sustrato y rosearle por encima una cucharadita de harina de sangre cada 5 litros de sustrato. En floración, podemos regar cada semana con té de compost. Para prepararlo, necesitamos 4 litros de compost en 15 de agua, que deberemos dejar reposar por un día para evaporar el cloro. Luego, pondremos una parte de té en cinco de agua para riego.

Preparados para carencia de fósforo

El P está presente activamente en varias de las etapas de cultivo, como en la germinación y la floración. Cuando nuestra planta carece de P, notaremos como las hojas de abajo se van llenando de unas manchas violáceas, y luego, los bordes de las hojas se secarán.

El P podemos aportarlo ya desde el inicio con la harina de hueso. Una cucharada de harina corresponde a 5 litros de sustrato. Además, tenemos el té de harina de hueso, que podemos utilizarlo cuando hay deficiencia de fósforo o cuando ya entramos en floración. Su preparación es simple, una cucharada de harina de hueso cada 4 litros de agua y espolvoreamos

Preparados para carencia de potasio

El K es indispensable para la resistencia sistémica de la planta y, además, ayudará a la formación de los cogollos. Cuando falta K en nuestra planta, notaremos un efecto de puntas quemadas en las hojas.

La carencia de Potasio se manifiesta por las puntas de las hojas quemadas, aunque es un síntoma genérico de varios problemas. (@Revista THC).

Para corregir la falta de potasio, podemos macerar 100 gramos de algas Kelp, que disolveremos en dos litros de agua, dejando la mezcla reposar una noche. Debemos utilizar una parte de este preparado en tres de agua. Lo aplicaremos cada 15 días.

Sobrefertilización

Hasta ahora hablamos de carencia de nutrientes, pero, ¿qué pasa cuando le damos demasiados nutrientes a nuestra planta? Excedernos con los fertilizantes es igual de perjudicial que la falta de nutrientes. Incluso, nuestra planta puede morir por esta causa. Los síntomas de una sobrefertilización también se notan en las hojas, que pueden cambiar de color, parecer quemadas, marchitarse, entre otros síntomas.

En caso de una sobrefertilización, tenemos varias opciones. En principio, sería bueno que evitemos pasarnos con el abono. Esto es tan simple como leer las etiquetas de los fertilizantes, por ejemplo. Pero si el daño ya está hecho, como primera medida tendremos que suspender la aplicación de fertilizantes y regar procurando que no haya cloro.

Ahora, si estamos ante un caso de sobrefertilización más grave, podemos recurrir a los lavadores de raíces, o hacerlo nosotros mismos utilizando las medidas adecuadas. Así, para una maceta de 20 litros, por ejemplo, deberemos lavar con 60 litros de agua. Este es un trabajo que debemos realizar con paciencia, para que así haya un buen drenaje. Además, tenemos que evitar los charcos en el sustrato porque, en caso de que esto ocurra, nuestros intentos por remediar la sobrefertilización se verían arruinados y empeorados.