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@Revista THC

¿Cómo reducir el uso de plástico en el cultivo?

Muy económico de producir y con una durabilidad casi eterna. Las propiedades que hicieron popular al plástico lo volvieron un problema cuando su uso indiscriminado lo convirtió en un contaminante universal. Para aprovecharlo conscientemente, existen prácticas que podemos implementar para reducir el uso de plástico en el cultivo de cannabis.

Contenedores y macetas

Si cultivamos en exterior, el uso de macetas plásticas es casi universal por su resistencia, precio y variedad de tamaños. Además son más fáciles de manipular que las alternativas de cerámica y su peso es mucho más reducido.

En los últimos tiempos la popularización de las macetas geotextiles permite contar con una alternativa que si bien sigue siendo plástica (están elaboradas con fibras sintéticas como el poliéster y polipropileno) su duración es mayor, su peso es reducido y tiene las mismas ventajas de almacenamiento que las macetas plásticas comunes.

Maceta geotextil de Santa Planta.



En caso de contar con bases móviles con ruedas, las macetas de cerámica son duraderas, algo frágiles pero poseen excelentes propiedades aislantes tanto de la temperatura como de la humedad, por lo que una vez adaptado el cultivo a su uso pueden convertirse en grandes aliadas.

Reutilización: la clave para reducir el uso de plástico en el cultivo

Existen infinidad de contenedores que podemos reciclar para el cultivo, siguiendo una premisa básica: si se utilizó para la industria alimenticia (bidones de agua o vinagre) será más fácil de limpiar que si se utilizó para otros fines (bidones de combustible o anticongelante).

Un clásico son los recipientes de yogures, cremas o dulces como maceta para los primeros estadíos. Debemos tener la precaución de limpiarlos meticulosamente para evitar restos en descomposición que atraigan bacterias.

También son populares los baldes de pintura de 10 o 20 litros como maceta para floración. Vale recordar que las pinturas “al agua”, es decir realizadas con un pigmento hidrosoluble, son más fáciles de limpiar que las pinturas como el esmalte sintético, que requiere diluyentes como el aguarrás.

Debemos abstenernos de utilizar recipientes de productos químicos no aptos para consumo humano, como insecticidas y similares. Su limpieza no sólo es engorrosa sino que pueden conservar trazas de contaminantes que afecten a las plantas o a las personas que utilicen la cosecha.

reducir el uso de plástico en el cultivo
Los contenedores en mal estado o rajados también pueden reutilizarse como etiquetas para nuestras plantas.

Cómo cuidar macetas plásticas

Poco podemos hacer para proteger las macetas plásticas si están en uso, ya que estarán expuestas a los rayos UV y el agua de manera casi constante. Sin embargo, podemos alargar su vida útil al guardarlas con ciertas pautas de cuidado.

Como primera medida, luego del uso debemos lavar la maceta y si es posible desinfectar con lavandina diluida en agua. Secar bien y guardar alejada del sol directo hasta el momento de volver a utilizarlas.

Coberturas del suelo

Un problema común de los cultivos masivos, tanto de cannabis como de otras producciones agrícolas, es la utilización de rollos de plástico opaco para proteger el suelo, controlar la temperatura y humedad y reducir el crecimiento de malezas.

Este plástico, más delgado que el usado para las macetas, se degrada más fácilmente y puede agregar elementos contaminantes al suelo. Básicamente cumple la función del mulching, una práctica que en cultivo de cannabis se realiza con paja de trigo, aserrín o un material similar.

reducir el uso de plástico en el cultivo
La técnica de living soil reduce la necesidad de mulching orgánico o plástico. (@dassiegrows)


Implementar el cultivo de plantas que realizan una cobertura del suelo, como los tréboles, permite reducir el uso de mulching tanto plástico como orgánico, además de aportar nutrientes y mejorar la microfauna y flora del suelo.

Invernaderos

Es casi imposible imaginar un invernadero sin el uso de plástico, pero es posible diseñarlos y construirlos teniendo en cuenta como factor principal la durabilidad de la cobertura plástica.

En este sentido la estructura es fundamental, para que ofrezca poca resistencia a los vientos, un efectivo escurrimiento del agua y la posibilidad de reemplazar paños o partes en caso de daños, en lugar de tener que reacondicionar el invernadero completo.

Utilizar policarbonatos y plásticos de alta resistencia aumenta los costos de la instalación pero al mismo tiempo extiende la vida útil del invernadero, resultando una inversión mucho más eficiente.

Después de la cosecha

Moderar el uso de guantes descartables, comprar de buena calidad y limpiarlos cuando sea posible. Que los guantes se llamen descartables no implica que podamos hacer un uso abusivo de ellos ya que son extremadamente contaminantes.

Los recipientes de vidrio tienen una buena reputación en el cultivo, mucho más utilizados que los tuppers o bolsas plásticas. Sin embargo, muchas veces utilizamos bolsas reutilizables tipo ziploc, ya que su practicidad es indiscutible.

En el caso de usar este tipo de bolsas, conviene buscar aquellas de máxima resistencia, que incluso permitan limpiarlas para prolongar su vida útil.