La presencia de hongos del género Fusarium en marihuana es señal de posible catástrofe: la infección por este patógeno puede matar partes como ramas o la planta entera en cuestión de horas o días.
Aunque las pérdidas provocadas por este hongo pueden ser enormes, existen distintas maneras de prevenirlo y combatirlo.
¿Qué es el Fusarium?
Se conoce como Fusarium a un extenso género de hongos saprófitos, en el que la mayoría de las variedades integrantes del género se alimentan de materia vegetal en descomposición. Esta característica le permite sobrevivir en variados ambientes, rangos de temperatura y humedad, lo que lo vuelve un género cosmopolita.
Cuando infecta plantas vivas, el Fusarium provoca una enfermedad conocida como fusariosis, que dependiendo la variedad puntual de Fusarium puede provocar daños en la raíz, el tallo, las hojas o las flores.
Por ejemplo en el caso del F. solani afecta las raíces y genera un marchitamiento repentino en plantas cuyo aspecto no delata ninguna carencia o plaga. Muchas veces este efecto es tan rápido que se interpreta como una falta de riego y el agregado de agua no mejora la situación.
Otra variedad de Fusarium afecta al tallo, generando manchas marrones. Es el F. oxysporum, que frena el intercambio de fluidos en la planta generando los mismos síntomas que otras variedades de fusariosis: marchitamiento repentino de ramas o toda la planta.
¿Cómo sé si mi planta tiene fusarium?
La aparición del síntoma más común, el marchitamiento, es una señal de que el hongo ya comenzó la colonización de la planta y debemos tomar medidas urgentes: si es posible, cortar con instrumentos limpios las partes afectadas y retirarlas de la zona de cultivo.
Los síntomas previos varían según el tipo de Fusarium que afecte nuestro cultivo y comprenden manchas en el tallo, lesiones y un aspecto de agotamiento general que no se condice con el espacio que dispone la planta o el régimen de nutrición.
Hay que destacar que si una planta muestra síntomas de Fusarium, a diferencia de otros hongos, su tratamiento es más complicado y la infección avanza rápidamente.
Por ejemplo en el caso de la botrytis podemos retirar parte de un cogollo afectado y evitar que las demás flores se infecten, salvando la cosecha. Esto es mucho más dificultoso en el caso del Fusarium ya que se trata de un hongo que produce una infección sistémica.
Cuando la mortandad se produce en plantas jóvenes, que se “derrumban” por una aparente debilidad en la base del tallo, se dice comúnmente que se trata de “damping off” o marchitamiento fúngico, producido por hongos del género Pythium, Rhizoctonia y por supuesto, Fusarium.
Tratamiento para marihuana con fusarium
Si observamos que los síntomas se concentran en una parte de la planta, inmediatamente remover la parte afectada y mantener una observación frecuente para controlar el avance de los síntomas. Tener en cuenta que esto no significa que la planta sobreviva: las infecciones con Fusarium suelen ser fatales.
Si la planta se encuentra en el período vegetativo o estamos lejos de la cosecha, podemos utilizar algún fungicida sistémico, aunque tiene sus desventajas si pretendemos un cultivo sin productos químicos artificiales.
Las opciones orgánicas incluyen la inoculación de Bacilus subtilis en el sustrato, que impide la colonización por Fusarium y otros hongos patógenos que pueden desarrollarse en el suelo.
Una excelente opción orgánica que puede prepararse en el hogar es la decocción de la planta conocida como cola de caballo. Este preparado previene todo tipo de hongos y puede usarse de forma foliar o a través del riego.
Decocción de cola de caballo para fusarium en marihuana
Para la preparación necesitamos dos litros de agua, 500 gramos de cola de caballo fresca. En caso de usar seca, se calculan unos 250 gramos.
El primer paso es picar la materia vegetal y colocarla en una olla con el agua.
Llevamos el preparado al fuego hasta que hierva, para luego bajar la llama al mínimo y dejar hervir unos treinta minutos. En lo posible, dejar tapado el recipiente.
Luego de la cocción, dejamos macerar por 2 días revolviendo dos o tres veces por día. Para terminar, filtrar con un filtro fino para remover la materia vegetal.
El preparado puede conservarse en un lugar oscuro, a temperaturas menores a 30°C, durante seis meses.
Cómo usar cola de caballo para combatir Fusarium
Una vez frío el preparado, diluir 100cc en 1 litro de agua y aplicar con un rociador cada dos semanas. En caso de tener hongos ya instalados, la aplicación se puede aumentar a dos veces semanales. Tener en cuenta que puede usarse desde el inicio del ciclo hasta la 4ta semana de la floración.
Se puede usar también en el riego, agregando 100 cc de preparado de cola de caballo en un litro de agua y regar con la solución cada 2 semanas. Un aspecto positivo es que no afecta a la microvida beneficiosa como las micorrizas y trichodermas.
¿Se puede fumar marihuana con fusarium?
El género de hongos Fusarium es tan cosmopolita que incluso puede vivir sobre nuestro organismo sin causar ningún problema. Otras veces, en personas con bajas defensas o inmunodeprimidas, pueden causar distintos tipos de infecciones.
Como sucede con toda la marihuana con presencia o trazas de hongos, no se recomienda su uso ya que en muchas variedades de patógenos fúngicos, las esporas son resistentes a altas temperaturas o solventes.