El pasado sábado se realizó la decimoprimera Marcha Nacional de la Marihuana. A lo largo y ancho del país, usuarios y usuarias, cultivadores y familias se movilizaron.
Se celebró la nueva reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal y también se exigió el tratamiento de nuevos proyectos de ley para regular la planta para todos sus usos.
Sin embargo, siguen apareciendo casos que muestran que la comunidad cannábica necesita más que nunca un freno a la criminalización.
La policía amenazó a un grupo de manifestantes durante la Marcha Nacional de la Marihuana. Según los uniformados, pronto les llegarán citaciones judiciales por haber roto la cuarentena
Las tensiones en la Plaza San Martín de La Plata donde la policía demoró a un cultivador o la imposibilidad de reunirse en Moreno son algunos ejemplos.
Pero aún más al sur del país las cosas también se pusieron calientes. En Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, la policía amenazó a un grupo de manifestantes. Según los uniformados, pronto les llegarán citaciones judiciales por haber roto la cuarentena.
El aprete
La Red CASE, una organización de padres, madres, cultivadores y profesionales de la salud se reunión para ser parte de la Marcha Nacional de la Marihuana.
Se trata de una organizació conocida en la zona, que asiste a más de 300 personas con distintas patologías. Como la mayoría de las organizaciones, La Red CASE nació con el fin de buscar una alternativa a las enfermedades de seres queridos.
“Nosotros empezamos con familiares y amigos para ayudar a quien tenía miedo de plantar. También le damos aceites o cremas a algunos pacientes. Acompañamos al cultivador solidario”, cuenta la Presidenta de Case, Marita Alvarado.
Sabe de lo inhumano que es mantener la criminalización: su hijo que nació prematuro a las 26 semanas, con parálisis cerebral. Desde que empezó a usar aceite de cannabis, hace tres años, “se para y camina, nunca pensamos que lo iba a lograr”, asegura.
El sábado 21, las familias se reunió en el predio municipal del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM). “Eramos 100 personas y nos juntamos en un lugar abierto, con mucho espacio para compartir tranquilamente: todos usábamos barbijos y teníamos alcohol en gel”, cuenta la Presidenta de Case, Marita Alvarado, sobre los protocolos para evitar los contagios de coronavirus.
“En Río Gallegos los bares están abiertos y las plazas están repletas. Incluso, frente nuestro, había más de 40 personas que estaban jugando al fútbol”, cuentan desde la organización
Pero de repente, “un patrullero frenó muy violentamente delante nuestro y un policía empezó a gritarnos que no podíamos estar ahí”, recuerda Marita quien intentó explicarle al uniformado por qué estaban ahí. Pero no hubo forma de frenar la agresión.
“Fue un momento muy doloroso”, recuerda. En ese momento estaban presentes pacientes con distintas patologías como epilepsias, esclerosis múltiples y cáncer. Según la policía, iban a ser sancionados por “romper la cuarentena”.
“Acá en Río Gallegos los bares están abiertos y las plazas siempre están repletas. Incluso, frente nuestro, había más de 40 personas que estaban jugando al fútbol y no cumplían ningún protocolo”, detalla Marita.
“La policía nos volvió a demostrar que no nos van a dejar tranquilos con el tema de la planta. Fue muy doloroso; nos trataron como delincuentes”, asegura.
La infracción
Si bien en el operativo no hubo detenidos y todos tuvieron que volverse a sus casas. “Nos tomaron los datos y me dijeron que me iba a llegar una citación judicial”, cuenta Marita.
De todos modos, la Red CASE está analizando realizar alguna presentación judicial por considerar que se trató de una caso de abuso de autoridad. “Nos calmamos un poco y estamos tratando de entender qué pasó. Pero de mínima, necesitamos que alguien nos brinde una explicación por el mal momento que nos hicieron pasar”, detalla.
Para poder encausar esa denuncia, esta semana la Red CASE va a tener una reunión con el Intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso. “La idea era festejar y pasar una linda tarde”, sostiene Marita. “No es justo que nos pase esto”.
Informe: Santiago Carrillo