En 2025, uno de los cambios más relevantes en la política global del cannabis está ocurriendo en Estados Unidos: la reclasificación del cannabis de la Lista I a la III del Controlled Substances Act (CSA). Esta medida, impulsada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) en 2023 y en proceso de revisión por la DEA desde 2024, podría redefinir aspectos clave de la industria, la investigación y el consumo en todo el país.
A continuación repasamos qué implica este cambio, cómo impactaría distintos sectores y qué desafíos y expectativas hay para el resto del 2025.
Qué significa que el cannabis pase de la Lista I a la III
Actualmente, el cannabis está listado como Schedule I, la categoría más restrictiva, utilizada para sustancias consideradas de “alto potencial de abuso” y sin uso médico aceptado, junto a drogas como heroína o LSD.
Mover el cannabis a Schedule III significa reconocer su uso médico aceptado y menor potencial de abuso, colocándolo en la misma categoría que medicamentos como ketamina o esteroides.
Este cambio no legalizaría el uso recreativo federalmente, pero sí reduciría las barreras burocráticas, mejoraría el acceso a la investigación y podría aliviar la carga impositiva de las empresas cannábicas.
Reclasificación del cannabis: un giro político con implicancias globales
La decisión de reclasificar el cannabis en EE. UU. no solo representa un cambio técnico dentro de la ley de sustancias controladas, sino que también envía un mensaje político contundente: la narrativa oficial sobre el cannabis está cambiando.
Durante décadas, su inclusión en la Lista I sirvió como base para justificar políticas punitivas, campañas de estigmatización y restricciones extremas que impactaron especialmente a comunidades racializadas y sectores vulnerables. Al reconocer que el cannabis tiene usos médicos y un menor potencial de abuso, el gobierno federal está admitiendo que muchas de esas políticas se construyeron sobre supuestos erróneos o desactualizados.
Este giro tiene implicancias más allá del territorio estadounidense. Muchos países han modelado sus leyes antidrogas tomando como referencia el enfoque de EE. UU., por lo que este cambio puede acelerar procesos similares en América Latina, Europa o Asia. De hecho, organizaciones internacionales que regulan sustancias, como la ONU o la OMS, ya han comenzado a revisar sus clasificaciones con base en nuevos estudios científicos y decisiones nacionales.

Reclasificación del cannabis: impacto en el mercado legal y en la investigación médica
1. Investigación médica con menos trabas
Bajar a Lista III reduciría significativamente la burocracia que actualmente impide la investigación con cannabis. Actualmente, los estudios requieren licencias especiales para Schedule I, además de donarlo desde instalaciones federales. La reclasificación ampliaría el acceso a fondos, laboratorios y estudios clínicos.
2. Beneficios fiscales y bancarios
Actualmente, las empresas cannábicas enfrentan la sección IRS 280E, que impide deducir gastos relacionados con sustancias Schedule I. Con el cambio, podrían aplicar deducciones legales, reduciendo significativamente su carga fiscal.
Además, los bancos —que hasta ahora evitaban a estas empresas por miedo a violaciones federales— podrían ofrecer servicios financieros con mayor tranquilidad.
3. Aumento en la inversión y profesionalización
Con un entorno regulatorio menos hostil, más inversores estarían dispuestos a apostar por el cannabis legal. Esto podría fomentar la consolidación de la industria, elevar los estándares de calidad y profesionalizar el sector.
Cómo afecta la reclasificación del cannabis a cultivadores, distribuidores y usuarios
Cultivadores y empresas de cannabis
Podrían reducir sus costos operativos, acceder a préstamos bancarios y expandir instalaciones con mayor facilidad. También sería más viable producir bajo estándares farmacéuticos y vender productos medicinales a nivel federal.
Distribuidores y minoristas
La posibilidad de que los bancos trabajen con negocios legales podría facilitar pagos con tarjeta y financiación para crecer. Esto mejoraría la competitividad frente al mercado gris.
Usuarios
Tendrían acceso a productos más seguros y regulados, con etiquetado claro de dosis y calidad. Puede resultar en precios más estables y transparentes.
Pacientes
Podrían acceder a productos con aprobación federal, posiblemente recetables en consultorios, y beneficiarse de un mercado más confiable y seguro .

Estados que ya regulan el cannabis de forma independiente
A nivel estatal, 38 estados permiten el uso medicinal y 24 estados permiten el uso recreativo. California, Colorado, Illinois y Nueva York, entre otros, ya cuentan con mercados establecidos y regulados.
La reclasificación federal permitirá que estos mercados operen con menos conflicto legal y brinda un marco potencial para integrar financiamiento federal, investigación médica y colaboración intersectorial entre estados.
Reclasificación del cannabis: qué se espera a nivel federal para el resto de 2025
Aunque el proceso sigue en marcha, estos son los posibles hitos y escenarios:
1. Audiencias y apelaciones en curso
La DEA ya comenzó audiencias a finales de 2024, pero procesos judiciales han generado aplazamientos en 2025 cannacon.org. El siguiente paso será la decisión del juez administrativo, el administrador de la DEA y el DOJ.
2. Aprobación formal y su entrada en vigor
Si se aprueba, se emitirá un final rule, posiblemente hacia finales de 2025 o incluso 2026 . Su publicación oficial marcaría la transición del cannabis a la Lista III.
3. Cambios regulatorios complementarios
- Activación o fortalecimiento del SAFE Banking Act
- Reformas impositivas específicas para la industria
- Desarrollo de protocolos federales para investigación y prescripción médica
- Posible incremento de financiamiento para agencias relacionadas
4. Reacción del nuevo gobierno y la DEA
El nominado a líder de la DEA, Terry Cole, declaró que revisaría el proceso con rigor, lo que podría retrasar la reprogramación. La postura del DOJ también será clave.
Preguntas frecuentes sobre la reclasificación del cannabis
¿Cambia legalmente el uso adulto con la reclasificación?
No. Cannabis seguirá siendo ilegal a nivel federal, y la reclasificación no despenaliza el uso adulto en todo EE. UU.
¿El cambio beneficiará a todos los estados?
Sí, particularmente a los mercados ya regulados, facilitando acceso a bancos, investigación y financiamiento. Estados sin mercados legales podrían tardar en adaptarse.
¿Cuándo se finalizaría el proceso?
Podría demorar hasta finales de 2025 o 2026 debido a audiencias y apelaciones actuales.
¿Qué es el SAFE Banking Act?
Es una ley aprobada en la Cámara de Representantes que brinda protección a bancos al proveer servicios a negocios del cannabis legal en estados que lo permiten. Su avance se espera tras la reclasificación.
¿Cambiará algo para pacientes médicos?
Sí, facilitaría que los médicos receten cannabis, se puede reconvertir a prescripciones formales y habría más productos medicinales regulados disponibles .
La reclasificación del cannabis de la Lista I a la III representa un paso histórico y profundo en la política federal de EE. UU., con implicaciones que van más allá de la legalización: alivia bloqueos de investigación, permite deducciones fiscales, abre el acceso bancario y profesionaliza el sector.
Sin embargo, el proceso enfrenta desafíos legales y políticos que podrían extender su ejecución hasta 2026. Mientras tanto, las empresas, consumidores médicos y pacientes están atentos a los cambios que podrían transformar la industria. Seguirlo de cerca es clave para entender el futuro del cannabis en EE. UU. y el impacto indirecto que podría tener en mercados globales.