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@Revista THC

¿Qué le pasa a las plantas de marihuana cuando hace mucho frío?

Muchas personas descartan la opción de comenzar a cultivar en invierno porque creen que va contra la naturaleza del cannabis, que suele crecer en verano. Si bien es verdad que cultivar con frío presenta sus contras, no es una actividad imposible de llevar a cabo. No tenemos por qué dejar de plantar en invierno. Con prestar suficiente atención a nuestros cultivos alcanzará para que logremos obtener una buena cosecha pese a las condiciones invernales. De esta manera, podremos estar bien equipados todo el año.

¿Qué le hace el frío a los cogollos?

La principal diferencia  entre cultivar en invierno y en primavera radica en el tamaño de nuestras plantas. Por eso se recomienda que en los cultivos de invierno plantemos más semillas. Lo que ocurre es que el cannabis comenzará a crecer en lo que corresponde naturalmente al periodo de floración. Allí es cuando hay más horas de oscuridad y es por esto que nuestras plantas crecerán hasta alcanzar su madurez sexual. Luego de esto, iniciará el periodo de floración. En la temporada de primavera-verano, las plantas alcanzan la madurez sexual y siguen creciendo hasta que el fotoperíodo se reduce, justamente, en otoño e invierno.

marihuana negra
La hojas violeta son un clásico del cultivo invernal. (@Revista THC)

¿Qué genética es mejor para cultivar con frío?

Si estamos a tiempo y podemos planear antes de iniciar nuestra plantación de invierno, sería óptimo que pensemos en la mejor variedad para cultivar en condiciones gélidas. Lo ideal aquí sería que elijamos una planta con genética índica, porque tienen mayor capacidad de adaptación a los climas invernales, ya que sus periodos de floración son más cortos.

La opción segura también sería una genética autofloreciente, pero si podemos reservar estas variedades para la primavera, mejor. Así, podremos darle a las autloflorecientes un mayor provecho.

Cultivar con frío: cómo proteger las plantas

Si cultivamos en interior nos ahorramos ya varios de los problemas con los que podemos cruzarnos al cultivar con frío. Ahora, en el cultivo en exteriores hay que ser un poco más precavidos.

Si vivimos en zonas donde los fríos son extremos o en zonas de heladas, no nos quedará más alternativa que poner un invernadero. En cambio, si la temperatura desciende mucho de noche, pero por el día es tolerable para nuestra planta, bastará con que cubramos los cultivos cuando cae el sol.

Si cultivamos en maceta, podemos correr nuestras plantas a algún lugar techado por la noche. Pero si lo hacemos directo del suelo, podemos utilizar un cobertor de nylon.

Los invernaderos son esenciales para proteger las plantas de fríos extremos. (@Ben Yuma)

Es importante recordar que hasta 15° es una temperatura tolerable, que permitirá el apto desarrollo del cannabis. Ahora, si sometemos a nuestras plantas a temperaturas de no más de 10° durante mucho tiempo, podríamos perjudicar a los cultivos. Ya con temperaturas que ronden en los 0°, nuestras plantas ralentizarán su crecimiento hasta detenerlo y morir.

Cómo proteger el suelo 

En periodos invernales, la retención de agua en nuestras plantas es mayor, por lo que las tormentas suponen un riesgo más alto. Ante esto, hay que estar muy atentos, y es esencial que cuidemos mucho los suelos.

La opción más común de cuidado de suelo es el mulching, que se aplica sobre el sustrato y se va cambiando cada vez que se degrada. El mulching, además de ser una buena fuente de carbono cuando se degrada, protegerá al sustrato de la erosión.

Otra opción, y la más segura para muchos, son los cultivos de cobertura. Lo que haríamos aquí es cultivar plantas con una buena adaptación a las bajas temperaturas, que acompañarían al cannabis, protegiéndolo. Unas buenas opciones para esto son los tréboles blancos, aunque pueden usarse otras plantas. Estas plantas compañeras no solo ayudarán a proteger el suelo de la erosión y la temperatura, sino que aportarán muchos otros beneficios a nuestro cultivo como en el caso de las leguminosas, la fijación de nitrógeno al suelo.

¿Qué maceta elegimos?

Al cultivar en invierno, no hará falta que trasplantemos. Nuestras plantas no crecerán demasiado, por lo que es bueno que empecemos con la maceta ya definitiva, y escojamos una de buen tamaño, que rinda lo más posible.

Además, podemos utilizar una sola maceta para más de una planta. Por ejemplo, en un contenedor de 50 litros podemos plantar de 3 a 5 semillas feminizadas, o el doble si utilizamos semillas regulares.

Otro dato importante: es conveniente que las macetas sean negras, para que absorban más el calor de los rayos solares y mantengan en temperatura al sustrato. Si podemos hacer que la maceta no toque el piso directamente, mucho mejor.

¿Hojas moradas por las bajas temperaturas?

No debemos sorprendernos si las hojas de nuestras plantas se tornan violáceas al cultivar en invierno. El frío ralentiza el metabolismo de nuestras plantas, haciendo que genere menos clorofila. Así, se produce un incremento de antocianina, que es uno de los componentes que se encarga de darle pigmentación a nuestras plantas.

Como reacción a las bajas temperaturas, la antocianina actuará tornando violetas a nuestras hojas, como un mecanismo de defensa que protegerá a la planta del frío, de rayos ultravioletas, y además funcionará como antioxidante.

maceta
El mulch o mulching es ideal para proteger el sustrato de las bajas temperaturas. (@Revista THC)

Beneficios de cultivar con frío

El cultivo en invierno también presenta ciertos beneficios. ¿Qué es eso que nos preocupa tanto cuando hay altas temperaturas y mucha humedad? Exacto, las plagas. Los hongos y plagas aparecen con el calor, y pueden llevar a nuestras plantas a la muerte si no son bien tratados.

Por suerte, en invierno nos ahorraremos esa preocupación. Esto no quiere decir que el cannabis queda exento de sufrir una infección, pero sí que las probabilidades disminuyen mucho.

Además, como ya hemos mencionado, el metabolismo del cannabis se vuelve más lento. Si las plantas crecen menos, necesitarán menos nutrientes, y si necesitan menos nutrientes, por consecuencia, debemos abonar menos. A esto se le suma que la planta requerirá menos riegos. Así, nuestro sustrato sea más provechoso, porque al regar menos barreremos menos nutrientes.

Por lo tanto, podríamos decir que todas esas preocupaciones de más que tenemos que tener al cultivar en invierno, se verán compensadas por los beneficios. Recordemos además que en invierno nos ahorramos el trabajo del trasplante.

¿Cómo optimizar nuestro cultivo en invierno?

Si queremos aumentar la producción en invierno, podemos recurrir a la iluminación artificial. Esto es algo que en indoor siempre está, pero en este caso también puede servirnos para exterior. La iluminación nos servirá para extender y mejorar el periodo vegetativo, e incluso puede otorgarles más calor a nuestras plantas, eso que tanto les hace falta con las bajas temperaturas.

Si nuestro cultivo está resguardado de las condiciones climáticas, podemos utilizar las clásicas lámparas de sodio o paneles LED o LEC. Ahora, si nuestras plantas están expuestas, tendremos que recurrir a una iluminación que cuente con aislación IP65, como mínimo. Sin embargo, hay que tener extremo cuidado con estas cosas.

Las luces deben estar encendidas aproximadamente desde una hora antes de la caída del sol, y las dejaremos prendidas el tiempo suficiente teniendo en cuenta que la planta reciba sus 4 horas de oscuridad total necesarias. Esto lo haremos durante todo el periodo vegetativo, y en floración ya podremos prescindir de las luces.