Si bien el trabajo a conciencia es fundamental durante todas las etapas de la planta de marihuana, en floración avanzada, próxima a la cosecha, todos los cuidados se vuelven fundamentales. Ya que algunos descuidos pueden poner en riesgo el trabajo de meses, sufriendo mermas tanto en la cantidad final como calidad de la cosecha.
Por eso en esta nota vamos a ver 5 cuidados fundamentales que debés tener en cuenta antes de cosechar tus plantas de cannabis.
1. Dejar de fertilizar antes de cosechar
Si al momento de cosechar, las plantas de marihuana están muy verdes, seguramente aún tengan reservas de nitrógenos, fósforo y micronutrientes. Este exceso de nutrientes son en definitiva residuos que estropearan la experiencia al momento de fumar los cogollos, ya que van a afectar la calidad de las flores.
Los cogollos secos con exceso de nutrientes tienen peor sabor, queman de mala forma, mostrando una ceniza negra o gris oscura y se apagan solos. Además hacen toser de más y dejan una fea sensación en la garganta.
Para que esto no ocurra conveniente dejar de fertilizar con tiempo para que la planta pueda absorber sus reservas de nutrientes los días previos a la cosecha. Si la planta ya armó los cogollos, es conveniente por lo menos durante las dos últimas semanas regar solo con agua. Incluso si el sustrato está bien cargado, probablemente podamos dejar de abonar pasada la mitad de la floración.
Esto traerá aparejado un progresivo amarillamiento de las hojas durante las últimas semanas de la planta, lo cual es sinónimo de una cosecha de mejor calidad.
2. Aumentar el riego los días anteriores a la cosecha
En paralelo a la suspensión de fertilizantes, debemos ir aumentando la cantidad de agua de riego. Para esto es fundamental saber en primer lugar cómo regar plantas de marihuana. Lo mejor siempre es realizar un riego abundante pero espaciado. Se suele indicar regar con un 10% de agua respecto al volumen de la maceta. Es decir, que para una planta de cannabis en una maceta de 20 litros, debemos regar con 2 litros de agua aproximadamente.
Ahora bien, durante el proceso de floración y en especial, durante las últimas semanas, es importante ir aumentando el riego de a poco, siempre con cuidado de no encharcar el medio de cultivo. Esto trae aparejado dos beneficios. En primer lugar ayuda en el engrosamiento de los cogollos. Por otro lado, colabora en lavar el medio de cultivo y que las plantas eliminen sus nutrientes en exceso.
Si estuvimos fertilizando mucho durante la floración y las plantas llegan por demás verdes al momento de la cosecha, conviene realizarles previamente un lavado de raíces.
Por otro lado, muchos cultivadores previo a la cosecha realizan un estrés hídrico evitando el riego por algunos días con el objeto de intensificar el sabor, el olor y/o la producción de resina. Sin embargo esto debilita a las plantas haciéndolas más susceptibles al ataque de plagas y enfermedades; por lo tanto, recomendamos no hacerlo.
3. Controlar las plagas al final de la floración
Los plaguicidas suelen usarse mucho menos durante la floración que durante el crecimiento vegetativo de las plantas. Sin embargo, algunas plagas suelen atacar a las plantas de cannabis durante la floración avanzada y si la invasión es mucha debemos actuar para llegar de la mejor manera posible a la cosecha.
Los productos de acción sistémica suelen ser muy buenos para controlar a la plagas, sin embargo tienen un período de carencia largo, por lo que no podemos usarlos en estos momentos, ya que de hacerlo, sus restos permanecerán en los cogollos luego de la cosecha.
Pero si podemos aplicar productos orgánicos, como jabón potásico hasta dos semanas previas al corte. Por otro parte, también podemos usar en floración avanzada productos hechos a partir de agentes biológicos activos, como bacillus thuringiensis y beauveria bassiana, que suelen ser muy útiles para controlar las plagas.
Pero el peor escenario con el que nos podemos encontrar es hallar una gran invasión de plagas al momento de cosechar. En este caso, conviene lavar todas las partes afectadas con mucha agua en forma de lluvia, dejar secar un día y cortar. Si tenemos que usar esta solución de último momento, recordar que hacerlo en un momento de baja humedad ambiental reduce considerablemente el riesgo de lluvias.
4. Cuidar las plantas los días de lluvia previos a cosechar
Siempre es importante cuidar las plantas de las inclemencias del clima, como las fuertes lluvias, que pueden quebrarlas. Por eso recomendamos siempre el uso techos o invernáculos para que protejan las plantas.
Sin embargo ese cuidado durante los días previos a la cosecha se vuelve fundamental. Si las plantas se mojan de más durante la floración avanzada, pueden generar hongos que pudran los cogollos, como la botrytis.
Por otro lado, si las plantas se cosechan con exceso de humedad generará que el proceso de secado se extienda por mucho más tiempo del habitual. Por eso, en caso de haber cosechado plantas muy húmedas, es muy importante revisarlas durante el secado a diario para estar muy atentos a la aparición de hongos durante esta etapa.
En caso de no contar con invernáculos, recomendamos ante lluvias o riesgo de lluvias, poner las plantas bajo techo. En caso de no lo hayamos hechos y se hayan empapado podemos agilizar su secado mediante el uso de ventiladores y/o sacudiendo las plantas.
5. Revisar el pronóstico extendido para ver cuándo conviene cosechar
El clima del día de la cosecha y de los días siguientes, va a determinar una gran parte de la calidad de la cosecha. Así que ya que estamos planificando con tiempo la misma, conviene revisar el pronóstico extendido para saber bien cuándo conviene cosechar.
Idealmente debemos programar la cosecha para un día con sol y baja humedad ambiental (menos del 50%) y que en los días subsiguientes tengan una temperatura alrededor de los 20 °C. De esta manera evitaremos que el secado se extienda más de la cuenta y así reduciremos el riesgo de la aparición de botrytis.
Si vemos que el mal clima está pronosticado para los próximos 15 días, debemos cosechar en cualquier momento de sol que encontremos, de lo contrario la planta podría pasarse de su punto de corte.
Por otro lado, también podemos consultar un calendario lunar. Cosechar en la fase de luna menguante a luna nueva minimiza el contenido de agua de los cogollos y facilita un secado adecuado.