Las macetas que elijamos tienen una importancia fundamental a la hora de diseñar nuestro cultivo de temporada. No es solamente el espacio donde se desarrollen las raíces. También es fundamental para equilibrar el impacto del clima, un punto donde es clave tener en cuenta las temperaturas y la deshidratación.
Existen varias y buenas alternativas. Para saber cuál es la más conveniente, lo primero a considerar es qué tipo de planta estamos cultivando.
Por ejemplo, si se trata de variedades autoflorecientes irán en macetas definitivas, mientras que el resto iran pasando a macetas más grandes debido a los transplantes.
Justamente en el caso de las variedades regulares, tenemos que evitar partir de un contenedor muy grande. Si lo hacemos es posible que la tierra se lave antes de que la raíz sea capaz de aprovechar los nutrientes que estén en el sustrato y tengamos problemas de carencias alimenticias.
Macetas de plástico
Por un lado están las macetas sopladas. Son las más económicas y las más indicadas para las primeras etapas del crecimiento. Hay cuadradas y cilíndricas.
No son idales para exterior dado que en general son negras y esto hace que retengan mucho calor. Sin embargo, se puede solucionar pintándolas de blanco.
Como ventajas se consiguen fácil y los modelos más grandes son dentro de todo accesibles.
Luego tenemos las rígidas. En este caso tenemos la opción de conseguirlas blancas, para nuestros cultivos en exterior, o negras y varios colores para interior. Varían en precio y en formato: la clave está en elegirlas según el espacio que tenemos, para aprovecharlo al máximo. Recordá que las macetas cuadradas permiten abarcar mayor superficie.
Geotextiles
Son la alternativa más amigable con el medio ambiente. La mayoría de las marcas que encontramos las fabrican con materiales reciclados.
Este material permite el paso del aire de forma homogénea por toda su superficie: de esta forma se produce la autopoda aérea (que es la generación de nuevas raíces a partir del contacto prolongado con el aire) y la evaporación del agua ocurre de forma más eficiente.
Este tipo de contenedores requiere estar más atento al riego sobre todo en días de calor, y poner especial atención cuando las tengamos que mover, ya que al carecer de paredes rígidas el sistema radicular puede dañarse.
Macetas rígidas de autopoda aérea
Son los contenedores más recomendados para interior, al tener paredes rígidas el transporte no se ve comprometido. Hay para elegir muchos diseños, tenemos que optar por el que mejor se adapte a nuestro espacio. En su mayoría vienen de color claro, para facilitar la regulación de temperatura en el exterior.
Tenemos gran variedad de litraje para elegir, teniendo en cuenta si nuestro estilo de cultivo requiere grandes cantidades de sustrato.
La contra: tienen el precio más elevado de la lista, pero hay que considerar que el desgaste que sufren es mínimo, lo que permite usarlas por varios cultivos.