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Pami Session: el evento de skate que reúne leyendas

Las playas sureñas de Mar del Plata se preparan para la 5ta edición de la Pami session. “Tatú” Martínez, recientemente reconocido en la ciudad por ser un gran skater, por su trayectoria y por honrar su legado en Mar del Plata y en toda Argentina, es uno de sus creadores. 

El histórico referente nos cuenta  de que va la movida y cómo esta seguidilla de episodios no es solo un espacio para la competencia,  sino que lo mas importante es juntarse y pasarla bien.

La Pami Session surgio en el verano del 2021, cuando el país atravesaba los comienzos del fin del aislamiento social y preventivo.  Tatú tenia una rampa en la playa donde daba clases antes de la pandemia. Una tarde, charlando con un amigo, plantaron la semilla de lo que hoy se convirtió en un evento nacido de la rosca autogestiva y el trabajo colectivo de un par de amigos que decidieron pensar en como invitar a las generaciones mas grandes a seguir experimentando este deporte donde la cuestion etaria no es un impedimento. 

Este año el 5to episodio llega renovado “La rampa es nueva la estamos estrenando ahora, es un tipo de rampa que no es muy alta, donde todos se van a poder  expresar”, dice Tatú y agrega “las PM las hacemos en este tipo de rampa para que puedan participar dos tipos de especialidades: los que andan en la calle, conocidos como los street skate y los que andan en “transición”  que son los skaters que se deslizan en las rampas con curvas como las ollas”.

La juntada,  que ya forma parte del patrimonio cultural marplatense, constará de una competencia dividida por rango etario en 4 categorias: 35-39, 40-44, 45-49 y +50  con un cupo maximo de 15 participantes por cada una. Para la inscripción, debido a que es limitada,  tendrán prioridad skaters que hayan participado  de episodios anteriores. 

 “Los skaters vienen desde varios lugares, Chile, Brasil, Paraguay  y otras ciudades del país como Córdoba y Rosario, pero principalmente llegan  de Buenos Aires y de Mar del Plata,  salvo en el primero que al haber sido post pandemia solo participaron skaters locales» explica Tatú

Se espera que el evento sea un exito, ya que al ser una propuesta se viene repitiendo todos los años y ha logrado gran convocatoria no solo de gente del palo, sino que atrae a quienes buscan disfrutar del flash del vertigo y la adrenalina con buena musica, birra y amigos.

Camino al éxito

La propuesta tiene su génesis en la autogestión y el trabajo colectivo, porque Tatú supo deslizarse con estilo por los diferentes terrenos que se le presentaron, siempre comprometido con el skateboarding.

Su espíritu camaleónico no solo lo convirtió en un skater reconocido sino que además expandió sus saberes dando clases, tuvo su local Shifty Skateshop, de productos relacionados con este deporte y hoy lleva adelante su taller de reparación siempre activo.

“No se estaban haciendo muchas cosas para los mas grandes y veníamos del fin de la pandemia, la gente tenia muchas ganas de juntarse y hacer algo, estábamos todos reprimidos y la gente quería, necesitaba juntarse” dice Tatú mientras recuerda aquellos tiempos.

En el 2022 el evento quedó suspendido debido a que el balneario donde estaba instalada la rampa estaba en reparación y tuvieron que desarmarla. Recién en el 2023 se volvió a instalar para el segundo episodio. En el 2024 fiel a su estilo dio el salto presentando el cuarto episodio en Buenos Aires. 

La usina de la contracultura 

 “Cuando algo es  medio raro y es nuevo se lo mira un poco desde el prejuicio”, reflexiona Pablo. «Este es un deporte que no necesita otra cosa mas que un skate. Lo agarrás y salis a practicar a la calle, esto de las olimpiadas el algo nuevo. Siempre está a la vanguardia en la moda urbana. siempre fue una usina que generaba movidas paralelas”

Si bien en los últimos años el skateboarding se convirtió en un deporte de elite su escencia es la calle, donde la arquitectura de las ciudades se convierten en infinitos desafíos para los apasionados de este estilo de vida. En el asfalto entre rampas, escaleras y otros obstáculos, superan con destreza y a fuerza de caídas, quebraduras y golpes, cada desafio   

La historia de un histórico 

Tatú llegó al mundo del skate a fin de los años 70.. Hijo de un bancario, migró hacia la costa atlántica cuando su papa fue trasladado por trabajo. “Acá veíamos skate por todos lados, en las casas de deportes, en los kioscos, todos los chicos estaban andando en skate por todos lados y eso me llamó mucho la atención”

Una vez instalado en la ciudad, su mamá le compró su primer skate en un kiosco frente a su casa. Tenía 9 años. “Ahí empecé. Vinieron años donde la actividad fue un boom y luego cayó en un pozo, eran muy pocos los que quedaron andando y yo fui uno de ellos” 

“Siempre tratamos de juntarnos para seguir haciendo lo que nos gustaba.  Teníamos contacto con los pocos que quedaban en Buenos Aires y Mar del Plata que eran los lugares donde mas se andaba entre 1982 y 1986. “En la década del 80 tuvo un nuevo resurgimiento. Hasta principios del año 91, 92 el skate  fue en subida, pero volvió a decaer en el 96. “Se cerraron las pistas y los espacios que había. Ahí fue cuando el skate callejero tomo fuerza y no quedaba otra que salir a andar a la calle. Años mas tarde con los Skin y  los juegos de Tony Hawk volvio a resurgir”

En la actualidad Tatú tiene un taller donde hace arreglos y reformas de tablas, tuvo por muchos años un skateshop que decidió cerrar en 2018 debido a la inseguridad. “Venia gente de todo el país, era famoso, pero bueno me cansé de los robos y lo cerré en  2018 después de 20 años”

Hoy sigue patinando como skater profesional y cientos de tablas llevan grabadas su nombre. “Trabajo para una marca, no soy fabricante. Al mismo tiempo organizo eventos, he sido juez en competencias, he conducido eventos. Hago de todo un poco.”

Skate y cannabis un estilo de vida

“El uso de cannabis en el mundo del skateboarding no es solo una cuestión de pertenencia cultural, sino también una eficiente alternativa medicinal. El skate es un deporte donde los golpes y las lesiones forman parte del juego.” explicaba a THC el argentino Milton Martinez hijo de Tatú, que en diciembre de 2019,  fue elegido Skater del Año por la afamada revista Thrasher, referente indiscutida del skateboarding a nivel mundial.

“El skate siempre fue una actividad outsider, desde que yo tengo memoria el cannabis siempre se consumió en el ambiente.  Antes más perseguidos, como toda actividad que sale desde el under. Era muy normal estar en algún lugar y que caiga la policía a revisarnos o a llevarse a alguno que le encontraban con un porro en el bolsillo”  explicaba Milton

El uso de cannabis en el mundo del skateboarding no es solo una cuestión de pertenencia cultural, sino también una eficiente alternativa medicinal. omo en muchos otros deportes –el fútbol,  básquet e, incluso, el béisbol– la marihuana es una opción para reemplazar analgésicos y evitar las consecuencias de su uso sostenido.

Además de utilizar el cannabis para tratar dolencias físicas, tambien es una excelente opción para calmar los nervios y la ansiedad previos a deslizarse por las rampas. 

El skate suma su presencia al fuerte debate que se está dando a nivel mundial sobre la prohibición del cannabis en el deporte. La discusión es tan intensa que ya comenzaron a verse algunos movimientos en las instituciones deportivas internacionales, tan reactivas a revisar la clasificación del cannabis. 

A finales de 2019, la Asociación Mundial Antidopaje (AMA), la máxima autoridad en lo que respecta a la fiscalización del uso de sustancias no permitidas a nivel deportivo, sacó el CBD de su lista de sustancias prohibidas. Sin embargo, el uso de cannabis continuará siendo sancionado: el THC y el resto de los compuestos activos de la marihuana continúan en la lista negra, lo que significa que un par de secas pueden dejar afuera de competencia a cualquier deportista de elite.