El aroma y el sabor del cannabis constituyen elementos esenciales en la experiencia de uso. Aunque las variedades disponibles ofrecen múltiples perfiles aromáticos entre los que podemos elegir, siempre es importante cuidar los compuestos responsables de estos olores para obtener cogollos de la mejor calidad.
El papel de los terpenos en el aroma y sabor del cannabis
Los terpenos son compuestos responsables de los aromas y sabores característicos de las plantas. En el cannabis, los tricomas producen más de 120 tipos de terpenos que, además de definir sus perfiles aromáticos y gustativos, participan en el llamado efecto séquito. Este fenómeno ocurre cuando diferentes componentes de la planta, como los terpenos, trabajan en conjunto para potenciar los efectos de los cannabinoides.
Sin embargo, los terpenos no son exclusivos del cannabis; también están presentes en otras plantas y frutas. Por ejemplo, el mirceno, uno de los terpenos más comunes, se encuentra en el mango, el laurel y el tomillo. Este compuesto ofrece aromas afrutados, herbales y terrosos, y posee propiedades analgésicas, antiinflamatorias, sedantes y ansiolíticas que complementan los efectos terapéuticos de los cannabinoides.
Otro terpeno destacado es el limoneno, presente en el cedrón, los limones, las naranjas y las limas. Este terpeno aporta aromas cítricos, muy apreciados en diversas variedades de cannabis.
Entonces, los terpenos no solo enriquecen la experiencia sensorial del cannabis, sino que también potencian sus propiedades terapéuticas. Esto reafirma su importancia en la calidad final de las flores.
Factores ambientales que influyen en la producción de terpenos
Como vimos, los terpenos se producen en los tricomas. Siguiendo esta línea, si se quiere optimizar la calidad de los terpenos, se debe asegurar un cuidado adecuado de los tricomas. Para ello, es importante resguardarlos de condiciones ambientales desfavorables.
Dos factores fundamentales a tener en cuenta:
- Las lluvias: El agua de las tormentas puede ir eliminando los terpenos gradualmente.
- Los vientos: Los vientos fuertes no solo pueden arrancar los tricomas, sino también depositar polvo sobre ellos, disminuyendo su calidad.
Para mitigar estos riesgos en cultivos al aire libre, se recomienda implementar medidas de protección hacia el final de la floración, como el uso de invernaderos o lonas. Estas barreras ayudan a resguardar las plantas frente a condiciones climáticas extremas, asegurando una mejor preservación de los terpenos.
Lavado de raíces para mejorar el aroma y sabor del cannabis
El lavado de raíces es una práctica esencial que se realiza hacia el final de la floración, aproximadamente entre 10 y 15 días antes de la cosecha. Esta técnica consiste en aplicar abundante agua para eliminar el exceso de nutrientes acumulados en el sustrato, que en esta etapa ya no son necesarios y podrían afectar negativamente el sabor y aroma de los cogollos. Así, se obtienen flores con perfiles aromáticos más puros.
Para realizar un lavado de raíces efectivo, es recomendable regar la maceta con el doble o triple de su capacidad de agua, asegurándose de que el proceso sea pausado y favorezca un drenaje adecuado. Es importante evitar acumulaciones de agua en el sustrato. Durante el lavado, es normal que el agua de drenaje salga inicialmente oscura, aclarando progresivamente a medida que los nutrientes son eliminados.
La importancia del curado para el aroma y el sabor del cannabis
El cuidado del cannabis no finaliza con el cultivo ni con la protección de los tricomas, sino que se extiende hasta la postcosecha, siendo el curado una etapa fundamental. Este proceso, que sigue al secado, consiste en almacenar los cogollos en frascos herméticos, procurando llenarlos al máximo sin ejercer demasiada presión. De este modo, se minimiza la presencia de oxígeno, lo que ayuda a prevenir la degradación de las flores.
Para liberar la humedad acumulada, se deben abrir los frascos por unos minutos durante las primeras semanas. Con el tiempo, esta frecuencia puede reducirse hasta que los cogollos alcancen el punto ideal de curado.
Durante este proceso, los azúcares y nitratos que se generan durante el secado, y que podrían aportar sabores desagradables, se descomponen. Al mismo tiempo, los aromas y sabores del cannabis se estabilizan y potencian.
El resultado final son flores con perfiles sensoriales refinados, ideales para una experiencia de uso más placentera.
¿Qué hacer si tus flores se humedecen?
Es común que la impaciencia lleve a algunos cultivadores a enfrascar las flores antes de que estén completamente secas, conservando demasiada humedad. Afortunadamente, este error tiene solución si se toman las medidas adecuadas.
En estos casos, será necesario volver a secar las flores para eliminar el exceso de humedad. Para ello, colocá los cogollos en un lugar oscuro, seco y con una temperatura estable. Una opción práctica es usar una caja de cartón, supervisando regularmente el proceso hasta que, al tacto, las flores se sientan correctamente secas.
Es crucial prestar atención a los niveles de humedad. Si las flores permanecen demasiado tiempo en un frasco con exceso de humedad, existe el riesgo de que se desarrollen hongos. Esto podría arruinar toda la cosecha.
¿El aroma y el sabor del cannabis tiene relación con los efectos?
En el año 2020, científicos argentinos realizaron una investigación donde concluyeron que los perfiles aromáticos del cannabis pueden indicar si una cepa es de efectos predominantemente eufóricos o relajantes.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron reseñas de usuarios sobre 887 variedades de cannabis, comparando sus experiencias con la información disponible sobre esas cepas. Los resultados indicaron que ciertos efectos pueden estar relacionados con compuestos específicos que aportan aroma y sabor.
“Los efectos que daban con lo que sería relajado, somnoliento, hambre, son los olores a madera, a tierra, un poco más pungente, como las berry o blueberry. Por otro lado, los que daban positivo con efectos estimulantes como ser creativo, energético, sociable, euforia, dan positivo con sabores como citrus, tropical, naranja, ananá, mango”, comentó la neurocientífica Carla Pallavicini a THC.
¿Los terpenos son analgésicos?
Un estudio reciente en Estados Unidos analizó los efectos terapéuticos de los terpenos del cannabis sobre el dolor crónico. Realizado en ratones por investigadores de la Universidad de Arizona y el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos (NIH), el estudio mostró que una dosis inyectada de terpenos redujo el dolor de manera similar a pequeñas dosis de morfina, pero sin generar riesgo de dependencia, a diferencia de los opiáceos. También se observó que los terpenos potencian el efecto de la morfina cuando se combinan.
Sin embargo, los terpenos administrados por vía oral o inhalados tuvieron un impacto menor en el dolor. Este hallazgo resalta el potencial de los terpenos como analgésicos con menos efectos secundarios que otros componentes del cannabis, como el THC, que puede causar efectos psicoactivos no deseados por algunos usuarios.