Durante el periodo vegetativo, la planta se concentra en generar nuevas estructuras, en otras palabras debe aumentar el número y la cantidad de todas las estructuras vitales. Por este esfuerzo consume abundantes recursos, entre los cuales el nitrógeno es el protagonista.
Durante la etapa de crecimiento, la planta consume abundantes recursos, entre los cuales el nitrógeno es el protagonista
Decir que es lo único que debemos preocuparnos por aportar es injusto, dado que también son necesarios muchos otros nutrientes aunque en menor medida. Por lo tanto, a la hora de suplir las necesidades nutricionales de nuestro jardín, debemos pensar en fertilizantes balanceados con una alta carga de nitrógeno.
Nutrición en vegetativo: opciones orgánicas
Son ideales para el exterior, dado que las enmiendas de este tipo, tales como harinas y guanos, permiten mezclarse con el sustrato al momento del trasplante o al armar una cama de cultivo. La oferta es amplia y varía según la cantidad de nutrientes secundarios y cuán rápido estén disponibles para su uso luego de su aplicación, entre los más comunes encontramos la harina de pescado y los guanos de gallina.
Entre las opciones de nutrición orgánica para vegetativo más usadas encontramos la harina de pescados y los guanos de gallina.
Recomendamos acompañarlos con FPJ de plantas verdes en crecimiento para regular la liberación de nutrientes.
Opciones no orgánicas
Se trata de productos que se disuelven en agua, cuyo principal beneficio radica en la rápida asimilación por parte del sistema radicular. Esto nos permite regular con mucha más precisión qué y en qué cantidades le administramos nutrientes, pudiendo alcanzar ritmos de desarrollos superiores al normal gracias al constante aporte que realizamos.
La elección de productos varía según qué tipo de plan nutricional estemos siguiendo, y en qué medio de cultivo lo hagamos. Para suelos inertes, se suele usar una base balanceada en fósforo, potasio y nitrógeno (con ligeros niveles superiores de este último), combinados con estimulantes radiculares.
Aunque por lo general no son necesarios, suelen tomar protagonismo en métodos dónde esta fase del ciclo es muy larga, como lo es en el método ScrOG, donde se suelen agregar boosters de nitrógeno.
También podemos optar por aquellas formulaciónes del tipo all-in-one, donde se oferta a la planta todos los nutrientes necesarios para el ciclo y es el sistema radicular quien selecciona qué y cuánto absorber. Cómo siempre en este tipo de fertilización, es importante seguir las indicaciones del fabricante y llevar un control minucioso de los parámetros del agua de riego.