Un reciente análisis publicado en la revista Discover Mental Health sugiere que los psicodélicos, particularmente la psilocibina, podrían ofrecer una vía prometedora para combatir el uso de tabaco. Sin embargo, los investigadores advierten que la evidencia actual es limitada y se necesitan más estudios para confirmar estos resultados.
El estudio, realizado por un equipo de investigación en los Países Bajos, revisó ocho trabajos científicos relevantes, de los cuales cuatro provenían de un único estudio. Los autores concluyeron que esta base de datos es insuficiente para establecer conclusiones firmes sobre el uso de psicodélicos para tratar el uso problemático de la nicotina. A pesar de ello, destacaron que los hallazgos existentes justifican la necesidad de más investigaciones clínicas en este campo.
En el estudio se destaca la importancia de explorar nuevas opciones terapéuticas radica en las graves consecuencias del tabaquismo para la salud, la sociedad y la economía, junto con la eficacia limitada de los tratamientos actuales. Los autores señalaron que la combinación de psilocibina con programas estructurados para dejar de fumar podría ofrecer un enfoque innovador para abordar este problema.
Estudios en curso
Actualmente, se esperan los resultados de un ensayo clínico liderado por la Universidad Johns Hopkins, que está evaluando el uso de psilocibina junto con un programa de cesación del tabaquismo. Además, otro estudio reciente está investigando los efectos de la psilocibina frente a un placebo activo (niacina) en el tratamiento de la adicción a la nicotina.
En 2021, el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) financió un proyecto conjunto entre varias universidades estadounidenses para estudiar cómo la psilocibina podría ayudar a reducir la adicción a los cigarrillos. Este tipo de apoyo destaca el creciente interés en los posibles beneficios terapéuticos de los psicodélicos.
Además de los psicodélicos, un estudio financiado federalmente por la Universidad Estatal de Washington reveló que el cannabidiol (CBD) podría ser otra herramienta para combatir el tabaquismo. Según los resultados, dosis bajas de CBD inhiben una enzima clave en el procesamiento de la nicotina, lo que podría ayudar a reducir los antojos.
Aunque las investigaciones actuales son preliminares, el uso de psilocibina y otros compuestos como el CBD podría abrir nuevas puertas en el tratamiento del tabaquismo. A medida que se desarrollen más estudios clínicos, podríamos estar frente a una revolución en la lucha contra una de las adicciones más difíciles de superar.