El invierno no limita nuestras posibilidades como cultivadores. Aunque las temperaturas desciendan, es posible cultivar cannabis en invierno y en exterior sin mayores inconvenientes. Por supuesto que los cuidados deberán ajustarse a las condiciones de la estación, pero con algunas técnicas específicas y la adaptación necesaria, se puede lograr una cosecha exitosa incluso en los meses más fríos.
Ventajas y desventajas de cultivar cannabis en invierno
Cultivar en invierno tiene sus pro y sus contras. Los climas fríos no siempre son los más amigables para el desarrollo de las plantas, pero también se presentan algunas condiciones favorables que, en verano, pueden resultar bastante molestas o perjudiciales para el cultivo.
Ventajas
- Sin duda, una de las principales ventajas de cultivar en invierno es que las altas temperaturas combinadas con humedad no serán variables que nos atormenten durante el proceso. Esta combinación (calor más humedad) constituye el escenario ideal para la aparición de patógenos que afectan directamente la salud de nuestras plantas. En invierno, estos factores tienden a estar más controlados de manera natural.
- Otro beneficio importante es que la frecuencia de riego suele ser menor debido a las temperaturas más bajas y a una evaporación más lenta del agua. Esto significa que se pierden menos nutrientes y que el sustrato se mantiene en mejores condiciones durante más tiempo, favoreciendo la nutrición de las raíces.
Desventajas
- Entre las desventajas más relevantes encontramos, como es de esperarse, el frío extremo. Durante el invierno, es necesario estar especialmente atentos al pronóstico del clima, sobre todo si vivimos en zonas donde las temperaturas nocturnas descienden abruptamente. Si bien el cannabis puede tolerar temperaturas inferiores a los 10 °C, no es recomendable que permanezca expuesto a ese nivel térmico durante muchos días. Esto se debe a que el frío puede afectar su desarrollo. Por el contrario, si el clima se mantiene alrededor de los 15 °C, las condiciones serán bastante más favorables para el cultivo.
- También es fundamental tener cuidado con los excesos de riego y con las lluvias. En esta época, el agua no se evapora tan rápidamente como en verano, lo que puede derivar en un sustrato demasiado húmedo. Esto genera un entorno propicio para la aparición de plagas que pueden comprometer toda la cosecha.
- Otra cuestión a tener en cuenta es que la producción suele ser menor en invierno. Sin embargo, esto puede compensarse aumentando la cantidad de plantas cultivadas o incorporando iluminación artificial para potenciar el desarrollo vegetativo y la floración.
A pesar de estas dificultades, explorar el cultivo en invierno puede ser una experiencia muy enriquecedora para cultivadores que buscan nuevos desafíos. Nos obliga a perfeccionar nuestras técnicas y adaptarnos. En cultivos de interior, por ejemplo, el invierno no representa mayores inconvenientes, ya que se cuenta con un ambiente controlado: medidores de temperatura, sistemas de ventilación o humidificación que nos permiten hacer ajustes según sea necesario. Pero también es perfectamente posible cultivar en invierno en exterior. Solo se requiere mayor atención y algunos recaudos adicionales.
Variedades de cannabis más resistentes al frío
En caso de optar por variedades fotoperiódicas, lo ideal en invierno es elegir genéticas de floración rápida, con buena resistencia a patógenos y una estructura ramificada. Esto reduce los riesgos relacionados a la humedad.
También es posible cultivar autoflorecientes durante el invierno. En exterior, puede que su crecimiento se vea algo limitado por la baja intensidad lumínica propia de la estación, pero esto puede resolverse usando luz artificial para estimular su desarrollo. Además, se recomienda utilizar macetas de aproximadamente 15 litros: lo suficientemente grandes como para permitir un buen desarrollo, pero no tan grandes como para retener un exceso de humedad.
Prácticas recomendadas para cultivar cannabis en invierno
Cannabis en invierno: ¿Cómo agregar luz?
Agregar luz no solo nos va a ayudar a mejorar la producción y extender el vegetativo, sino que también nos dará un plus de calor necesario en temperaturas tan bajas.
Podemos usar un temporizador para definir con precisión cuánto tiempo mantener encendidas las lámparas. Lo ideal es encenderlas al atardecer, procurando siempre que las plantas cuenten con al menos cuatro horas de oscuridad total, para evitar la contaminación lumínica. Por supuesto, una vez que comienza la etapa de floración, el tiempo de iluminación debe reducirse. En ese caso, se recomienda dejar las luces encendidas únicamente durante el día y no sumar horas adicionales de luz artificial.
Si las plantas están a la intemperie, se deberán utilizar lámparas aptas para estas condiciones. Para esto, sirven muy bien las galponeras o las luces LED para cultivo. Respecto a las galponeras, se recomiendan utilizar 4 de 100w por metro cuadrado, retirando el cobertor de plástico que suelen incluir. En lo que refiere a luces LED, cada caso es particular, por lo que hay que consultar con el vendedor qué cuidados tener en cuenta.
Ahora, si contamos con un cobertor o invernadero, podemos utilizar luces clásicas como las de sodio, atendiendo siempre a la distancia que deben tener respecto de las plantas para evitar quemaduras en las hojas.
Cannabis en invierno: tutorado
En invierno, cuando los vientos suelen intensificarse y pueden presentarse tormentas fuertes, tutorar las plantas resulta muy importante. Si bien lo ideal en caso de temporales es resguardarlas bajo techo, el tutorado sigue siendo fundamental, porque ayuda a fortalecer los tallos y volverlos más resistentes frente a ráfagas intensas que podrían llegar a quebrarlos.
Lo mejor es realizar este procedimiento durante la etapa vegetativa, ya que con el avance de la floración los tallos se vuelven más rígidos y menos maleables, lo que dificulta su manipulación.
Como tutor, lo ideal es utilizar una caña de madera, aunque no existe una única opción válida. Muchos cultivadores se las ingenian con distintos materiales siempre que cumplan la función de brindar soporte a la planta.
Antes de colocar el tutor en la maceta, es importante esterilizarlo. Luego, se introduce en el sustrato a una distancia media entre el tallo principal y el borde de la maceta. A continuación, se atan el tallo y las ramas más robustas al tutor con hilo o soga. El nudo debe ser firme, pero sin apretar demasiado, para que no dañe a la planta, y al mismo tiempo asegure un buen sostén.
Cannabis en invierno: cultivo mixto
Una práctica muy recomendada en invierno para quienes cultivan en indoor es el cultivo mixto. Esta técnica consiste en llevar adelante la etapa vegetativa dentro de un indoor, con un fotoperiodo 18/6, para que las plantas crezcan en un ambiente seguro y controlado. Luego, se trasladan al exterior para inducir la floración de manera natural, aprovechando que en invierno el fotoperiodo suele ser inferior a 12 horas de luz. Esto permite que las plantas entren en floración sin necesidad de reducir artificialmente las horas de iluminación.