Sea en preparaciones conocidas hace décadas como los brownies de chocolate o en infusiones más modernas como café o bebidas, el uso de cannabis por vía oral permite evitar los subproductos de la combustión, como en el caso del monóxido de carbono.
Sin embargo, existen una serie de aspectos que es importante tener en cuenta para optimizar nuestra experiencia. La doctora Mónica Nápoli, médica toxicóloga, nos explicó los puntos principales a observar cuando usamos cannabis ingerido.
Diferencias entre comer y fumar cannabis
La absorción es diferente para cada sustancia y también depende de la vía de administración. En el caso de la marihuana, la absorción del total de cannabinoides cuando se fuma es de entre el 20% y el 40%. Y en el caso de consumirla como alimento es de entre un 10% y un 20%, o sea mucho menos.
Los efectos pueden ser los mismos o no, dependiendo de cada persona y del estado en que se encuentre. Los efectos tardan más en aparecer que cuando se fuma y a pesar de que la absorción es menor cuando ingresa por vía oral, los efectos suelen durar más tiempo.
Esto se debe a que la absorción va siendo más lenta y progresiva, es decir que los cannabinoides se continúan absorbiendo mientras el cannabis está en el estómago y en el intestino.
Igualmente la absorción dependerá también de si la persona tiene otros alimentos en el estómago o no, y de la velocidad del tránsito intestinal, es decir que la absorción y por ende la duración y la intensidad de los efectos dependen de muchos factores.
Desde el punto de vista toxicológico, ambas vías de administración causan los mismos efectos. La única diferencia es que la marihuana fumada se compara con el cigarrillo porque además de la sustancia ingresan al organismo productos que se forman en la combustión, como el monóxido de carbono. Y al ingerirla por vía oral, esto no sucede porque no hay combustión.
Cannabis en el hígado
Hay productos que luego de ser absorbidos por el hígado, pasan al intestino y vuelven al hígado. Cuando ocurre esto se expone el hígado a un mayor trabajo y a largo plazo pueden causar toxicidad a nivel del hígado.
Por eso, todas las personas que tengan alguna alteración hepática deben tener mayor cuidado, porque el hígado va a filtrar menos y puede producirse un efecto más importante.
A su vez, lo que llamamos recirculación hepática alarga el tiempo de exposición a la sustancia, siendo esta una de las causas por las cuales los efectos son más duraderos.
¿Es seguro cocinar con cannabis prensado?
Si una plantación legal como la de lechuga tiene agrotóxicos y pesticidas, una plantación ilegal como la de la marihuana que llega prensada, al no estar regulada por nada, puede tener muchísimos más tóxicos.
El consumo de plaguicidas trae trastornos a largo plazo, pero nunca vamos a saber si fue por el consumo de marihuana, de lechuga o de manzanas. Y también hay que prestar atención a la aparición de hongos.
En el cannabis doméstico es más difícil que aparezcan pero en el prensado es más común debido a la humedad, el envasado en bolsas de nylon y el transporte. En una persona sana, estos hongos no deberían causar problemas, pero en caso de tener las defensas bajas, sí puede ser riesgoso.
Si se usa marihuana prensada, es aconsejable limpiarla previamente: primero sacar las hojas, las ramas y las semillas, y luego sumergirla en agua caliente durante unos minutos para eliminar la mayor cantidad de impurezas siempre presentes en el cannabis del mercado negro.
Precauciones generales
Quien usa por primera vez cannabis por vía oral debe tener especial recaudo ya que no sabe qué efectos le va a producir. Después de la ingestión, los cuidados que hay que tomar son los mismos que prevemos cuando fumamos cannabis: no conducir un vehículo, no manejar máquinas de precisión.
Cuando los efectos no son los deseados, ya sea por el uso de altas dosis o por otros motivos, es importante que quienes estén con la persona puedan mantenerla en un sitio cómodo para tranquilizarla, con poca luz y poco ruido, y darle agua.
Si a la persona le baja la presión arterial, lo mejor que se puede hacer es acostarla en el piso y levantarle las piernas y después que coma algo salado. A veces algo dulce también sirve.
Dosificación
▶ Durante la digestión, el THC se metaboliza en otro cannabinoide de efectos psicoactivos más potentes. Por eso, la dosis de cannabis al cocinar debe ser menor a la empleada al fumarlo o al vaporizarlo.
▶ Como referencia, para una persona de 70 kg no habituada a esta forma de consumo, la cantidad que se aconseja consumir se ubica entre 0,1 y 0,5 gramos de cogollos secos o entre 0,5 y 2 gramos de manicura de hojas.
Efectos
▶ Al ingerir cannabis por vía oral los efectos comienzan a experimentarse entre 30 y 120 minutos después del consumo, es decir, tardan en aparecer mucho más que cuando se fuma.
▶ Los efectos tienen mayor duración y son más potentes. Por ello no es aconsejable volver a usar antes de sentir los efectos, ya que si no se respeta la dosis recomendada, estos pueden durar más horas de lo deseado y, en algunos casos, pueden no ser agradables.