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cultivo exterior de cannabis en tierra

¿Cuándo plantar cannabis en exterior en Argentina?

El momento de plantar cannabis es muy importante y determina factores fundamentales, como el tamaño final de las plantas. Para enfrentar una nueva temporada de cultivo, es importante planificar con anticipación para estar listos ante cualquier imprevisto que pueda surgir en el proceso.

Temporadas ideales para plantar cannabis en Argentina

En Argentina, la temporada de cultivo inicia tradicionalmente en septiembre, con el comienzo de la primavera y el aumento progresivo de horas de luz. Al plantar cannabis en este momento, la planta tendrá bastante tiempo para crecer hasta la llegada de la floración. De esta manera, obtendremos ejemplares más grandes y productivos.

La floración comienza después del solsticio de verano, cuando las horas de luz natural comienzan a disminuir gradualmente, y es aquí cuando la planta desarrolla los primeros cogollos.

Cuanto más tiempo disponga la planta para crecer, mayor será su tamaño final. (@Silver River Seeds)

Por lo tanto, si sembramos en septiembre, tendríamos tres meses de crecimiento vegetativo, dando como resultado un cultivo más abundante.

Sin embargo, plantar en septiembre no es la única opción. Si preferimos cultivos más discretos o tenemos poco espacio, podemos sembrar más adelante, entre octubre y diciembre, sin inconvenientes. La planta tendrá menos tiempo para crecer y será más pequeña, pero esto no afectará la calidad de los cogollos.

Solo debemos asegurarnos de que la fase vegetativa dure al menos un mes para que el desarrollo sea adecuado.

Preparación del suelo y el lugar de cultivo en exterior

Cuando hayamos decidido en qué momento sembrar, hay que ir al análisis del lugar de cultivo y la preparación del suelo.

Preparación del espacio de cultivo

Antes de comenzar el cultivo exterior, es fundamental revisar la exposición lumínica que recibirán nuestras plantas. Es importante verificar cuántas horas de sol directo recibe el espacio para asegurarse de que la planta obtenga la cantidad mínima necesaria de luz. Este tiempo puede variar entre 3 y más de 6 horas diarias. Cuanto más luz reciba, mejor será su crecimiento.

Pero también es necesario corroborar si existen fuentes de luz artificial que apunten a nuestros cultivos por las noches. Esto podría generar un problema, ya que las plantas podrían sufrir de contaminación lumínica.

Recordemos que el cannabis requiere también de algunas horas de oscuridad para poder crecer. Si en estos momentos los cultivos reciben iluminación de patios vecinos, de la calle, o de nuestro propio hogar, el desarrollo se vería afectado.

Si no podemos evitar la contaminación lumínica y cultivamos en maceta, lo que podemos hacer es correr las plantas por las noches a algún lugar donde no dé la luz.

Preparación del suelo

Los cultivos exteriores pueden ser en maceta o directamente en el suelo de nuestro jardín. En ambos casos, preparar la tierra adecuadamente es fundamental. Después de todo, este es el medio que le proveerá a las raíces todos los nutrientes necesarios para crecer. Para esto, hay que aclimatar el suelo para trasplantar a la plántula, que en un primer momento estará en un contenedor más pequeño. ¿Cómo lo hacemos?

Preparación del sustrato en maceta

Aunque siempre tenemos la opción de comprar sustrato en algún growshop, también podemos elaborarlo de manera casera, respetando la fórmula de un sustrato básico:

-40% de tierra negra o compost: Se pueden colocar ambos en la maceta o podemos elegir solo uno de los dos. En caso de usar ambos, ponemos el 20% de cada uno.

-25% de turba: Ayuda en la retención de nutrientes y agua, airea el sustrato y regula el pH.

-15% de humus: El más utilizado es el de lombriz, porque otorga ácidos fúlvicos y húmicos al sustrato, a la vez que regula el pH.

-10% de vermiculita: Es un mineral que retiene agua y airea el sustrato.

-10% de perlita: Bastante similar a la vermiculita, retiene agua a la vez que airea el sustrato.

Preparación del suelo en jardín

Si vamos a cultivar directamente sobre la tierra de nuestro patio, el proceso difiere un poco.

La preparación de la tierra debe ser con algo de anticipación para que tenga tiempo de asimilar el material orgánico que se le proporcionará. Para esto, se debe remover una capa de suelo y administrar enmiendas como guanos o harina de pescado.

También podemos agregar cultivos de cobertura, que otorgarán un plus de protección a nuestras plantas de cannabis. Los cultivos de cobertura ayudan a prevenir ataques de plagas, aumentan la microvida del suelo y omptimizan el riego. Para esto, se suelen utilizar especies como las gramíneas, las legumbres y las brassicas.

Factores climáticos a considerar antes de plantar cannabis

Si elegimos plantar en septiembre, ya sabremos de antemano que nuestros cultivos tendrán que atravesar climas sumamente calurosos, especialmente en el momento de la floración. Por este motivo, es importante ser precavidos, porque sabemos que la suma de calor y humedad proporciona las condiciones ideales para el desarrollo de patógenos.

En cultivos de exterior, en condiciones de sol directo prolongado, el sustrato puede alcanzar hasta los 45°C de temperatura, afectando fatalmente a las raíces. Afortunadamente, podemos aplicar algunos recursos (además de los cultivos de cobertura) para contrarrestar los efectos de temperaturas tan altas:

Mulching: El mulching es una capa de materia orgánica que se coloca en la superficie de los suelos. Es prácticamente un indispensable si queremos colaborar con la retención de agua y la regulación de la temperatura en climas muy calurosos.

-El color de la maceta: Al igual que con la ropa, usar macetas oscuras en verano hará que absorban mucho más calor, lo que puede generar efectos no deseados. Algo tan sencillo como elegir macetas de colores claros ayudará a mitigar el impacto de las altas temperaturas. Si es posible optar por macetas de tela, mejor aún, ya que también favorecen la aireación del sustrato.

-Media sombras: Si tenemos la posibilidad, el uso de media sombras puede ayudar a proteger nuestras plantas del exceso de calor durante las horas más intensas del día. Lo ideal es colocarlas cuando el sol está más fuerte, generalmente al mediodía o primeras horas de la tarde. Sin embargo, es importante ser moderados en su uso y aplicarlas solo cuando sea realmente necesario, ya que las plantas necesitan recibir suficiente luz directa para crecer adecuadamente.