Aún falta precisión en las investigaciones que estudian la relación entre cannabis y sistema inmunológico. Pero aunque quede mucho por saber, la ciencia ha podido recolectar algunos datos que sirven para entender cómo el cannabis puede afectar a nuestro sistema de defensas.
Si hay algo que destacar de la pandemia es que ha despertado la curiosidad de muchos científicos, y los ha llevado a investigar sobre la relación entre virus, cannabis y sistema inmune. Tampoco hay que olvidar que el cannabis es utilizado para tratar los síntomas de varias enfermedades autoinmunes. A continuación, todos los detalles.
¿Qué es el sistema inmunológico?
El sistema inmunológico es una red de células y órganos que se encargan de defender a nuestro cuerpo de antígenos. Básicamente, es el sistema que reacciona ante una posible amenaza para nuestro organismo, ya sea interna o externa. Si nuestro sistema inmunológico no funciona como corresponde, podemos desarrollar distintas enfermedades autoinmunes, como lo son la artritis, el VIH, el asma, la esclerosis múltiple, entre tantas otras.
Cannabis y enfermedades del sistema inmunológico
Ante estas enfermedades, el cannabis ha funcionado como un aliviador de síntomas. Por supuesto que la planta no es ninguna cura milagrosa para las personas con enfermedades autoinmunes, pero si contribuye a mejorar las dolencias o molestias de algunas de estas patologías. Veamos algunos ejemplos:
Cannabis y lupus
Un claro ejemplo de lo mencionado anteriormente es el caso del lupus. El cannabis funciona como un excelente tratamiento complementario para esta condición. El lupus es una enfermedad crónica que hace que el mismo organismo genere anticuerpos que atacan a los propios órganos. Las personas con lupus, que son en su mayoría mujeres jóvenes, padecen muchos dolores, y pueden sufrir de artritis, enfermedades cutáneas, problemas pulmonares, renales, cardíacos e incluso alopecia.
Ante los padecimientos físicos de esta enfermedad, el cannabis resulta una excelente alternativa. Gracias a las características antiinflamatorias y antioxidantes del CBD, la acción analgésica del THC, y las propiedades antiinflamatorias del THCA, el dolor y la inflamación de personas con lupus mejora significativamente. Existen varios testimonios de personas que afirman que su calidad de vida ha mejorado desde que utilizan el cannabis para aliviar sus síntomas.
Cannabis y psoriasis
La psoriasis es una enfermedad crónica y autoinmune que genera afecciones en la piel porque se acumulan células cutáneas e inflamatorias. Entre los síntomas, encontramos sarpullidos, irritación de la piel, escamas, comezón y uñas engrosadas. A veces, la afección puede extenderse a las articulaciones.
El tratamiento cambia según la gravedad del caso. Para los casos leves, se realizan tratamientos de uso tópico que contienen corticoides y antiinflamatorios. Cuando se está frente a casos más serios, se utiliza luz ultravioleta, fototerapia o tratamientos sistémicos.
El cannabis también funciona como tratamiento complementario para la psoriasis, claramente por las propiedades antiinflamatorias del CBD y el THC, por lo que los pacientes consumen el cannabis en aceites, pero también utilizan cremas de uso tópico. Además, el sistema endocannabinoide se encuentra también en la piel, que es el órgano que contiene la mayor cantidad de receptores CB2.
Tanto para psoriasis y lupus como para cualquier enfermedad autoinmune, el cannabis supone una terapia complementaria. No hay que utilizar la planta para reemplazar los tratamientos tradicionales, y es importante que llevemos un seguimiento con un especialista.
¿El cannabis inhibe nuestro sistema inmunológico?
Se han realizado investigaciones in vitro en animales para analizar si el cannabis inhibe la función de nuestro sistema inmunológico frente a algunos agentes infecciosos. Los resultados indican que la actividad inmunomoduladora del THC y agonistas del grupo CB2 podrían generar una menor resistencia a determinados agentes infecciosos. Sin embargo, este estudio se ve limitado, porque aún no se ha analizado la interacción concreta del cannabis con el sistema inmune del cuerpo humano, por lo que se desconoce como influyen los compuestos activos de la planta en nuestro sistema.
Sin embargo, la conclusión certera a la que se ha llegado es que la cantidad de cannabis consumida es determinante. La alta ingesta de cannabis podría generar una alteración en la producción de endocannabinoides y, como consecuencia, esto podría influir en nuestro sistema inmunológico. Por lo tanto, sería esencial que sepamos qué cantidad consumir para que nuestro sistema de defensas no se vea comprometido.
Pero esta no es una tarea fácil, ya que existen cientos de variedades de cannabis con distintas composiciones, además de que la forma de consumo también es elemental. No es lo mismo inhalar el cannabis, que ingerirlo por vía oral ya sea con comestibles o con extractos, puesto que la intensidad de los efectos varía. Pero aún queda camino por recorrer en estas investigaciones, por lo que no se puede sacar ninguna conclusión definitiva.
¿El cannabis ayuda a prevenir los virus?
Como ya hemos mencionado, con la crisis mundial por coronavirus se realizaron algunos estudios donde analizaron cómo actuaba el cannabis frente a este virus. Así, la universidad de Oregon realizó una investigación donde concluyeron que el cannabis podría prevenir la infección por COVID-19.
Los cannabinoides que ayudarían a prevenir el ingreso del SARS-CoV-2 al organismo son el CBGA y el CBDA, dos cannabinoides ácidos. Lo que hacen estos dos componentes es bloquear la proteína espiga que hace que el virus entre a nuestro sistema a través de la fijación de la proteína ACE2. Así, disminuyen las chances de que el SARS-CoV-2 y sus variantes, Alpha (1.1.17) y Beta (1.351), ingresen al cuerpo humano.
La idea de los investigadores era complementar las vacunas con la administración de estos cannabinoides por vía oral para una mayor resistencia contra el virus.
Además, se comprobó que el cannabis ayuda a mejorar la salud de aquellos pacientes que padecieron el virus, y que atravesaron procesos inflamatorios fuertes. Básicamente, ayuda a disminuir las secuelas, colaborando con la recuperación de los afectados. Esto es gracias al CBD, que contribuye a regular los procesos inflamatorios.
Cannabis y vacuna contra el COVID-19
Ante la novedad de las vacunas, por el año 2020, muchos usuarios se preguntaban si consumir cannabis luego de darse una dosis podía ser perjudicial. Se infirió que el cannabis podía aliviar los síntomas provocados por las vacunas, como los dolores articulares. Sin embargo, para alcanzar este fin se recomendaba el uso de aceites o extractos, y no de cannabis fumado.