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Tipos de estrés en plantas de marihuana: cuáles son

Animales, seres humanos y también plantas pueden sufrir de estrés por diferentes razones. En el cultivo, muchas acciones que llevamos a cabo de manera automática pueden producir diferentes tipos de estrés en plantas de marihuana. Te contamos cuáles son y cómo evitarlos.

El estrés es principalmente la respuesta de un organismo a un evento que insume un desafío para la supervivencia. Aunque comúnmente se habla de estrés laboral o emocional, las situaciones límites como enfermedades o eventos de exposición extrema al clima pueden generar respuestas en el organismo.

En los humanos, estas respuestas provienen de los mecanismos que utiliza nuestro cuerpo en situaciones de alerta, como la producción de adrenalina. Este compuesto dispara, a su vez, mecanismos para generar un estado de alerta que permite al cuerpo la rápida acción.

Entre los vegetales y por supuesto en las plantas de cannabis, sucede algo similar. Las plantas no producen adrenalina pero si otros compuestos químicos, como sustancias aromáticas para repeler ataques de plagas. Además poseen otros mecanismos para responder a distintos tipos de estrés que pueden afectar el crecimiento y hasta la cosecha.

El estrés en plantas de marihuana puede afectar la salud general del cultivo y predisponer a las plantas al ataque de plagas. Es un factor que debemos evitar para contribuir al desarrollo de una cosecha de calidad.

Tipos de estrés en plantas de marihuana

¿Qué es una planta estresada?

Se dice que una planta de cannabis está estresada cuando muestra distintos síntomas que pueden asociarse al efecto de un tipo de estrés, síntomas reversibles o a veces irreversibles.

El ejemplo más común y universal es la falta de riego, que genera lo que se conoce como estrés hídrico. A medida que descienden los niveles de líquido en las células vegetales, la materia vegetal pierde rigidez. Primero se pueden observar como caen las hojas al punto de tocar los tallos.

Estrés hídrico. Este tipo de estrés se produce cuando la planta no obtiene suficiente liquido del sustrato. (@Revista THC/Marcelo Somma)

Si el estrés es continuado, pronto los extremos de las ramas y puntas de crecimiento pueden comenzar a perder rigidez y doblarse. La planta entera puede tomar la apariencia de estar “desmayada”.

El estrés hídrico puede producir graves daños a la materia vegetal de la planta y causar la pérdida de ramas enteras.

El estrés hídrico es el tipo de estrés más común y fácil de detectar, pero pueden suceder otros eventos que estresen la planta y producen diferentes reacciones.

¿Qué pasa cuando una planta de marihuana se estresa?

La reacción de las plantas varía de acuerdo al estímulo que produzca el estrés. Por ejemplo, una planta que recibe pocas horas de exposición solar directa puede traducir ese estímulo en un crecimiento más estirado y menos compacto. Otras variedades pueden reaccionar ralentizando el crecimiento y estancándose.

La respuesta casi universal a distintos tipos de estrés, es la ralentización del crecimiento. Este fenómeno suele darse cuando el sistema radicular se desarrolla en mayor medida que la que permite el recipiente o maceta donde está la planta. 

Se observa con facilidad en la etapa vegetativa de la planta, cuando los trasplantes son más frecuentes. Si este tipo de estrés no se sostiene con el tiempo, la planta se puede recuperar por completo y retomar su velocidad de crecimiento normal.

Otro tipo de respuesta al estrés muy frecuente es la aparición de flores macho en plantas hembras durante la floración. Es importante no confundir este fenómeno con la intersexualidad o el hermafroditismo, dos características genéticas de la planta y que pueden dispararse con las condiciones ambientales.

Los cambios o alteraciones en el fotoperíodo y la contaminación lumínica (producida por fuentes de luz ajenas al cultivo durante el período de oscuridad) pueden provocar que una planta aparentemente hembra comience a generar flores macho. Este proceso puede polinizar por completo una cosecha y generar la pérdida de producción.

estrés en plantas de marihuana
“Bananitas”, flores macho individuales apareciendo en una planta hembra a finales de floración. Puede ser un tipo de respuesta al estrés, contaminación lumínica o tendencia genética. (@Revista THC/Marcelo Somma)

Otros tipos de estrés son menos significativos para la producción de flores, la principal razón del cultivo doméstico. Cuando las plantas son expuestas a bajas temperaturas, la respuesta es producir pigmentos como antocianinas, que generan un color más oscuro en las hojas. De esta forma las hojas absorben mejor la radiación solar. Si las temperaturas no descienden lo suficiente como para causar un estrés significativo, la planta seguirá su curso normal, presentando hojas más oscuras.

Es importante tener en cuenta que una planta en condiciones de estrés es más susceptible al ataque de plagas y enfermedades fúngicas, por lo que resulta fundamental generar condiciones de cultivo que eviten estímulos estresantes.

Tipos de estrés en plantas de marihuana: ¿Cómo saber si la planta está estresada?

No existe una técnica exacta para determinar si una planta está estresada o no, ya que se trata de un proceso disparado por infinidad de estímulos. Además se trata de un proceso que sucede durante un período de tiempo y puede variar la intensidad.

Muchas prácticas pueden generar estrés en la planta: desde un riego descuidado hasta estirar demasiado los trasplantes. El trasplante en sí mismo incluso puede generar estrés. Esto es notable porque después del trasplante la planta puede detener el crecimiento y mostrar síntomas como la caída de hojas. Es importante tener en cuenta que este tipo de estrés depende de factores como manipular sin cuidado el pan de raíces o exponerlo a la luz solar demasiado tiempo.

Revegetación. La contaminación lumínica y los cambios en el fotoperíodo pueden inducir a la planta a dejar de florecer y retornar al estado vegetativo. (@Revista THC/Marcelo Somma)

Además de la aparición de flores macho o bananitas, el estrés en plantas en floración puede provocar que se frene la producción de nuevas flores y la oxidación o marchitamiento de los pistilos.

Cambiar las plantas constantemente de lugar también puede provocar estrés y ralentizar el crecimiento. Esto es algo frecuente en personas que cultivan en exterior, cuando recién empiezan a cultivar o no disponen del espacio adecuado. Si es posible, para evitar los cambios de temperatura y posibles roturas de ramas elegir lugares que otorguen protección de vientos fuertes o tutorar las plantas.

¿Qué hacer cuando una planta está estresada?

No existe una fórmula mágica para desestresar una planta. Lo que sí podemos hacer es corregir en la medida de lo posible los factores que generan dicho estrés, cómo trasplantar, eliminar una contaminación lumínica o proteger las plantas de temperaturas extremas.

Dependiendo del tipo de planta el estrés puede ser reversible pero aún así provocar un impacto en el desarrollo de la estructura o la producción de flores. Puede verse en el cultivo de autoflorecientes, donde el estrés en el período vegetativo, al ser tan corto, puede afectar significativamente el rendimiento final de las flores.