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Limpieza de indoor en invierno: cómo desinfectar el cultivo entre cosechas

Mantener limpio el indoor es una tarea de todos los días. Retirar hojarasca, evitar acumulaciones de agua y esterilizar los elementos utilizados es fundamental para mantener un cuarto de cultivo en condiciones. De lo contrario, estaremos generando un entorno ideal para el asentamiento de patógenos, que pueden acabar en pocos días con todo nuestro tiempo y esfuerzo.

Pero si hay algo más que fundamental, es la limpieza de indoor entre cultivos. Esto nos permitirá arrancar un nuevo ciclo con el pie derecho, dando un plus de protección a nuestras plantas. 

Por qué es importante la limpieza de indoor en invierno

Durante un cultivo bajo techo, se va generando suciedad casi sin darnos cuenta. Las hojitas secas que caen, la tierra que se esparce fuera de las macetas, el sobrante de agua de riego y hasta el polvo del ambiente son factores que, combinados, crean el entorno perfecto para la proliferación de hongos y plagas. Ni hablar del uso de herramientas de cultivo mal esterilizadas, que pueden ser una vía directa de contagio entre plantas.

Ventilación indoor
La ventilación es esencial durante todo el año, no solamente para regular la temperatura.

En invierno, además, muchas personas reducen la ventilación, lo que incrementa la humedad y el riesgo de enfermedades. Por eso, la limpieza es una herramienta preventiva fundamental para cuidar la salud de las plantas.

Resulta primordial hacer una limpieza profunda entre cultivo y cultivo, pero también mantener una rutina de higiene general durante la cotidianidad: barrer el suelo, retirar hojas caídas y revisar que no haya acumulaciones de agua ayudará a obtener un indoor más sano.

Materiales y productos recomendados para limpieza del indoor

A la hora de limpiar el espacio de cultivo, existen principalmente dos soluciones caseras que pueden ayudarnos a desinfectar tanto las superficies como las plantas. Cada una tiene un uso particular, y no deben usarse para lo mismo.

  • Solución de agua con lavandina: Se prepara mezclando una parte de lavandina en diez partes de agua. Es útil para desinfectar paredes, ventiladores, reflectores y otras superficies del cuarto. Puede usarse tanto para limpiezas profundas entre cultivos como para mantenimiento regular, pero no debe aplicarse sobre las plantas.
  • Solución de agua oxigenada y agua destilada: Se mezclan 3 ml de agua oxigenada de 10 volúmenes en 100 ml de agua destilada. Esta preparación es apta para uso directo sobre las plantas. Es especialmente útil en casos de hongos como la Botrytis, ya que ayuda a frenar su propagación tras retirar la parte afectada. También se emplea durante el esquejado, para mantener la salud de los brotes.

Paso a paso para una limpieza de indoor entre ciclos

  1. Lo primero que hay que hacer es despejar el área: retirar reflectores, ventiladores, plantas o cualquier dispositivo instalado en el indoor. La idea es que ningún elemento interfiera en la limpieza.
  2. A continuación, se debe rociar toda la superficie con la solución de una parte de lavandina en diez de agua. Paredes, techo y piso: todo debe ser rociado con esta mezcla desinfectante. También podemos esterilizar, con el mismo preparado, lámparas, ventiladores y cualquier otro aparato que utilicemos en el indoor. Este paso es opcional, pero permite una limpieza más profunda y proporciona un entorno más seguro para el cultivo.
  3. Pasados unos minutos, pasar un trapo humedecido con agua destilada o con agua previamente hervida (ya libre de microbios) para retirar los restos de la solución.
  4. Finalmente, sabremos que el cuarto de cultivo está listo para instalar nuevas plantas cuando el olor a lavandina se haya disipado.
  5. Es útil mencionar que esta misma solución sirve para limpiar contenedores y elementos de cultivo como tijeras. Pero es muy importante que el preparado no entre en contacto con las plantas ya que puede generar quemaduras. Para desinfectar plantas, se pueden pulverizar con la solución de agua oxigenada y agua destilada.

¿Se puede reutilizar la tierra?

La respuesta es sí: la tierra puede reutilizarse. Reciclarla no solo es una práctica ecológica, sino también económica y bastante sencilla de implementar. Sin embargo, es importante tener en cuenta una precaución fundamental: los sustratos que hayan sufrido ataques de patógenos, excesos de fertilización o carencias graves no deben volver a usarse, ya que podrían comprometer el desarrollo del próximo cultivo.

A continuación, un paso a paso para reciclar la tierra en tu próximo cultivo:

  1. Quitar todos los elementos que se encuentren en la superficie del sustrato, como mulching u hojas secas, y desmoldar la tierra. Retirar las piedras de drenaje, que también pueden reutilizarse una vez lavadas.
  2. Cuando la tierra esté seca, romper el pan de sustrato y retirar las raíces. Es importante desarmar bien los pedazos de tierra y quitar los restos de raíces que encontremos.
  3. A continuación, es momento de reacondicionar el sustrato. Para ello, se recomienda agregar perlita y vermiculita en una proporción de entre un 5% y un 10% del total de la mezcla. También se pueden incorporar fertilizantes orgánicos, como harina de pescado: una cucharadita cada 5 litros de tierra es suficiente. Por último, sumar un 20% de turba y humus de lombriz, y mezclar bien todos los componentes.
  4. Finalmente, guardar la tierra en una bolsa de plástico con precinto y hacer agujeritos para que la mezcla esté ventilada.

Mantenimiento preventivo para el próximo cultivo

Si bien es importante la limpieza entre ciclos, no sirve de mucho ser precavidos al inicio si no vamos a mantener la limpieza durante el periodo de cultivo. Por eso, es importante incorporar algunas prácticas de saneamiento para mantener a raya a los hongos.

Barrer las hojas secas del suelo es importante para que no se acumulen y generen condiciones desfavorables.

Además, asegurar un buen desagüe del agua de riego es fundamental. Ya sea mediante sistemas de drenaje, bandejas o trapos absorbentes, evitar el estancamiento de agua es clave, ya que el exceso de humedad en el cuarto de cultivo favorece la aparición de hongos. Y sabemos que, cuando se trata de enfermedades, la humedad es su mejor aliada.

Cómo prevenir plagas y hongos durante la temporada fría

Si bien las plagas no suelen ser una preocupación principal durante el invierno, dado que la mayoría se desarrollan en temperaturas elevadas, es fundamental mantener siempre una buena ventilación en el indoor. La ventilación evita la acumulación de humedad, reduciendo el riesgo de enfermedades, y además aporta otros beneficios, como fortalecer los tallos al simular la corriente de aire natural del exterior.

Es importante escoger un buen dispositivo, porque los ventiladores son la principal causa de accidentes eléctricos en indoor.

Los cooler 220 v son una opción segura y efectiva para proporcionar una buena ventilación. En cuartos con una lámpara, suele alcanzar con dos de estos ventiladores.