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Estudio: el cannabis puede aliviar la depresión y reduce el uso de psicofármacos

Un reciente estudio concluyó que el uso de cannabis medicinal está asociado con una disminución significativa en el consumo de medicamentos recetados y una mejora en el bienestar general y la intensidad de los síntomas en adultos que padecen ansiedad, depresión, insomnio y dolor crónico.

El informe, publicado en la publicación científica Journal of Nurse Practitioners, reveló que “el uso de medicamentos recetados disminuyó considerablemente después del uso de cannabis medicinal” y que “las características de salud y la intensidad de los síntomas mejoraron significativamente”.

¿El cannabis alivia la depresión? Los hallazgos del estudio

La investigación fue llevada a cabo por dos enfermeras practicantes de la Clínica 420, personal de la Universidad Old Dominion, y una investigadora del área de enfermería de la misma universidad. El estudio se basó en encuestas a 31 pacientes de un centro de marihuana medicinal en una zona rural de Virginia.

Los resultados mostraron que el 28% de los encuestados experimentó una mejora en su salud, y el 57% reportó una mejora en su calidad de vida. Las mejoras más significativas fueron en la reducción de la ansiedad (59%) y la disminución del insomnio (53%).

Los participantes fueron adultos mayores de 18 años, residentes en condados y ciudades designadas como parte de la región de los Apalaches en el estado de Virginia y que usaban cannabis para tratar dolor crónico, insomnio, ansiedad o depresión. Los pacientes fueron evaluados en seis aspectos: uso de medicamentos recetados, salud general, calidad de vida, conocimiento del cannabis medicinal, gravedad de su condición y creencias generales sobre la salud.

Los resultados mostraron que el 28% de los encuestados experimentó una mejora en su salud, y el 57% reportó una mejora en su calidad de vida. Las mejoras más significativas fueron en la reducción de la ansiedad (59%) y la disminución del insomnio (53%).

Los participantes también proporcionaron comentarios subjetivos sobre su experiencia. Algunos señalaron que ahora “duermen mucho mejor” y ya no se sienten deprimidos, mientras que otros mencionaron que “la ansiedad ha mejorado notablemente, sin ataques de pánico incluso bajo estrés”.

Un paciente destacó que su narcolepsia “ha mejorado significativamente, con cero a una siesta al día”, mientras que otro afirmó que “el cannabis ayuda con el dolor” y que ha dejado de usar analgésicos y otros medicamentos para el dolor.

La opción accesible para una región empobrecida

La investigación destacó la relevancia de estos hallazgos en la región de los Apalaches, donde aproximadamente el 20% de los residentes vive en la pobreza y otro 20% no tiene acceso a internet. En el estudio se destacó que en la región, durante el año 2021, la tasa de mortalidad por suicidio, enfermedades hepáticas derivadas del uso de alcohol y sobredosis de drogas ilícitas y medicamentos recetados fue un 43% más alta que en otras regiones de Estados Unidos.

El informe también señaló que obtener un certificado de cannabis medicinal en Virginia requiere un gasto considerable para los pacientes, un desafío particularmente difícil en los Apalaches, donde el ingreso promedio del hogar es aproximadamente $10,000 menor que en otras áreas rurales del país.

Los investigadores concluyeron el estudio señalando que “el cannabis medicinal debería considerarse como un tratamiento alternativo para pacientes que sufren de ansiedad, depresión, insomnio o dolor crónico”.

Los investigadores concluyeron el estudio señalando que “el cannabis medicinal debería considerarse como un tratamiento alternativo para pacientes que sufren de ansiedad, depresión, insomnio o dolor crónico”. Además, se enfatizó la necesidad de mejorar la educación sobre el cannabis entre los profesionales de la salud para aumentar su disposición a ofrecer acceso a este tipo de tratamientos.

Los hallazgos de este estudio se suman a la creciente evidencia de que la marihuana medicinal puede reducir los síntomas de ciertas condiciones de salud mental y dolor crónico, así como disminuir el uso de medicamentos recetados. Estudios previos han demostrado beneficios similares en diferentes grupos, incluyendo veteranos militares y personas mayores, quienes han reportado mejoras significativas en su calidad de vida y una reducción en la dependencia de medicamentos recetados y de venta libre.