Sin duda uno de los avances que cambió el cultivo para siempre fue el desarrollo de semillas feminizadas. Ahorran espacio y eliminan la necesidad de sexar y separar plantas. Además cambiaron la forma en que se desarrollan las nuevas variedades. Una guía simple para saber cómo hacer tus propias semillas feminizadas.
¿Cómo se hacen las semillas feminizadas de marihuana?
Se conoce como semillas feminizadas a las semillas que genéticamente sólo darán origen a plantas hembras, una característica desarrollada durante su cruzamiento y desarrollo. Esta cualidad no existe en la naturaleza, ni en ninguna variedad originaria o landrace.
Se trata del cruce de una planta hembra normal con una planta hembra “revertida” a la que se induce, por estrés o con productos químicos, a generar flores macho. De esta manera la única información genética disponible en el cruce es femenina, lo que genera una descendencia con esta tendencia. Se puede trabajar tanto con genéticas fotoperiódicas como con genéticas autoflorecientes y permite realizar cruces endogámicos para realzar o afirmar algunas características de las variedades.
Es fundamental para desarrollar semillas feminizadas que las plantas hembras utilizadas posean una gran estabilidad en cuanto al sexo, ya que no es lo mismo desarrollar semillas feminizadas con plantas hembras revertidas o transformadas que cruzar con hermafroditas, ya que esta tendencia es hereditaria y estará presente en los futuros cruces.
Al mismo tiempo, hay que recordar que las semillas feminizadas dan semillas, es decir pueden ser polinizadas sin importar si es polen de un macho o una hembra revertida. Por esta razón los cruces con polen de hembras revertidas se tratan como cualquier cruce con polen de machos y al mismo tiempo, un cruce utilizando una hembra feminizada no necesariamente dará origen a semillas feminizadas.
¿Cómo hacer semillas feminizadas?
El primer paso para hacer semillas feminizadas es seleccionar una genética con características que nos interesen pero además una gran estabilidad sexual, un aspecto que se puede comprobar sometiendo la planta a distintos tipos de estrés, como cambios en el fotoperíodo, picos de temperatura o sobrefertilización.
Siempre es recomendable trabajar con esquejes, que además de ser genéticamente idénticos a la madre, permiten variar las técnicas y obtener distintos resultados.
El siguiente paso es seleccionar la técnica que utilizaremos para revertir la hembra madre:
¿Cómo hacer feminizadas de manera natural?
Una técnica usada en los principios del desarrollo de semillas feminizadas es el estrés lumínico, que consiste en someter plantas hembras estables en floración avanzada a cambios en el fotoperíodo sin mantener una continuidad.
Se realiza generalmente con plantas en floración avanzada y se las deja madurar sin cosechar o cosechando solo una parte. Luego de algunas semanas, algunas flores macho se desarrollan entre los cogollos y son usados para obtener polen que se usará en las siguientes cruzas.
Hay que tener en cuenta que esta técnica no siempre es efectiva y no necesariamente puede dar origen a polen viable para ser utilizado.
¿Cómo hacer feminizadas con tiosulfato de plata?
El uso de tiosulfato de plata (STS) fue uno de los puntapiés en el desarrollo de semillas feminizadas. Se trata de una solución que aplicada sobre los cogollos, genera una disminución del nivel de etileno, una hormona vegetal que regula la expresión sexual femenina durante la floración.
Debido a la aplicación de STS y a nivel local, es decir donde fue aplicado el compuesto, la disminución de esta sustancia detiene la formación de flores hembras e induce la aparición de flores macho. Estas flores macho son viables y producen polen con información genética exclusivamente femenina. Así es posible recoger el polen para generar a su vez nuevas semillas.
Actualmente existen preparados comerciales con STS, aunque pueden también conseguirse los ingredientes necesarios para prepararlo, nitrato de plata y tiosulfato de sodio, en droguerías y comercios similares.
Esta solución se puede preparar combinando 0,5gr de nitrato de plata disuelto en 500ml de agua destilada (preparado A) junto a 2,5gr de tiosulfato de sodio disuelto en 500ml también de agua destilada (preparado B).
El preparado A se vuelca dentro del frasco de vidrio que ya contiene el preparado B, siempre respetando ese orden, mientras se revuelve rápidamente. El producto final es la solución de tiosulfato de plata (STS).
Siguiendo ciertas precauciones, el uso de STS no representa riesgos para la salud:
Es recomendable usar gafas ajustadas de seguridad, guantes protectores y vestimenta adecuada para evitar entrar en contacto con los productos.
Evitar ingerir alimentos o bebidas, fumar o llevar cualquier tipo de objeto a la boca.
Es recomendable el uso de guantes de goma, mascarilla y lentes protectores durante la aplicación.
Algunas partes del follaje pueden resultar quemadas, en especial los brotes nuevos. Si el follaje resulta demasiado afectado, hay que enjuagar las plantas abundantemente con agua.
No se deben consumir cogollos tratados con STS, ya que las pequeñas partículas de plata podrían terminar alojadas en el sistema respiratorio, pudiendo ocasionar graves problemas en la salud del usuario.
¿Cómo aplicar la solución STS?
La disolución de la solución de STS requerida varía en cada planta, y se encuentra relacionada a la resistencia a la reversión que ésta presente. Suelen emplearse proporciones que van de los 1:12 (100ml de STS en 1200ml de agua destilada) a 1:6 (100ml de STS en 600ml de agua destilada).
La solución se aplica de manera foliar en el reverso y anverso de las hojas de la rama, el esqueje o la planta completa a tratar, cuando comienza la floración. A los 15 días se aplica nuevamente. Con estas dos aplicaciones suele ser suficiente para que desarrolle flores macho
Luego de aplicar el STS la superficie de las hojas toma una tonalidad grisácea, producto del contenido de plata en la solución. Con el paso de los días, el STS comienza a hacer efecto y se forman racimos florales macho en los lugares en donde antes se desarrollaban las flores femeninas.
El STS es fotosensible, por lo cual siempre hay que aplicarlo durante la noche.
Polinización
Una vez recolectado el polen de las hembras revertidas, el procedimiento de polinización es el mismo que utilizaríamos para crear semillas regulares.
Si queremos realizar una polinización selectiva, debemos aislar las hembras a polinizar y ubicarlas en un espacio sin ventilación, para evitar la propagación accidental del polen. Al mismo tiempo siempre es conveniente rotular adecuadamente las plantas o ramas polinizadas.
El punto óptimo de polinización depende de las variedades utilizadas para la crianza y aunque suele darse a mitad de la floración, es un proceso que depende exclusivamente de la genética. Para mejorar los resultados, pueden realizarse varias polinizaciones en distintas semanas de la floración para así encontrar el momento justo y obtener la mayor cantidad posible de semillas viables.