Desde las 12 de mañana, una multitud se encontrará en el Congreso para reclamar no solamente el tratamiento de la ley industrial del cannabis medicinal y el cáñamo, que ya tiene media sanción en el Senado.
La movilización también exigirá que se debata la ley de envases y la de acceso a la tierra, en una convocatoria realizada en conjunto por Mamá Cultiva Argentina, Alianza por el Clima, Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y Jóvenes por el Clima
Luego de las últimas elecciones legislativas, donde el oficialismo perdió varias bancas tanto en Diputados, como en Senadores, el escenario político cambió totalmente.
Según ha podido corroborar THC con fuentes parlamentarias, la principal fuerza opositora de Juntos Por el Cambio no pretende dar el quórum necesario para tratar ninguna ley hasta que se produzca el recambio de las Cámaras, que sucederá el 7 de diciembre.
Entonces, los acuerdos que había entre el oficialismo y la oposición para sancionar la ley de cannabis medicinal y el cáñamo, hasta el momento parece haberse caído. Incluso, a pesar que existe un enorme interés en provincias gobernadas por fuerzas opositoras que ya tienen emprendimientos a la espera de un marco regulatorio para comercializar sus productos, como la iniciativa de Cannava en la provincia de Jujuy.
“Nos parece importante unirnos con estas organizaciones de luchas hermanas para pelear que haya una sesión y que estas leyes se concreten. Con cannabis solo no alcanza”, asegura Valeria Salech, Presidenta de Mamá Cultiva Argentina.
Si bien la ley de cannabis medicinal y el cáñamo no perderá estado parlamentario, en caso que no se trate antes del 7 de diciembre, lo que sucederá es que tendrá que volver a debatirse en las comisiones de Diputados. Entonces, podrían introducirse nuevas modificaciones que retrasarían aún más su sanción tan esperada por pacientes, productores y organizaciones de la sociedad civil.
Sin embargo, peor es el caso de la Ley de Envases, una iniciativa que pretende reducir la contaminación del plástico y fomentar el uso de componentes reciclables. En caso de no tratarse con la composición legislativa actual, perderá estado parlamentario por tercera vez y todo el camino para convertirse en ley deberá retomarse desde el principio.
Una situación similar tiene la Ley de Acceso a la Tierra, que el año pasado fue presentada por tercera vez, desde 2016. Este proyecto busca ayudar financieramente a cientos de miles familias campesinas de todo el país, que representan la producción del 60% de los alimentos frescos que se consumen en las mesas argentinas pero que solo un cuarto de ellas es dueña de la tierra donde se cultiva.
“Necesitamos que se legisle de forma urgente para poder tener políticas públicas orientadas hacia la sustentabilidad y la agroecología en medio de la crisis climática y sanitaria que estamos viviendo a nivel mundial”, aseguran los organizadores de esta movilización que reunirá en una acción conjunta al movimiento cannábico, el medioambiental y la de los trabajadores de la tierra.
“La implementación de la ley de envases significa una redistribución de estos costos para que los productores se hagan cargo de los envases que ingresan en el sistema”, le cuenta a THC Mercedes Pombo, referentes de Jóvenes por el Clima.
La Presidenta de Mamá Cultiva, Valeria Salech, le dice a THC que “nos parece importante unirnos con estas organizaciones de luchas hermanas para pelear que haya una sesión y que estas leyes se concreten. Con cannabis solo no alcanza. Se debe garantizar acceso a la tierra y que los que producen envases no ecológicos paguen una tasa por ello para generar recursos para subsanar la contaminación al medio ambiente”.
Por su parte, la referente de Jóvenes por el Clima, Mercedes Pombo, asegura que “por día, en Argentina se producen 50 mil toneladas de residuos de los cuales el 20% son envases post consumo. Hoy, los costos económicos y ambientales de la gestión de estos envases se socializa en conjunto con la población, a través de impuestos y los que viven en zonas cercanas a rellenos sanitarios”, dice Pombo.
Entonces, la activista ambiental remata que “la implementación de la ley de envases significa una redistribución de estos costos para que los productores se hagan cargo de los envases que ingresan en el sistema”. Además, ella explica que “a través del cobro de una tasa ambiental, se fomentaría el uso de componentes reciclables y fortalecer el sistema de gestión de residuos que hoy está en manos cartoneras”.
En cuánto a la unión entre el movimiento cannábico y los trabajadores de la tierra, Pombo dice que “son temas hermanados que buscan mejorar la calidad de vida de la población y articulando el desarrollo social, ambiental y económico. Creo que son leyes de un nuevo paradigma en la búsqueda de justicia social”.
“Vamos a exigir que haya sesión porque los diputados fueron votados para eso y tiene una responsabilidad”, cierra Salech.