Los enteógenos podrían ser la respuesta para enfrentar los consumos problemáticos según un nuevo enfoque que toma fuerza en todo el mundo. En Estados Unidos, el National Institution of Health (NIH) destinará 2,4 millones de dólares a estudios que exploren el uso de psicodélicos para tratar la adicción a la metanfetamina y otros consumos problemáticos como los opiáceos.
Esta decisión llega en un contexto preocupante, ya que en los últimos años las muertes por sobredosis de metanfetamina y otros estimulantes en Estados Unidos aumentaron de manera alarmante. Entre 2015 y 2022, las muertes por sobredosis relacionadas con metanfetamina se quintuplicaron según cifras del mismo NIH y del National Institute on Drug Abuse (NIDA)
Los fondos se destinarán a investigaciones en varias instituciones, como la Universidad de California en San Diego (UCSD), la Universidad Estatal de Luisiana (LSU) y el Colegio Médico de Wisconsin (MCW). Según declaró John McCorvy, profesor del MCW a medios locales, actualmente no existen tratamientos farmacológicos específicos para la adicción a la metanfetamina. Sin embargo, los resultados de este proyecto podrían abrir nuevas opciones terapéuticas para quienes luchan contra esta adicción.
El objetivo principal de la investigación es analizar cómo los psicodélicos, especialmente la psilocibina, podrían ser efectivos en el tratamiento de la adicción a la metanfetamina. Además, se busca entender los mecanismos detrás de sus efectos beneficiosos. A largo plazo, la meta es desarrollar medicamentos basados en psicodélicos que puedan tratar esta y otras condiciones sin efectos psicoactivos, es decir sin provocar experiencias no ordinarias de la percepción.
Adam Halberstadt, director del Centro de Investigación Psicodélica de UCSD, destacó que los psicodélicos han demostrado tener un potencial terapéutico significativo para tratar diversas adicciones y trastornos psiquiátricos como la depresión resistente al tratamiento. Sin embargo, los efectos psicoactivos intensos y los posibles efectos secundarios limitan su uso clínico de manera generalizada.
Una parte clave de la investigación se centrará en el receptor de serotonina 5-HT2A, que está relacionado con los efectos psicodélicos. Comprender cómo los enteógenos interactúan con este receptor podría ayudar a reducir sus efectos psicoactivos, permitiendo su uso de manera más segura y controlada.
El aumento en las muertes por sobredosis de metanfetamina ha llevado a una búsqueda urgente de tratamientos más efectivos. En algunas regiones de Estados Unidos, como el sur y el oeste, la metanfetamina se ha convertido en la droga más común detectada en muertes por sobredosis, incluso por encima de los opioides.
Este proyecto también busca mejorar nuestra comprensión de los mecanismos fisiológicos que impulsan la adicción a la metanfetamina y las respuestas terapéuticas, lo que podría conducir al desarrollo de nuevos medicamentos con perfiles mejorados.
Esta investigación forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno de Estados Unidos para investigar los beneficios potenciales de los psicodélicos en el tratamiento de adicciones y otros trastornos, con el objetivo de separar sus efectos terapéuticos de la experiencia psicodélica en sí misma.