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Iriana88w

«A partir del 1 de junio, Argentina puede perder todas las genéticas medicinales que desarrolló»

En medio de la incertidumbre que atraviesa el sector cannábico, la Cámara Argentina de la Industria del Cannabis (CAINCCA) mantuvo una reunión con autoridades del Instituto Nacional de Semillas (INASE) para proponer medidas concretas que garanticen la continuidad de la actividad legal vinculada al desarrollo y comercialización de genéticas nacionales.

La preocupación del sector crece luego de que el INASE suspendiera desde el 1º de marzo el sistema de renovación y registro de operadores de Cannabis sativa L..

La medida que se superpone con el reciente marco regulatorio establecido por el Ministerio de Salud que, a través de la Resolución 1780/2025, exige que las personas jurídicas autorizadas a cultivar cannabis medicinal utilicen únicamente “variedades genéticas previamente registradas”.

Es decir, quien cultive para un tercero, deberá usar a partir de ahora semillas autorizadas por el INASE.

Sin embargo, ese registro —clave para asegurar trazabilidad, calidad y legalidad— está paralizado. Con los permisos actuales venciendo el 31 de mayo, el riesgo de colapso para toda la cadena productiva es inminente.

Sobre este escenario, conversamos con Luis Osler, presidente de CAINCCA.

¿Cómo fue la reunión de la Cámara con el INASE?

La postura del INASE fue clara: sostiene que no puede renovar las categorías si no se lo ordena ARICCAME [Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal] o si no se lo ordena un juez.

¿Y cómo llega a esto?

Por una interpretación absolutamente restrictiva de la resolución de ARICCAME que, en referencia a las licencias comerciales que se otorgan, las limitó al cáñamo en una supuesta primera etapa y donde todo lo referido al cannabis con igual o mayor cantidad de 1% de THC, quedó postergado a una eventual regulación posterior. Pero se trata justamente de una interpretación restrictiva que hace el INASE, porque ARICCAME siempre sostuvo que no le compete el cannabis medicinal y que las acciones corresponden al Ministerio de Salud de la Nación (MSN).

¿En qué instancias ARICCAME se desliga del cannabis medicinal?

Lo hace ante la presentación de amparos. Ahí asegura que no es una cuestión de la Agencia, que es un tema que tienen que resolver el INASE y el MSN. Y ahora el INASE está diciendo que no, que le corresponde a ARICCAME. Teniendo la última resolución del MSN, donde establece que es condición necesaria para la producción de cannabis medicinal para tercero el uso de variedades registradas, la postura del INASE es todavía más restrictiva que la de ARICCAME y es restrictiva en desmedro de la salud de los usuarios de cannabis medicinal y de los productores de variedades trazables.

Luis Osler, abogado y presidente de CAINCCA. «Estamos ante el riesgo de perder lo que se construyó estos años»

 

¿Hubo algún tipo de compromiso oficial del INASE para buscar alguna solución?

Según los dichos del presidente del INASE, Claudio Dunan, se comprometerían a generar una reunión entre ARICCAME, el MSN antes de que venza el plazo de renovación de estas licencias el 31 de mayo. Sería positivo en tanto y en cuanto renueven los permisos existentes, desde criadores hasta vendedores, y se reactive la posibilidad de nuevas inscripciones. Eso evitaría el grave problema que genera esto para los usuarios, para la industria, para los trabajadores, para los empleados que van a quedar fuera del circuito legal a partir del del lunes que viene.

¿Y la posibilidad de, al menos, prorrogar los permisos que ya fueron otorgados?

Sería una postura razonable, aunque no perfecta, sería prorrogar durante 6 meses los permisos para permitir que se siga trabajando y, en ese plazo, trabajar en abrir nuevas inscripciones. Es una situación que en definitiva, se puede resolver por la vía política acorde a la legislación vigente o bien terminar en la vía judicial que sería malo para todos, porque hablamos de soluciones que serían parciales, costosas para el Estado y los particulares y que llegarían en no menos de 5 meses.

¿El sector empresarial e industrial vinculado al Cannabis Medicinal puede ser perseguido por narcotráfico desde el 31 si no renuevan los permisos?

La verdad sería un despropósito que a un sector que está trabajando en blanco con permisos del Estado, que ha generado empleos y que ha cumplido con todas y cada una de las disposiciones que le fueron impuestas se le imponga que cierren las puertas. Encima, además de fundirlos, terminarían siendo perseguidos penalmente: si no hay cambios, a partir del 31 de mayo todas esas actividades van a pasar a ser ilegales y quedar a merced de nuestra ley de estupefacientes (/23.737). Para la ley Argentina, las semillas son consideras estupefacientes, de ahí en más todo es ilegal.

¿Qué pasaría en un escenario así con los productores de semillas?

Estarían en una situación de riesgo total. Los criadores tienen semillas acumuladas en grandes cantidades previendo la venta de todo este año, además de procesos de siembra que ya están iniciados: hay planes, mucho trabajo hecho. ¿Qué va a pasar el primero de junio? Van a tener que tirar todo, desmontar todo. Y si lo tuvieran que hacer ni siquiera eso está previsto: de qué manera hacerlo y no ser detenidos. Es una película de terror.

¿Cuál es la situación actual de ARICCAME y cómo afecta al funcionamiento de la industria del cannabis?

El principal problema es que ARICCAME no está cumpliendo la función para la que fue creada. Ni siquiera está cumpliendo con la manda presidencial que estableció su intervención. El decreto que designó al actual interventor, el Dr. Ignacio Ferrari, hablaba de poner en marcha la industria del cannabis, de atender a los usuarios, de desburocratizar el sistema. Nada de eso ocurrió.

¿Qué consecuencias podría haber si no se renuevan los permisos antes del 31 de mayo?

Se perdería todo lo que se construyó estos años: las inversiones, los criaderos, los empleos. Es más, Argentina podría perder todas las genéticas medicinales que desarrolló en este tiempo. Y lo más grave es que hablamos de actividades que fueron habilitadas y promovidas por el Estado, que no se hicieron gratuitamente: cada criadero, cada semilla que se vende, paga un canon. Todo eso podría desaparecer por una decisión arbitraria.

¿Cuál sería el impacto directo sobre los criaderos de genéticas?

Sería terrible. Se perderían las variedades registradas, las genéticas desarrolladas en años de trabajo. Aunque se mantenga el título de propiedad, sin posibilidad de plantar no se puede conservar ni la trazabilidad ni el material genético. Eso genera un enorme perjuicio, no solo para los criadores, sino para los usuarios medicinales que dejarían de tener acceso a un cannabis legal, seguro y de calidad.

¿A quiénes crees que afecta más esta situación?

Afecta principalmente a los usuarios. Pero también a los proyectos de investigación, a los comercios, a los locales que venden esquejes o semillas. Muchos growshops vieron crecer sus ventas desde que pudieron incorporar estos productos. Algunos ampliaron locales, contrataron gente. Hoy están en riesgo de tener que despedir personal por una medida absolutamente arbitraria.

¿Cuál sería el escenario a partir del 1° de junio si no hay solución?

Los usuarios medicinales van a estar obligados a recurrir al mercado negro para conseguir su medicina, que no tiene garantía ni trazabilidad. Y los criadores, multiplicadores o comerciantes que sigan trabajando van a pasar a ser ilegales, con riesgo real de ser reprimidos bajo la ley de estupefacientes. Es un retroceso absoluto.

Cuáles son los permisos que se vencen el 31 de mayo

Del INASE dependen las autorizaciones necesarias para todo el proceso que garantiza la legalidad de las semillas nacionales: desde su desarrollo y producción hasta su distribución y comercialización.

Los permisos de INASE se dividen en estas seis categorías:

  • A – CRIADERO. Es aquel dedicado al fitomejoramiento, búsqueda e inscripción de nuevas variedades. Puede comercializar su producción de semilla.
  • B – INTRODUCTOR. Es aquel que ingresa al país germoplasma extranjero con fines comerciales. Multiplica los materiales y puede comercializar semillas.
  • E – IDENTIFICADOR. Es aquel que produce y comercializa semilla de clase identificada, de variedades creadas por un criadero (A). Es responsable del contenido del envase frente al usuario por reclamos de calidad e identidad. Puede comercializar su producción de semilla.
  • F – COMERCIANTE EXPENDEDOR. Es aquel que comercializa semilla producida por terceros. No está autorizado a multiplicar semilla ni a rotular.
  • H – PRODUCTOR BAJO CONDICIONES CONTROLADAS. Es aquel que multiplica semilla utilizando procesos de laboratorio o aplicando técnicas especiales que aseguren la sanidad del material o aceleren su germinación. Pueden comercializar su producción.
  • K – VIVERO IDENTIFICADOR. Produce material de propagación agámica (esqueje) o plantines de variedades de un criadero. Puede producir y rotular su producción. Incluye también a aquel que únicamente comercialice variedades de terceros en forma de plantín o esqueje.